-¿Podrías llamar a Jungkook y decirle que calme a Bam?-Solicitas al percibir la repentina algarabía, y Taehyung relame sus labios mientras su mirada parece perderse en tu abultado vientre.
-Eso solo significa que Jeon también tuvo que haber salido hace poco. Por lo tanto...me temo que tendremos que llevarlo con nosotros-Su solución te hace bufar y reír a la vez.
No puedes evitar negar con tu cabeza mientras te das por rendida.
-¿Secuestraremos a Bam?
-Así es Osita, iré a acomodar a todos los perros en el auto. Nos vemos en la cochera, no olvides el monitor del cuarto de Tae Oh.-Sale inmediatamente de la habitación antes de que pueda ocurrírsete algo nuevo.
No tienes muchos ánimos de continuar llevándole la contraria, además sientes que de alguna manera te estaba pasando factura de todas las veces que le habías hecho lo mismo, pero, ¿por qué tan de repente él estaba teniendo antojos casi todo el tiempo?
Era todo un enigma, como si le hubieras contagiado de tus síntomas de embarazo.
-¿Estas molesta conmigo? Estas muy silenciosa-Inquiere al no haber obtenido palabra alguna de tu parte desde que te subiste al auto, pero lo cierto es que habías caído dormida tan pronto abandonaron el estacionamiento de vuestro hogar.
Despiertas abrazada a tu Yorkie, observas de reojo como Yeontan ocupa las piernas de tu esposo mientras el gran canino de Jeon estaba plácidamente dormido en todo el asiento trasero.
-Me dormí-Admites percibiendo que ya habían llegado a su destino-¿Ya pediste?
-No, ¿quieres algo?-Cuestiona avanzando en la corta fila, tenía un solo auto adelante del suyo. Uno que sabía a quien le pertenecía.
-Estoy bien, solo pide lo que te trajo aquí Osito-Alientas deseando volver a los brazos de Morfeo, aunque le escuchas pedir una porción extra de papitas fritas para ti y no te quejas.
El pedido no tarda mucho en estar listo, y Taehyung aparca justo al lado del otro auto presente en el estacionamiento, tocando la bocina y poniendo alerta a todos los perros que traían en el auto.
Lo fulminas con la mirada por eso, pero él se ve más interesado en bromear un rato con el auto vecino. Bajando un poco tu ventana, este alza su mentón en son de saludo.
-¿Antojos?-Cuestiona Jungkook, viendo de reojo como su esposa se devora la hamburguesa como si no hubiera un mañana, ignorando por completo a todo lo que la rodeaba. Ella estaba ensimismada comiendo y a Jeon le alegraba verla consumiendo su hamburguesa con tanta emoción. Se la merecía.
-Sí-Afirma Taehyung, llevando a su boca un mordisco de su añorada hamburguesa.
Niegas mientras te dispones a probar las papitas, antes de aclararle a Jeon un importante hecho.
-No mis antojos, sus antojos. Por cierto, tenemos a tu perro en los asientos traseros-Informas y los contrarios te observan confundidos.
-Tiempos desesperados requieren medidas desesperadas-Cita tu esposo y tu asientes en aprobación, tomando de la hamburguesa que tenía en sus manos para comer un poco de ella-Oye...
Su queja queda en suspenso siéndose incapaz de mezquinarte la comida, tu eras embarazada después de todo. Por un momento intentas comprender el rumbo de sus palabras, aunque no tardas en darte cuenta de la manera en la que te habías apropiado de su comida y la culpa te invade.
-Te compré otra, vamos.
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