Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
NETEYAM SULLY ❛𝘪'𝘮 𝘸𝘪𝘵𝘩 𝘺𝘰𝘶❜ Dedicado a Diva-Stark
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
LAS RISAS SE ESCUCHABAN FUERA DEL Marui de Draella. Evitaba ser atrapada por el hijo mayor de Toruk Markto, teniendo pequeños jalones en su cola gracias al intento fallido del masculino por atraparla.
Algunas mujeres del clan Metkayina se caracterizaban por tener un carácter algo coqueto. Y desde que los nativos llegaron al arrecife, Draella había puesto los ojos en Neteyam.
Cuando por fin la atrapó, termino encima de ella, sonriendo con victoria mientras se sentaba en la piernas de ella, impidiéndole cualquier movimiento a la Metkayina.
──Apártate de mis piernas. ──chilla Draella intentando quitar al na'vi.
Neteyam se burla de ella cuando ve sus débiles intentos de apartarlo. Draella suspira vencida dejándose caer de espaldas al suelo, no tenía tanta fuerza en los brazos como en su cola.
Las orejas puntiagudas de ambos se levantaron al escuchar voces y pasos lo lejos. De pronto, el peso en sus piernas había desaparecido. Y Neteyam había saltado al agua desde el gran agujero que había en medio del Marui de la hija mayor del Olo'eyktan.
Su hermano gemelo entro junto con sus amigos entre risas y juegos. Draella no le hubiera tomado importancia de no ser porque todos tuvieran pequeños moretones.
──¿Que hicieron? ──pregunta levantándose del suelo para caminar a su hermano. Revisándolo mientras esté rueda los ojos fastidiado.
──Tuvimos algunas diferencias con los nativos del bosque. ──responde Aonung dejando ser revisado por su hermana.
──¿Se pelearon con los hijos de Toruk Makto? ──pregunta.
Las ligeras risas de los amigos de su hermano se escucharon, seguidas de la de su hermano mayor. Draella sisea dando un golpe en la nuca de Aonung.
──Skxáwng.* ──murmura enojada.
Ve de reojo hacia el mar que se veía dentro de su Marui. No había rastros de Neteyam, por lo que supuso que ya se había ido.
