CAPITULO XXIV

405 55 0
                                    

— ¿EMBARAZADA? —

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— ¿EMBARAZADA? —

— ¿Que hacen aquí? — Preguntó James al llegar junto a sus amigos a la enfermería. Aún se encontraban los Slytherin y la Ravenclaw en ese lugar.

— Esperar a saber que ella esté bien — Respondió Brook y Sirius soltó una risa sarcástica. — ¿De que te ríes?

— No le han hablado durante el curso — Sirius respondió. — No creo que deban estar aquí.

— No nos iremos — Rabastan dijo.

— Mas les vale que lo hagan — James dijo y es que mientras afuera se peleaban, dentro Kaia estaba retorciendo sus dedos mientras Madame Pomfrey hablaba con ella.

La chica no sabía que decir ante las palabras de la medimaga y es que no quería creer lo que le decía.

— ¿Embarazada? — Preguntó la pelirroja mientras alzaba su mirada hacia los ojos de Poppy.

— Si, señorita Potter — Dijo la mujer — Usted esta embarazada aún pero el haber ingerido demasiada pociones para náuseas ha hecho que el feto muriese y por eso se ha provocado el sangrado. Es importante que comencemos inmediatamente la intervención para dar fin a su embarazo y lograr sacarle todo.

Kaia cerro sus ojos y suspiro mientras pensaba una y otra vez en las palabras de la medimaga. Estaba embarazada de Regulus y aún no podía sopesar esa noticia y ahora debía mentalizarse que lo había perdido. A el y al bebé.

Madame Pomfrey entro nuevamente al pequeño cuarto y traía consigo demasiadas cosas. Primero le dio a Kaia que bebiera una poción y la hizo recostarse en la camilla mientras la chica comenzaba a sentir mucho sueño.

— Poppy — Murmuro la pelirroja.

— Tranquila — Parecía que ella sabía que le diría. — Jamás diré algo que haya pasado en este cuarto.

Madame Pomfrey sonriéndole maternalmente a la chica fue la última imagen de la pelirroja antes de caer en la oscuridad.

••••

Los sollozos de Kaia Potter era lo único que se escuchaba en el ala médica del colegio. Había despertado hace apenas unos minutos y había comenzado el llanto.

Solo podía culparse una y otra vez por no haberse dado cuenta de su estado y la perdida del bebé había sido totalmente su culpa.

— Kaia — Escucho la chica y se sobresalto, comenzó a buscar la procedencia de la voz y cerca de la entrada encontró a Vladimir Mckinnon.

La chica trato de sonreír pero simplemente no pudo y el Mckinnon se apresuró a acercarse a la Potter.

— ¿Que ha pasado? — Preguntó el — ¿Porque lloras?

Si unos segundos antes Kaia estaba conteniendo las lágrimas ya no pudo más y volvió a comenzar a llorar pero ahora Vladimir la abrazaba dejando suaves caricias en su cabello rojizo.

El chico no sabía el porque el llanto tan descontrolado de Kaia pero ahí estaba el, abrazándola tratando de que se tranquilizara y es que le interesaba saber porque estaba así pero primero quería que ella estuviera bien.

La chica Potter se sentía demasiado cansada y es que las suaves caricias que Vladimir dejaba en su cabello solo hacia que cada vez comenzará a conciliar más el sueño.

Vladimir sintió el peso de la chica en sus brazos y unos minutos más tarde la acomodo en la camilla y en total silencio salió de la enfermería bajo la mirada de cierto Slytherin.

••••

Paso más de un mes desde el incidente de Kaia y no le había dicho a nadie aún lo que había sucedido, tampoco madame Pomfrey, había mantenido su palabra y nisiquiera a Kaia se lo menciono durante los días que duró en la enfermería.

Durante ese tiempo había pasado demasiado tiempo con Vladimir y solo podía decir que le agradaba, su compañía era grata y bien recibida. Aparte, no le había preguntado nada sobre el porque estuvo en la enfermería y ella se sentía bien con eso, pareciera que el supo que ella no quería hablar sobre el tema.

Pero nada podía seguir bien, porque justo el día anterior que comenzarán oas vacaciones de invierno, miles de pergaminos habían salido de quien sabe dónde y el gran comedor estaba llenos de ellos, no eran simples pergaminos en blanco, en ellos venía escrito todo lo que sufrió Sirius Black bajo el cuidado de sus padres, todo lo sucedido en su escape y el porque abandono la casa de los Black.

Sirius no se presentó ese día en el gran comedor porque parecía que James apenas supo y corrió hacia su dormitorio para advertir a Sirius. La situacion cada vez se salía de control y los profesores no sabía de donde procedía esa información, pero Dumbledore inmediatamente puso al tanto al ministerio de magia.

— Quién sea que ande divulgando eso sobre mi familia — Comenzó a decir Regulus — No me importa quién sea, hombre o mujer, las pagará.

Brook desvío su mirada hacia Kaia y frunció el entrecejo al verla sonreír mientras leía el pergamino. 

Sempiterno | Regulus BlackWhere stories live. Discover now