Amistad, descubrimiento y romance

Capítulo 21: Me gusta tu atención [Parte 1]

Aun cansado le gustaba molestarme.

De sus labios no salía ninguna palabra, quería escuchar lo que su mirada latente en mí moría por decir. Pero eso, estaba seguro de que no sucedería, porque sabía que él, al igual que yo, estaba asustado con esta situación.

Entonces ambos preferimos quedarnos observándonos en silencio, mis dedos algo nerviosos jugueteaban con la parte decolorada de su cabello, mientras la suya continuaba en mi mejilla, recorriendo su dedo pulgar por la misma. Parecía estar pensativo, como si algo se estuviera cuestionando muy dentro, pero no algo negativo, preguntas como las que me habían tenido inquieto a mí hasta hacía un momento.

Quizá suene estúpido, pero no lo es. Ambos estábamos malditamente confundidos por lo que habíamos hecho, y aunque ninguno de los dos lo decía, si lo pensábamos. Porque esta es la realidad cuando haces algo así. Besar a un amigo, a uno de toda la vida; ninguno de los dos lo había hecho antes, Jai nunca había estado con algún otro amigo, y yo no tenía demasiados amigos como para tener esas experiencias, entonces sí. La reacción de ambos era sentirnos confundidos y hundirnos en este silencio mientras nos observábamos, no de una manera extraña, no con un silencio incómodo, sino con uno en el que los dos nos hallábamos cómodos.

Bueno, a excepción de mi cuello, que ya se estaba acalambrando de tanto mirar hacia arriba.

Sonreí y él giró mínimamente su cabeza, sin poder comprender, posiblemente, el por qué estaba sonriéndole de la nada como un loco.

 —¿Estás tan enamorado de mí que me miras así?

Giré mis ojos, mientras hundía mi frente en su pecho tibio y duro, pero cómodo.

—Ya se me estaba acalambrando el cuello de tanto mirarte, es por eso que reía —susurré, con mis labios rozando a su pecho, en el cual repercutían los latidos de su corazón.

—Eso es mejor. ¿Prefieres quedarte con un calambre en el cuello solo para verme? Tu enamoramiento llega a otro nivel —cuestionó él, con diversión, mientras sentía como con su mano que fácilmente podía acaparar toda mi cabeza, despeinaba mi cabello, llevando la palma de su mano de izquierda a derecha.

Me permití sonreír, mientras sentía como su mano libre tomaba mi cintura, haciendo presión con la misma sobre su cuerpo, en el ínterin en que Jai comenzaba a reír.

—Eres tan molesto, es que, hasta de mis sentimientos por ti te ríes. No puedes ser más inmaduro.

—Soy muy maduro cuando quiero, no es mi culpa que te expongas a mis chistes.

—Me encantaría conocer al Jai maduro, ya van como veinte años y todavía no soy capaz de conocer a ese Jai, es como si no existiera, o huyera de mí, ¿no crees?

—Puede que se sienta cohibido porque gustarás más de él que del Jai inmaduro.

Reí, mientras levantaba mi cabeza una vez más, sin importar mi dolor de cuello.

Él me observó con la diversión característica que solía tener su rostro cuando me molestaba.

—Seguramente, me gustan las personas serias.

—Entonces tendré que actuar como un niño para escapar de tu mirada que me besa simplemente con los ojos.

Sonreí de costado.

—Deberías, es una buena opción si quieres que deje de tener sentimientos por ti.

—¿Cuándo dije que quería eso? 

—Lo has dicho indirectamen—

—Me gusta tener esta clase de atención de tu parte —me interrumpió.