Capitulo 7 (a tu lado estaré)

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Capítulo 7 (A tu lado yo estaré)
Todo comenzó temprano durante la mañana siguiente, cuando Adriana se dio cuenta de que Marco acaba de levantarse del sofá, viendo un reloj que estaba ahí en la sala se percató que era bastante temprano, más o menos las 7:08 de la mañana, motivada por saber que era lo que su amo hacia durante las Mañanas fue tras él, lo siguió sigilosamente hasta llegar a la habitación amarilla, en donde al entrar ahí se colocó unos audífonos inalámbricos y llamo a alguien desde su celular, Adriana se puso a escuchar su conversación desde la puerta tal parece que estaba hablando con alguien, que a juzgar por la manera en que Marco se refería a este, era un asistente o ayudante, desgraciadamente debido a un mal movimiento Adriana cayo adelante y quedo a la vista de Marco el cual concluyo su charla diciendo: lo demás te lo dejo a ti nos vemos allá después, adiós.
Marco mirando a Adriana: vaya pero que tenemos aquí, la bella durmiente ya ha despertado, que pasa que estas tan madrugadora. –(ayuda a Adriana a ponerse en pie)-
Adriana: buenos dias, solo vine para ver que hacías tan temprano.
Marco: pues estaba viendo en qué situación quedo allá en la oficia, le preguntaba a mi asistente el resumen de todo lo sucedido, además de pensar que hare para desayunar.
Adriana: enserio.... Y como esta todo.

Marco: pues en general todo va avanzando de una manera estable, pero me temo que tendré que pasarme por la oficina algunos dias, para hacerme presente.

Adriana: asi que me dejaras sola aquí.
Marco: la verdad solo iré temprano por la mañana, la única razon para tener que ir a la oficina en otro momento, es que ocurra algo realmente importante o urgente, es una de las ventajas de ser el dueño de la compañía.

Adriana: los horarios son flexibles.

Marco: exactamente, bueno ya que estas aquí, gustas acompañarme a desayunar.

Adriana: está bien, lo hare si no le incomoda.
Marco: porque me incomodaría.
Adriana: siempre evita comer junto a mí, debe ser porque le incomoda, pero no me importa mucho la verdad, además lo entiendo. - (desviando la mirada)-

Marco: mira, para demostrarte que no tengo ninguna incomodidad, podre todo para tomar el desayuno, siéntate en la mesa y acompáñame.

Adriana entonces ocupo su respectivo asiento en la mesa y espero a que Marco pusiera todo lo necesario en la mesa, para desayunar le puso un pastel de crema de fresa junto con donas rellenas, mientras que Marco se sirvió un café y un emparedado de atún.

Adriana: Es muy agradable estar aquí con usted.

Marco: Digo lo mismo, la verdad se siente bien tener algo de compañía por las mañanas para variar. -tomando su café -

Mientras Adriana comía, se le vino a la cabeza una pregunta

Adriana: por curiosidad, has tenido pareja antes.

Marco: si, se llamaba Jesica, pero a que debe la pregunta.

Adriana: nada, solamente curiosidad.
Marco: ¿enserio?

Adriana: yo intuía que usted es una persona con el suficiente atractivo como para tener a quien quiera a sus pies.
Marco: Digamos que eso mas que ayudar puede llegar a ser un problema, en muchos casos.
Adriana: ¿exactamente cómo, eso podría perjudicar?

Marco: pues los demás solo se fijarán en como eres por fuera, como te ves, e ignoraran y hasta pueden llegar a despreciar como eres por dentro.
Adriana: entiendo.

Marco: y que hay de ti.
Adriana: yo no soy del tipo de personas podrían llegar a tener relaciones de ese estilo.
Aquella conversación se vio interrumpida por una alarma, esta le indicada a Marco que ya debía retirase.
Marco: ya debo irme, nos vemos mas tarde, si quieres comer más, hay lasaña en el refrigerador y puedes ordenar pizza, toda la que quieras, lo cargaran todo a mi cuenta.
Adriana: esta bien, regresa pronto y que te vaya bien.
Marco entonces se retiro apresuradamente y partió en su auto a la oficina, ya que debía reunirse con su asistente y el segundo al mando para verificar el correcto avance de todos los proyectos.
Hablando con los empleados en general le llegaron a comentar que lo veían mucho mejor, que se alegraban de ver bien a su jefe, le decían: Su semblante, luce mejor, me alegro de verle bien señor.

Por su parte Adriana se puso a comer la lasaña que estaba donde Marco le había indicado, al terminar sentía que podía con mas, asi que tambien ordeno pizza, mientras lo hacía, descubrió en una de las despensas una botella de vino, era al parecer uno muy fino, como nunca había un vino que costaba más de 3 cifras probado algo asi decidió probarlo, y comió junto a la pizza que ordeno, cuando se lo termino, encontró mas al fondo de la despensa y siguió degustando a la par que seguía comiendo.
Marco regreso de la oficina y paso para hacer algunas compras al a casa regresar se encuentra con una muy borracha Adriana recostada en el suelo repleta de cajas de pizza y botellas de vino, panza arriba, bebiendo de la ultima botella que quedaba de vino.

Marco: ¿pero que paso aquí?

Adriana: sigo la dieta –(dándose a sí misma unas palmadas en su hinchado vientre)-,

Marco ayudo a que se pueda levantar, mientras al levanto una de las botellas del suelo exclamo: acaso ¿te bebiste todo el vino Romané Conti 1945 que tenía guardado?

Adriana quien apenas podía mantener el equilibrio respondió: -eructo- yo creo que sí, auque lo del vino da igual, puedes comparar más, ¿no?

Marco: ya veo, estas completamente ebria.

Adriana: sabes, algo que, se repite en mi cabeza, es, por que necesitas a alguien como yo.
Adriana: Eres jodidamente rico, estas tremendamente guapo y buscas la compañía de una puta perra como yo.

Marco: Y tu porque viniste, si se puede saber, no estabas obligada a venir, sin embargo, estas aquí, haciendo algo que ninguna otra habría aceptado.

Adriana: solo acepté venir, aquí por que cuando te vi, realmente lucias bueno deseable, eras un semental, en comparación con el enclenque tipo que tenia de cliente, si para poder probarte, me tengo que convertir en una cerda, asi lo hare, además ser una cerda, me esta gustando, es tan excitante, la manera en que me sometes, tu, tú lo haces de una manera tan especial.

Adriana se abalanzo sobre Marco y estando sus rostros muy cerca, esta le robo un beso, luego se aparto de este, Marco se levanto y se quedo muy pensativo se sentía invadido por deseos
Adriana: si lo deseas, hagámoslo de una vez.

Marco se quedó algo paralizado, por aquellas palabras, ya que por una parte deseaba dejarse llevar, por lo que dijo: Primero debes tomar tu almuerzo y después lo haremos.

Adriana sintiéndose muy emocionada dijo: te estaba esperando, desde hace tiempo sométeme a como tu gustes.

Marco: Sabes ese vino era muy caro.
Adriana: Merezco un castigo por eso, verdad.
Marco: creo que, a esta cerdita, no le vendría mal un poco de disciplina -acariciando con sus manos- yo creo que debes entender que este tipo de cosas no las debes hacer.
Adriana en respuesta dijo simplemente: "oink, oink," –(seguido de una risa)- Enséñame lo que pasa si me porto mal.


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