Problema Con Los Uchiha... (Old)

XXXIII. Confío en ti

La cara de Naruko se distorsiono en la impresión, luego se golpeó el rostro con la palma. Ya estaba empezando a dudar si Shisui era o no un ninja especial.

-Solo mírame...- Extendió sus manos a los costados. -... Dime, ¿No me parezco a alguien?

Shisui no supo a qué se refería con eso, pero lo supo cuando miro a la foto en su mano.

El hombre rubio en la foto y la niña rubia delante de el, eran alarmantemente parecidos. Sus ojos se abrieron de par a par.

-Naruko, ¿Acaso ellos...?

-Si... Yo... Yo lo descubrí durante la misión de las olas, por eso he estado tan rara.- Mientras hablaba, Naruko se limpio una lágrima traicionera.

Shisui no cabía en su impresión. ¡Pero claro! Había que ser un ciego para no ver el increíble parecido de Naruko con el cuarto hokage, ¡Si ella era un calco femenino de Minato!

De repente se sintió algo estúpido. Tenía una visión perfecta, pero aún así no pudo ver lo obvio durante este tiempo, y eso que estuvo varias horas con Naruko.

-¿Cómo te... Enteraste?- Pregunto algo cauteloso. Se dio cuenta que este era un tema sensible y preguntar probablemente haría entristecer más a la rubia menor.

- Yo... Hmm... Durante el ataque del kyubi, papá sello a zorro en mi, pero también sello parte de su chakra para cuando estuviera en una emergencia el pudiera ayudarme.- Explico. -Durante la misión de las olas, me enoje mucho y casi deje salir al zorro... Entonces el apareció y me contó todo.- Anunció mirando con melancolía la foto en las manos de Shisui. -Me dio la dirección de su casa y la de mi madre, también me dijo que aprendiera su jutsu...

Cuando ella terminó de hablar, Shisui no sabía que hacer. Era complicado descubrir que una de tus amigos era hija de uno de los hombros más peligrosos que piso el mundo Shinobi.

Mientras Shisui pensaba, Naruko se mordió las uñas. Estaba un poco nerviosa por la posible reacción del azabache, no quería que le dejara de hablar, pero si Shisui decidía que ya no quería ser su amigo...

-Wow- Shisui finalmente dejo escapar una exclamación, aunque inmediatamente después el silencio tortuoso continúo.

-Yo... Yo no estuve anoche porque me quedé dormida después de hacer un trabajo en la casa de mis padres...- Naruko dio excusa de su ausencia al recordar que Shisui mencionó que estuvo ahí anoche.

Shisui asintió, aún si saber que decir del todo.

-Shisui...- Naruko lo llamo. -... Si quieres dejar de hablarme... Yo, yo lo entenderé...- Trato de sonar lo más calmada y fría posible, pero sus sentimientos la traicionaron y termino sonando triste.

La volteo a ver con una expresión confusa, ¿Qué había dicho?

-No voy a dejar de hablarte.- Le dijo. -Aún si me odiaras o no quisieras verme, yo seguiría hablandote, somos amigos después de todo.- Shisui finalizó con una sonrisa.

Naruko también mostró su propia sonrisa.

-Gracias, muchas gracias, Shisui.- Agradeció de todo corazón.

Luego de eso el silencio continúa, ¿Qué podían hacer ahora?

El silencio se volvió incómodo, y por reflejo, Shisui desvío la mirada, encontrándose con algo que le hizo reír y sentirse algo enojado.

-Que bonito peluche.- Mencionó con sarcasmo mientras tomaba en sus manos un peluche grande que se asemejaba a Kakashi Hatake.

Naruko se sonrojo de vergüenza, luego entro en pánico al ver su habitación.