Trasplante de mano

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Tomó su mano y sonrió. Era cálida y los dedos de Carol se movieron como estuvieran tanteando ese nuevo terreno. La nueva mano de Carol funcionaba a la perfección. La última vez que Richard vio a Carol, ella tenía un cuchillo clavado en la palma de la mano y el cadáver de su ex novio con un cuchillo clavado en la espalda.

— Él comenzó — fue lo primero que dijo tras salir del shock. Levantó la mano como evidencia.

— ¿De verdad giraste el cuchillo? — preguntó Richard al ver como el cuchillo estaba enrollado en la playera del cuerpo.

— No pude contener la emoción.

Carol perdió la mano, la herida era tan grave que no les quedó más remedio que amputar la mano. Semanas después de la cirugía, Richard se fue al extranjero a continuar con sus estudios, pero se mantuvieron en contacto. Carol se quedó a estudiar robótica, carrera muy difícil cuando tienes un garfio en lugar de mano derecha, pero Carol consiguió superar sus obstáculos y consiguió graduarse con honores.

Hace unos días, Carol le contó que había conseguido una nueva mano. Richard pensó que se había construido una mano robot. Carol sonrió y le mostró una mano blanca de uñas largas, que se dejaba notar en comparación con su piel olivácea.

— No, esta historia es un poco más convencional. ¿Vas a venir a Lima por navidad?

— Sabes que sí. Tengo muchas ganas de verte y de visitar a mis padres.

— Estupendo, porque tengo una sorpresa especial para ti — dijo Carol con un tono misterioso que Richard encontraba falso.

Richard sabía de que sorpresa se trataba. Era un regalo de navidad que comenzaba con "ro" y terminaba en "bot". Carol condujo a Richard a una mesa que solo contenía un regalo. El papel de regalo era de la película Wall-E y el moño era enorme, sello característico de Carol.

— Feliz navidad adelantada — dijo muy emocionada.

El piso de Carol estaba tan decorado con luces, adornos y un Papa Noel que bailaba al compás de una canción de Disco, que era muy difícil separarlos de los verdaderos muebles de Carol. Cuando se trataba de la navidad, el espíritu navideño invadía a Carol más que a cualquier otra persona. Carol comenzó a sacar sus adornos desde octubre. Richard se acercó al regalo con una sorpresa fingida. Ya sabía que había adentro.

— ¿Para mí? No te hubieras molestado.

— Ábrelo. No puedo esperar hasta navidad.

Richard abrió el regalo. El asombro se quedó en su cara por unos largos minutos, mientras que la sonrisa de Carol se expandía cada vez más. Ella estaba más emocionada que él. Richard acertó en la mitad.

— ¿Esa es tu mano?

— SIP.

Una mano gris le daba la bienvenida, literalmente. Le estaba saludando a Richard. La mano estaba cubierta de cables, varios de ellos penetraban su piel para salir en otra dirección, como si fuera los hilos de una tela mal cosida. En el centro de la mano había un motor metálico que contenía dos luces verdes. La punta de los dedos de la mano estaba cortada y fueron reemplazados por unas uñas metálicas, muy parecidas a las garras de un animal salvaje.

— ¡Feliz navidad! — Carol se quitó el gorro de Papa Noel. El lugar era demasiado caluroso.

— Sin ánimos de ofender, ¿Qué se supone que voy a hacer con eso? — la mano comenzó a bailar usando sus dedos como pies.

Carol lo controlaba con un control remoto, parecido a de un videojuego.

— ¿Acaso no has visto la familia Addams? ¿Tienes idea de lo útil que puede ser una mano cercenada para un hombre promedio? Puede prepararte la comida, puede mantener limpia tu casa y puede ser una estupenda compañía — Carol esbozó una sonrisa lasciva —. Sobre todo en las noches solitarias. Si sabes a lo que me refiero.

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⏰ Last updated: Dec 20, 2022 ⏰

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Cuentos de locura y muerte  Vol 1Where stories live. Discover now