Harry Potter "Creando su imperio"

"El zorro en el gallinero"

Nota: Para aquellos que es la primera vez que leen una de mis historias y no están acostumbrados aquí una breve información, Harry “es” Charlus Peverell, Artucus Black, Buslaco Slytherin y Lord Apotther, pero cuando los dos aparezcan significa que uno de los dos es un golem -es algo parecido a una estatua de la persona-.

Además de que en el anterior capítulo hubo un error que ya corregí, Tonks no es la encargada de “proteger” a Buslaco, lo cambié por Moody ya que para ese entonces, Tonks todavía está en Hogwarts.

Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.

1 de Septiembre de 1991

12:00 pm

Harry estaba viendo por la ventana del tren, todo había sucedido muy rápido a tal punto que no se había dado cuenta de nada a su alrededor.

En el día en el que recibió su varita, Harry escuchó los comentarios de los Granger con respecto a algunos aspectos, muchos en los que no había pensado.

Harry, disfrazado de Charlus Peverell, había inaugurado muchos locales que iban dirigidos a los magos en general además de que había comprado otros locales que ya estaban en el callejón Diagon al bajo el lema “Para regresar el mundo mágico a su gloria”, claro, ésto no lo hacía por misericordia o porque le agraden todas las personas sino para que, en un futuro no muy lejano, no puedan sospechar de él.

Mientras que, cómo Artucus Black, se enfocó en la venta de objetos mágicos básicos pero repletos de magia oscura, aunque nadie se había dado cuenta ya que eran vendidos como objetos de protección algo que había servido bastante ya que, hasta las personas de “luz” los compraban.

Pero, lo más interesante fue lo que hizo con Buslaco, gracias a lo que había escuchado de los Granger había inventado varias cosas que hacían más fácil el trabajo en Hogwarts tanto a los profesores y los alumnos, además de que había dado dinero para una remodelación en general del castillo.

Todo había salido bien, también ya se había terminado de construir el castillo para así poder hacer reuniones, éste lugar solo sería para las actividades de dudosa intención, mientras que la mansión —una casa que había ordenado hacer— era para invitar a las personas que quería conocer pero que no serían parte de su organización.

Con tantas cosas en la cabeza, un dolor no lo dejaba tranquilo, solo se calmaba un poco al tomar pastillas —pastillas inventadas por él y siendo vendidas en las tiendas de Charlus— o teniendo a Hermione cerca ya que su simple presencia lo calmaba.

Debido a ésto estaba pensando muy bien que hacer a continuación, quería ir a Slytherin para así poder hablar con los hijos de las personas que habían llamado si atención, aunque dudaba mucho que Hermione logrará entrar, además de que no sería bienvenida.

De pronto sintió una enorme presencia acercándose, era similar a un adulto —la “presencia” de Harry era muy similar a la de Dumbledore, cómo una ligera lluvia que se podía convertir en un huracán al siguiente instante— pero no un adulto común, su presencia era inestable.

“¿Han visto un sapo?” dijo una voz tímida abriendo un poco la puerta.

‘¿Longbottom?’ se preguntó Harry mentalmente antes de que la respuesta llegara, ‘sus padres’.

“No, pero te podemos ayudar a buscar” dijo Hermione poniéndose de pie, el mago pelinegro la miró pero vio que fácilmente podía sacarle provecho a la situación.