𝘾𝙖𝙨𝙖𝙩𝙚 𝙘𝙤𝙣𝙢𝙞𝙜𝙤 「𝙼𝚎𝚌𝚑𝚘𝚊」;:

❥[ CAPITULO VI] ;:♡

          Se removió incómodo en el asiento, sus ojos estaban clavados en el vidrio de la ventana, observando cómo en el cielo, el sol lentamente bajaba. Resopló bajando la cabeza, sujetando con fuerza su maleta contra su pecho.
Antes de salir del estadio les habían dejado por lo menos cambiarse el uniforme, en la salida los escoltaron para que pudieran pasar entre tanto entrevistador que los esperaba ahí afuera.

Sacaloni fue el encargado de alejarlos de todo aquel alborotado, llevándolos en su coche para llevarlos cada uno a su hotel.
Guillermo paso saliva, el ambiente era demasiado incómodo y tenso que temia realizar alguna acción que pudiera desatar fuertes emociones.

Había un espacio que separaba al alfa y a él, miro por el rabillo del ojo como el argentino tenía la vista perdida y con la cabeza recargada en el vidrio. Sus ánimos estaban por lo suelos y su tristeza era más que evidente.
Sus manos temblaron sin saber exactamente qué hacer, tenía una fuerte necesidad de ayudarlo y consolarlo.

Volteo hacia enfrenté al escuchar de repente el sonido del ringtone de un celular, seguido de un gruñido de disgusto por parte de Sacaloni.

— ¿Que sucede? — respondió malhumorado —... ¡Lo sé, lo sé! Se armó un quilombo ahí dentro... No volverá a suceder, solamente el pibe estaba ilusionado y...—

Ochoa dejo de prestar atención al captar de que se trataba, al parecer las consecuencias vendrían más rápido de lo esperado y que los Qtaries no sé quedarían con los brazos cruzados después de tremendo show.

— Emh...— paso saliva, volteando a ver a Lionel —. Fue una locura —. Soltó aire —. Lo siento, no se que... no sé que pasó allá, pero si sé que él era importante para ti —. Musitó utilizando un tono de voz suave.

El Alfa suspiro tembloroso, mirando por segundos al Omega de cabellos rizos, dejando ver sus ojos, el contorno de estos era levemente rojo.

—... Iba a pedirle matrimonio —. Susurró con la voz quebrada, sonriendo desanimado.

— Claro —. El mexicano apretó los labios, bajando la mirada.
Había sido conciente de tantos rumores acerca de esos dos grande jugadores, que a la mayoría de fans les encantaba la idea de que realmente tuvieran un tipo de relación.

Ahora mismo debían estar más que desilucionado al presenciar tremendo desastre por televisión y en vivo.

— Cuando sea mayor, seguramente se verá muy feo —. Intento subirle el ánimo al argentino, soltando una pequeña broma.
Lo que solo provocó una leve risa de los labios de Lionel.

— No lo creo —.  Negó, acomodándose en su asiento.

— Tienes razón, seguramente se verá mejor —. Murmuró alzando la cabeza hacia el techo del coche, no lo negaba, el jugador portugués era alguien atractivo.
- Lamento mucho todo lo que sucedió —.

El técnico argentino dejo por fin el celular, quedando en silencio sin interrumpir aquella conversación entre, ahora, ambos prometidos. Siguiendo atento al camino.