Una relación muy especial de una forma muy inusual.
Después de la guerra el ejército a decidido dejar ingresar a estas chicas de otro mundo para lograr su implementación de la sociedad actual, ella quedó a mi cuidado y sin darme cuenta se ganó mi ca...
Miraba aquellos soldados pasar, con sus armaduras, las más brillantes de poderosos nobles y las más comunes simples campesinos o caballeros entrenados para la batallas.
Aquellas cadenas que ataban mis manos y sellaban mis manos.
Miraba al cielo rogando si algún día alquien me quitaría aquella condena, la cuál cumplía por algo hecho en mis anteriores vidas.
Hacían preparativos para una guerra no me interesaba mucho, mi deber era simplemente servir al noble que me había comprado o bueno ahora servía a su hijo que estaba en servicio para esta guerra regresaría con su falsa gloria como lo sabía el Imperio jamás había perdido una guerra.
Era una ciudad bastante importante, cercana a lo que para ellos era la puerta al mundo de conquista.
No entendía mucho por mi situación de esclava pero bueno.
Habían pasado unos no se 4 o 8 días después del aviso de la puerta, aquella entrada a un mundo lleno de riquezas.
Era común ver cosas que ellos reclamaban como trofeos o personas que serían vendidas como esclavos, o usadas como esclavos ahí mismo.
Sentí el golpe de mi amo, un largo latigo, que el sonido indicaba como cortaba el viento y se manchaba de sangre.
-que esperas inútil que no trabajas-
Y recobre mis sentidos volviendo a limpiar su casa mi mayor infierno.
Lo miraba profundamente con desprecio y odio, aunque mi mirada no lo reflejaba, maldecia mi nacimiento y mi horrenda vida donde mi único escape sería mi muerte.
Y empezó a beber, el maldito bueno para nada, aquel que se dictaba mi amo era un inútil con la espada tanto haci que solo estaba en aquel ejército del imperior por el renombre de su padre y sus contactos en el poder.
El solo se quedaba en este lugar, una casa bien acomodada donde se satisfacía a la fuerza y en contra de la voluntad de cada una de sus esclavas, incluyendome.
Había lograda pasar un mes.
Y ya no pasaba aquellos objetos considerados trofeos de guerra...
El ejército se empezó a preocupar aquella coalición Y el ejército del imperior no regresaron.
Miraba como enviaban grupos de búsqueda y planeaban un coontrataque con la escusa de que tal vez se confiaron del enemigo.
Era de noche aquel que se jactaba de ser mi dueño dormía.
-amo- dije con asco, -amo- volví a repetir con ira, porque razón yo era de su propiedad acaso los humanos por el hecho de tener magia los convertía en un ser superior.
Tocaba mis orejas, las detesta hacían recordarme porque era esclava, mi mitad animal, una humana impura, una simple error de la creación.
No podía usar magia y su fuerza de su raza era incluso inferior a la de un humano.
Miraba al cielo en ruego por que alquien me salvará de aquella condena que se me inpuso por el simple hecho de nacer.
Cerré los ojos al ver pasar aquello que creía era ..... Cómo me enseñaron que se llamaba, una estrella fugas, los humanos la usaban para pedir deseo.
Y solo desee, ser libre.
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