31. Colmillo Robado.

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CHRISTA

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CHRISTA

--- ¡NO ME ESTORBEN, MALDITAS ESCORIAS! ---. Apreté mi agarre tan fuerte que parti por la mitad el tentáculo permitiendo liberarme y caer, oí al infectado chillar de dolor.

Mientras más enojada estaba, mi fuerza se incrementaba. Eso era lo que mi abuelo trataba de enseñarme para no perder el control.

Para esto fui creada, para esto fui hecha y lo odio con toda mi alma.

Una caída de seis metros dejaría grave a una persona si no supiera como flexionar las rodillas a tiempo.

Lo raro en mi es que no dolió, ningún hueso se quebró. Estaba en perfecta condiciones, aunque no decía lo mismo del enorme agujero en mi estómago.

Ahogue un quejido al comprobar el tamaño del tentáculo que me había llevado conmigo, debía sacarla desde atrás. Con un poco de esfuerzo, jalé el pedazo de carne que aún seguía incrustado desde mi espalda.

Revisé el agujero de la herida y si era grave, muy grave. Podía ver mis intestinos y si no tenía cuidado, terminarían por salirse.

Chasquee la lengua por el imprevisto, más bien no llegó atravesar el hueso de la columna o de verdad iba a estar en serios problemas. Me quite el sweater y lo amarre alrededor de mi cintura para evitar que la sangre siguiera saliendo, quedando solo con un sujetador negro.

Escupí la sangre atascada en mi boca al detestar su sabor metálico en mi paladar, les sonreí a esos monstruos y limpié mi barbilla ensangrentada con el dorso de mi mano.

--- Vamos---. Les sonreí al verlos gruñir y acercarse lentamente---. ¡¿Que esperan?!---. Alce mis puños---. ¡Ataquen!

La herida me hizo más lenta al intentar esquivar a uno y este llegara a rozar sus garras en mi hombro, dejando tres profundas marcas.

Observé mi alrededor buscando una posible arma hasta dar con una rama lo suficientemente gruesa, lo único malo es que estaba junto a ellos.

Me vino a la mente esos días en los que empecé a practicar esgrima con una espada de madera.

BESTIA MORTAL  [LIBRO 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora