[🍒] 𝗧𝗔𝗘𝖦𝖸𝖴 | manipulable

seven

así pasaron algunos días, el cuerpo de choi estaba sobre una camilla en una habitación demasiado blanca y limpia.

las unicas personas autorizadas para pasar todo el día ahí eran sus padres.eran alrededor de las cuatro de la mañana, ambos adultos estaban ahí, el señor choi durmiendo en el sófa mientras que su esposa dormitaba sobre una de las sillas que se encontraban ahí, lo único que la mantenía despierta eran los signos vitales de su hijo, aún estaba ahí.

bip.

bip.

bip.

ese sonido tan sanador pero a la vez horriblemente enfermizo.

su pequeño ¿quien lo había dañado tanto?

si algo le hubiese sucedido, se lo hubiese contado, no tenían una mala relación, al contrario, era demasiado buena.

si aquella mujer pudiese describir a su amado hijo con una sola palabra, seria "dulce", siempre se preocupaba por los demas, era considerado y amable, solo había una cosa que odiaba de su hijo, su novio.

la señora conocía bien a yeonjun, había ido a la misma secundaria de su hijo, ella si sabía que a su bebé le gustaban los hombres pero no le molestaba, tampoco debería de hacerlo, le molestaba el hecho de que saliera con yeonjun, siempre lo veía tan desinteresado por el amor que su hijo le podía entregar.

la mujer estaba sumergida en sus pensamientos cuando escuchó unos quejidos, vió a su esposo, pero seguía durmiendo, devolvió la mirada hacia la camilla, y ahí estaba su hijo, intentando sentarse, algo alarmada se acercó a el de manera rapida.

— ¡mimi! — tomó su rostro con cuidado, dejando besos en este — me tenías preocupada, bebé.

— ¿m. . .mamá? — murmuró con una voz bastante debil — ¿q. . .qué haces aquí?

— te estaba cuidando, bebé.

— pero ¿porqué?

— ¿n. . .no recuerdas lo que pasó?

beomgyu negó con suavidad, soltando un quejido al sentir unas punzadas llegar a su cabeza, la mujer solo asintió, suspirando mientras acariciaba el cabello de su hijo con cariño.
— má. . .¿donde estoy?

— en el hospital, cariño.

los ojos del chico se abrieron completamente.

— ¿p. . .porqué?

la mujer dudó, la psicologa que atendería a su hijo le explicó que al ser un evento traumante para el joven, muy probablemente su cerebro lo hubiese bloqueado como mecanismo de defensa.

— no creo que deba decirtelo.

el menor solo asintió.

— ¿esta papá?

— sí, esta durmiendo ¿quieres que lo despiert. . .? — su voz fue interrumpida por la del chico.

— no es necesario. . .

— mi bebé, tan considerado. . .— la mujer le tomó las manos, dejando al descubierto las lineas blancas que cubrían sus muñecas, más no dijo nada.

— ¿m. . .me olvidé de algo? — preguntó con una voz quebrada.

— de momento no, cariño — bajó la vista a sus muñecas, besándolas con cuidado — solo necesitas descansar, mi amor.

beomgyu no dijo nada, solo asintió, su madre le sonrió y le deseó suerte, algo que no entendió, pero la dejó ser.

— ¿tienes hambre?