Empieza la peli.
-Sabes que si te asustas puedes agarrarte a mí.
-No lo necesitare. Estoy hecha una valiente.
-Si, si, lo que tu digas.
[...]
Noto suaves caricias en mi espalda y lentos besos en mi cuello. Me salé una sonrisa tonta de la boca. Me giro y abro los ojos.
-¡AAAAAAAHHH! -gritaba.
Jesus me tapa la boca.
-¿Tan feo soy para que grites nada más verme?
-¿Donde estoy? ¿Que hago aquí?
Posa sus dedos sobre mis labios queriendo decir que me callase.
-Ayer te quedaste dormida viendo la peli. Y te subí a mi cama. -me guiña un ojo.
-Eh...bueno...creo que me voy a ir...
-¿Ya? Pero si son las 9 de la mañana.
-Clara estará preocupada.
-Ya sabe que estas aquí.
-¿Eh?
-Ayer vino a buscarte y como estabas dormida accedió a que te quedaras aquí. -me da un beso en la mejilla y se levanta de la cama.
Oh mamá, Jesús sin camiseta. Wow. No se que me pasa pero está para comérselo.
-¿Quieres desayunar algo?
-Eh...
Interrumpe alguien abriendo la puerta.
-Ey tortolitos -es Dani- he hecho tortitas.
-Uy que hambre de repente. -bajé disparada a la cocina.
Por dios, ahí había tortitas para dar y regajar, con sirope de toda clase, nata, caramelo, helado,...
En seguida bajaron Jesús y Dani. Y desayunamos todos aquella deliciosa comida que había preparado Dani.
-¡Quieto ahi! -le ordenaba a Jesús viendo que iba a coger la última tortita que quedaba.
La cogí.
-Mejor me la como yo que si no te pones gordo.
Se quedó con una cara de ¿perdona?
No pude evitar reírme.Acabamos y fui a mi casa. Clara seguía durmiendo.
Me duché. Me puse unos shorts negros rotos y altos con una camiseta rosa palo de tirantes básica y mis queridas Air Force.
Las 10 : 58. Había quedado con Jesús a las once en su casa. Salí pitando.
Allí estaban él y Dani.
-Vamos a ir a un parque aquático. -explicaba Dani.
Fuimos andando hasta la parada de autobús, donde cogimos el bus que nos llevaba hasta el parque aquático.
[...]
Llegamos. Era impresionante. Había uso a muchos pero aún así cada uno de ellos me sorprendía.
Los tres parecíamos niños pequeños. Queríamos montar en todas parte. Era como un sueño.
-Pongamonos serios. - dije son poder evitar reirme- Vayamos por orden, que cada uno elija cada vez una atracción... ¡Me pido pri!
Elejí una especie de montaña rusa de agua que iba a toda leche y era imposible no mojarse.
[...]
Y así transcurrió todo el día.
Las 21:47 marcaba el reloj de Dani.
-Me da que van a cerrar. -aseguraba Dani.
Nos dirijimos a la salida del parque para coger el autobús y volver a casa.
-Día productivo. -gritaba al montar en el autobús.
-Creo que no hemos dejado ninguna atracción por montar.
Asentí. Habíamos montado en todas. Incluso en las de los niños pequeños.
Llegué a casa. Me duché. Cené. Y a la camita a descansar.
Estaba medio dormida cuando empecé a oír golpes procedentes del balcón al principio no le di importancia. Pero el ruido incrementaba por momentos.
Me levante desganada y vagamente.
Abrí la puerta del balcón. Veo una enorme piedra viniedo hacia a mi. Me agacho. Esto hizo que me despejara.Mire hacía abajo. Era Jesús el que tiraba las dichosas piedritas.
-¿Tu estas loco? Casi me atraviesa la cara una de tus piedras.
Se ríe.
-Cuando los locos seamos más, lis locos serán ellos.
-¿Ahora tienes complejo de poeta?
-Solo cuando estoy contigo. - esto hizo que me saliera una sonrisa tonta.
-¿Pero tu sabes que hora es? -bostezaba.
Asintió.
-La hora de darte las buenas noches.
-¿Y no hay otro método más normal de hacerlo?
-Puede...Pero así queda más romántico. -se ríe- Aún así podría haberte escrito un mensaje, pero como aquí la señorita Noa no me da su teléfono. Pues no hay más remedil que venir en persona a hacerlo.
-¿Me estas diciendo que todo esto es por mi número?
-Exacto.
-¿Si te lo doy no me vuelves a despertar?
-Eh...-se queda pensando- no te prometo nada.
Me heché una mirada fulminante.
-¿Eres bueno en matemáticas?
-No, pero a que viene est... -le interrumpí.
-Seis, cero, dos, uno, ocho,... -gritaba cada numero
-Ahí lo tienes y no lo voy a repetir, ahora buenas noche.
ESTÁS LEYENDO
Inevitable. (Gemelos Oviedo)
RandomNoa es una chica de 16 años, de padre millonario. Su madre muere cuando Noa tiene 14, y desde entonces se ha vuelto muy fria, borde y orgullosa. Esta vez se han mudado a Madrid, donde conocera a una par de Gemelos. que le harán cambiar.