Son todo aquello que en algún momento de nuestras vidas hemos llegamos a sentir, es el miedo, el amor, el desamor, la tristeza, incluso la realidad de nuestro día a día, son sentimientos y pensamientos escritos.
Un amor sin roce que así nace, destruyendo todo lo que encontraba a su alcance.
No sabía dejarte ir, te di muchas oportunidades, pero no puedes estar al lado de quien no te ama, por más que quieras, solo por encontrar esa calma.
Al principio todo fue bonito, hasta que demostraste cómo en realidad eras y entonces entendí como no quiero que me quieran.
Y quizás fui muy ingenua al pensar que lo tuyo y lo mío se podía dar, pero claro tú aún no sabes amar.
Y entonces me di cuenta de todas tus falsas promesas, que las mariposas en mi estómago yacían muertas.
Que los momentos lindos y todo lo que pasamos fue una ilusión, todo lleno de mentiras y falsedad, de engaños y de traición.
Que todas tus palabras solo fueron eso, que todo lo que dijiste sentir no lo sentiste o tal vez si lo hiciste, pero como todo lo demás eso también fue temporal.
Que los detalles, las canciones, los poemas y todo el interés, fue todo una pérdida de tiempo, que solo fue algo del momento, algo pasajero.
Que las lágrimas derramadas ya no volverán, que ahora todas ellas surcarán el cielo, pero ya convertidas en hielo.
Que todo fue en vano, por qué seguimos siendo seres humanos, que no saben amar, aún teniendo a la persona correcta al lado.
Pensé que eras diferente, pero te convertiste en uno más de la gente. Solo eres un cobarde que piensa que su ego es lo más importante.
Te escribía cartas llenas de amor y poesía todo el día, aquellas que describían lo que mi corazón por ti sentía, pero al menos ya entendí que no soy yo quien llenará tu corazón.
Lo nuestro no fue amor, solo fueron tus ganas de sentirte superior, jugando con otro corazón.
Simplemente lo desechaste como si de alguna basura se tratase, como si no fuera importante.
Siempre espere que pidieras perdón, pero morí esperando algo que nunca sucedió.
No te importo perderme o al menos eso dice la gente, por que solo era una más de tus conquistas otra más de tu lista.
Te vi como la sombra en un desierto, más no sabía que eras una de las llamas del infierno.
No sé si fuiste sincero pero al menos sé que mi amor si fue verdadero.
Encontraré en otras guerras la paz que tú me quitaste, esa misma que de mí arrebataste.
Quizás fue mi culpa por amarte más de la cuenta o fue tu culpa por no darte cuenta.
Mariela Ramírez.
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