Fin de semana.

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Buenaaaas!!!

Un capítulo más de mi fanfic, si me da tiempo actualizare los otros y así podrán entretenerse en navidad jajaaja

Que tengan felices fiestas y Santa les traiga algo aunque no se hayan portado bien

Como ya es costumbre en mi, espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo.


Capítulo 3.

Kalego se quedó en la escuela y al llegar con los anormales, les informó que Iruma se había sentido mal y que había vuelto a casa, así que no continuaría con las clases, al terminar su discurso tuvo que detener a Azz y Clara para evitar que fueran detrás de él, lo último que necesitaba ese niño era más gente a su alrededor, por el momento solamente necesitaba descansar y despejar su mente.

El día transcurrió como normalmente sería, pero tuvo que encerrar a los secuaces de Iruma en una jaula para evitar que fueran detrás de él, al salir de clases los demás maestros se sorprendieron de que el director no le hubiera dejado alguna tarea extra al amargado profesor, ya que siempre al final del día se quedaba más tiempo que los demás. Antes de llegar a la mansión, Kalego pasó a una tienda de plantas para comprar cosas para mantener a sus cactus sanos y vio un nuevo espécimen de planta, era bastante colorida y llamativa, por lo cual decidió comprarla.

Al llegar a la mansión caminó directo a la habitación de Iruma, tocó la puerta y no obtuvo respuesta, así que abrió solo para observar al niño dormido, así que colocó el pequeño obsequio en el buró con una nota, justo para después salir a su cuarto, el libro de crianza responsable decía que debían compartir un gusto en común y el niño ayudaba bastante en el jardín de la escuela, así que darle su propia planta sería algo que compartirían para mejorar la relación y que no fuera tan pesado estar juntos.

En la noche Iruma se despertó por el hambre, llevaba varios días sin cenar, así que ese día no se iba a permitir que un mal recuerdo le impidiera comer, al levantarse vio la bonita planta en su buró, en la nota que le habían dejado decía como debía de cuidarla de manera apropiada y también le extendía una invitación de si tenía alguna duda o quería ir por implementos para poder cuidar de la planta su profesor lo llevaría al lugar apropiado y le daría la asesoría correspondiente. Iruma quiso llorar, su verdadero padre jamás habría hecho algo tan sencillo como eso, su padre siempre decía que lo quería, pero para él era bastante fácil olvidarlo o simplemente alejarse de él.

Bajo a cenar para no preocupar a su abuelo o a Opera y al entrar al comedor todos estaban comiendo mientras "molestaban" a Kalego, una imagen que a Iruma se le hacía cálida, ya que en su antigua casa jamás había sonrisas honestas. Cuando entró ninguno de los adultos le preguntó nada, ninguno lo atiborro de preguntas y simplemente continuaron con la convivencia normal de siempre.

Para irse a dormir Opera jugó un rato con él en su cuarto, también lo bañó, lo cambió y lo arropó, se quedó ahí a su lado para acariciarle la cabeza y permitir que durmiera sobre sus piernas, así podría olvidar todo lo malo que había pasado en la escuela.









Llegó el fin de semana más rápido de lo que Iruma hubiera querido y para su sorpresa Kalego lo dejó dormir más tiempo ese día, después de todo llevaba toda la semana entrenando con él, Opera lo levantó y lo estuvo abrazando un buen rato, él sabía que era parte de su rol como "mamá", pero poco a poco se estaba acostumbrando a esa clase de muestras de cariño y de verdad quería imaginar que su madre lo había tratado así.

SOMOS UNA FAMILIA (Mairimashita Iruma kun) Yaoi18+Where stories live. Discover now