Autodestrucción

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Sentía su piel arder. Ya no se sentía sucia, se sentía lastimada.

Abrió el agua fría de la ducha y entró con ropa y todo, comenzó a sacarse la ropa ya dentro de la ducha.

El agua fría no la enfriaba, solo la hacía sentir más lastimada.

Odiaba a Connie, odiaba a Steven y sobre todo odiaba a Tyler, por su culpa ella estaba así, así de destruidas, no podía enamorarse sanamente, no podía ser tan feliz y fuerte como lo fue una vez, él destruyó todo de ella.

Es culpa de Tyler...

Pero ella no era mejor.

Ella trató de quitarle el novio a otra chica. Besó al novio de una chica que no fue más que amable con ella.

Ahora la piel no le quemaba... Ahora sí se sentía sucia.

Tomó el jabón y el estropajo y comenzó a tallar con fuerza, veía su piel roja pero se seguía sintiendo sucia.

-Lo siento, Connie, lo siento tanto... Lo sient-ah!

Se resbaló con su propia ropa, sintió un fuerte dolor en la cabeza, con lentitud apagó la ducha.

Comenzó a salir de la ducha, poniendo una toalla al rededor de su cuerpo.

No se sentía mareada, solo cansada

Quizá deba ir al hospital... Pero tengo sueño...

Y sin pensarlo más cayó en su cama.

Y cerró los ojos

Oh Cordelia, no puedo estar contigo. Connie me hace feliz y tú solo eres un juguete usado y roto. No te amas a ti misma, y cómo vas a poder amarte siendo tan débil? Ya te dije todo lo que ha hecho Connie?, Ella sí podría haber luchado, nadie se aprovechará nunca de ella. En cambio tú... Ja! No eres nada

Despertó respirando agitadamente. El sudor cubría su cuerpo y sentía un fuerte dolor de garganta y calor en la cara ... Oh, es verdad, se quedó dormida con el cuerpo y el pelo mojados.

Se sentó en la cama meditando aquella pesadilla. Era la voz de Steven, pero el jamás le diría eso...

-Eso no quiere decir que no lo piense, tonta... Realmente no le interesas.

Cordelia lo sabía, sabía lo cruel que era consigo misma, pero no podía evitarlo.

Abrazó sus rodillas escondiendo la cara entre ellas y comenzó a respirar suavemente.

No quería llorar ... No le gustaba

Lo mejor será no salir

Pero 3 golpes en la puerta la hicieron salir de su trance.

-Steven...

Corrió a abrir la puerta. Pero antes de abrirla respiró Ondo. Ok, el vino primero, le pediría perdón y podrían ser amigos otra vez y todo estaría bien!

Lentamente abrió la puerta e internamente se decepcionó al ver a crema agria, pero en el exterior le dedicó una dulce sonrisa.

-Oh, hola Crema Agria!

- H-Hola, Delia.

Delia? Oh, nunca antes le habían dado un apodo.

-Qué necesitas?

-Pues verás, iba a hacer una fiesta y quería invi- oye estás bien?

El sonrojo que adornaba las mejillas de Crema Agria desapareció, en su lugar una mueca de preocupación se hizo presente

-Oh? Qué? Qué tengo?

La mano de Crema Agria tocó sus mejillas y luego su frente, sin decir ni una palabra la hizo entrar a la casa

- Estás ardiendo en fiebre, ponte ropa, te llevaré al hospital.

Cordelia se dió un puñetazo mental y gritó llenándose de vergüenza.

Crema Agria la vió semidesnuda y la estúpida lo había olvidado por completo

Decidió hacerle caso y fue a su habitación, se puso un vestido blanco de flores amarillas y una sudadera rosa con sus fieles zapatillas rosas.

Se limpió la nariz antes de salir y metió un paquete de pañuelos en su bolsillo

- Gracias por hacer esto por mí.

-No te preocupes... Somos amigos.

La forma en que el brillo inundó los ojos de Crema Agria le hizo darse cuenta de algo y por consiguiente la hizo pensar en las posibilidades.

Crema Agria no la hacía sentir incómoda, le gustaba pasar tiempo con él, es más! Podía sentir cierta confianza... Pero no sentía ese flechazo como el que sintió por Steven, pero estaba bien, quizá podía enamorarse...

- Oye, sobre la fiesta ..

-Oh no te preocupes, no la haré, cancelaré con mis amigos, me quedaré contigo... Sé hacer sopa de pollo no es tan buena pero-

- Con gusto me comeré esa sopa de pollo

Cordelia le dedicó una sonrisa con las mejillas sonrojadas, se sintió especialmente conmovida y a su vez feliz ... Quizá sí podría tener un final feliz.

Pero unos ojos enojados veían todo desde el otro lado de la playa... Veía a la pareja caminar del brazo y mentalmente se prometía a sí mismo interferir de alguna manera.

- Oh... Así que ... Así de reemplazable era para ti.

Ellos no podían escucharlo y que bueno. Porque ni lo verían venir.

My problem (Steven y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora