Prologo

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R'tas Vadumn: el ciclo espacial es vasto y misterioso... lleno de curiosidades, se encuentra en constante cambio y exploración. Hay quienes dicen que el espacio conspira para tomar nuestras decisiones. Hay quienes creen en una deidad mayor, un Dios, unos ancestros, o una masa de personas que nunca hicieron nada prudente para el conflicto en cuestión. Hay también quienes creen que nada de esto influye en nuestras decisiones... pero lo que si es cierto, es que nunca debemos vivir estancados en el pasado o inconscientes en el futuro... debemos vivir con la mente en alto, con los pies sobre el presente, dispuestos a destetarnos de nuestras creencias o deidades para hacer algo por nuestra mano propia.

El atardecer en Sanghelios comenzaba cuando la nave de rescate de las tropas de Thel Vadaam llegaban.

Mahkee Ch'va: ¿y para qué me dices todo esto?

R'tas Vadumn: porque quiero que pienses igual que nuestro líder, porque fue el quien me iluminó respecto a mi pensamiento con los jerarcas... El me dio el honor de pertenecer a esta alianza... me dio el honor de llamarle hermano y de llamar a nuestro ejército un hogar.

La radio sonó, la nave de rescate traía supervivientes... los Lobos Solitarios... El Spartan Jerome, La Spartan Linda, La I.A Arma y el Spartan B312.

Mahkee Ch'va: aún no me suena eso de ayudar humanos.

La Élite se levantó para largarse mientras su sabio capitán sólo esperaba a que sus compatriotas de bajasen de la nave.

R'tas recibió a sus compañeros con un apretón y abrió paso para que los guardias sacaran con cuidado a los supervivientes.

Seis despertó y vio a dos Sangheili frente a él. Dado su pasado turbio o sus vivencias en el anillo, Seis reaccionó con un limpio derechazo a la mandíbula inferior de uno de ellos, pero otros dos lo inmovilizaron.

Elite: tranquilo humano, somos del mismo bando.

Linda despertó y vio el escenario, seguida de Jerome que estuvo a punto se reaccionar igual de no ser porque el ligamento de su clavícula derecha estaba destrozado. Jerome hizo un quejido de dolor y dos médicos humanos entraron a la sala.

Linda: ¡Teniente! Ellos dicen la verdad, somos del mismo equipo, pendejo.

Los Sangheili soltaron a Seis, el Spartan respiró con pesadez y bajó la guardia.

R'tas entró con ellos y dio la orden de ser atendidos por separado. Para putearla un poco, R'tas llamó a Mahkee, su protegida y estudiante de maestría de naves, para que ella atendiera a Seis.

R'tas Vadumn: saludos humanos, escuchen, serán atendidos por algunos médicos humanos, supervivientes de Spirit of Fire, y por médicos de mi mano, Sangheili entrenados para curar tanto a ellos mismos como a Humanos... suena redundante y obvio, así que solo relájense, están en buenas manos.

Seis solo miraba atónito dentro de su ya dañado casco. En eso, el arma apareció frente a todos.

Arma: ¡buenos días familia!... uy, ¿Donde estamos?

Todos los Élites en la sala le apuntaron con sus rifles.

Halo: Espadas de SangheliosWhere stories live. Discover now