AllForOne's Adventure (BNHA)

006. Nana Shimura

Hablando de buenas anécdotas...

Como en unas muy buenas vacaciones, el viejo héroe estaba sentado debajo de un árbol, resoplando.

Se acercaba el día en donde, casualmente, iría a ver a esa familia tan particular. A los Shimura.

Más que esa emoción algo villanesca por reencontrarse con quien antaño lucho hombro con hombro, All For One también sentía esa pequeña sensación de ansiedad por encontrarse finalmente con ese joven nieto de Nana Shimura.

A todas luces él era quien le había atacado ese día. Si fuera por él pensaría en eso todo el día, pero las molestias con las que se vio forzado a cargar le inclinaban de alguna manera a tener pensamientos mucho más mundanos.

Izuku literalmente se desplomó muerto al lado suya.

All For One le observó de reojo, tras lo cual observó a Hawks quien se acercaba. Estaba manchado de un color morado bastante fuerte. ―¿Hawks?

Este sonrió con interés. ―¿Hm?

―¿Dónde demonios se metieron?

―¿Preguntas por Izuku? Él estará bien. Solo comió demasiado.

Hawks pudo ver como esa mirada tranquila del héroe se convertía a la mirada más severa que podría él ver en su vida. ―¿Eres un ave rapaz y no lo notaste?

―¿Notar... ―Hawks simplemente tragó saliva― qué...?

―Esas moras en el bosque cercano son más venenosas que un día de rueda de prensa.

―...

―...

―Oh ―Hawks simplemente se desplomó al igual que Izuku, y ambos al mismo tiempo comenzaron a retorcerse de manera cómica mientras se sujetaban el estómago.

All For One solo resopló de nuevo. Menudos idiotas.

Aunque tenían su encantó.

Ahora sonriente, el héroe observó el cielo, pensando.

El olor a moras venenosas le traían agradables recuerdos...

―Recordar cosas por el olor de estas cosas es raro.

―Cállate. Tienes trabajo que hacer ―All For One apoyó su mano exageradamente grande en la cabeza de esta chica problemática, y sonrió sádicamente―. Comételo.

―... ―la chica simplemente se llevó un ramo entero de moras a la boca, y los mastico todos a la vez. El jugo se escurrió por todas partes, pero eso no evito que ella evaluara por primera vez su sabor―. Es... lo más dulce que probé en mi vida...

―Excelente. Esta dosis es justo lo que necesitas para detener tu corazón.

Casi atragantándose, la chica observó a su maestro con los ojos más abiertos que este, siendo esto bueno o malo, tuvo el placer de presenciar.

Y lo mejor. Ante el susto, ella tragó las moras.

All For One sonrió encantado. ―Buen trabajo, séptima. Tienes permiso para retorcerte.

Por supuesto que la chica lo hizo. ¡¿Este viejo se había terminado de volverse loco?! ¡Iba a morir y llevarse el One For All a la tumba!

―Todo este tiempo te traje aquí para comer algunas. Tus dolores de estómago eran fuertes, y terminabas maldiciéndome cada vez que te engañaba para comerlas.

Ella... simplemente se detuvo. ¿Su estómago no le dolía? Espera, creo que el corazón era más importante ahora.

All For One rio con fuerza. Una risa que, de algún modo, declaraba en todo momento que él siempre tuvo en control. ―Qué extraño. ¡Deberías de estar muerta, Shimura Nana!