EL PREMIO VA PARA...

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Él debe ser el rey de este castillo porque la silla con forma de trono a la que ella me lleva está en un área privada frente al jardín.

Bradley entra justo detrás de ella y me da la mano.

—Así que eres Lauren.

Asiento con la cabeza.

—Morgan me pidió que te cuidara bien. Vas a llevar a la Srita. Camila a los Emmy mañana, ¿Correcto?

—¿Señorita Camila?

Asiento de nuevo, todavía abrumada. Inclina la cabeza, examinándome. Me doy cuenta de que hay muchos pensamientos dando vueltas por ahí que él no compartirá, pero estoy acostumbrada a ese sentimiento cuando la gente me conoce.

—Me encanta Camila, así que me aseguraré de que seas la mujer más atractiva del evento.

¿En serio? Pienso con escepticismo. Bueno, buena suerte con eso.

Da un paso detrás de mí y observa mi reflejo en el espejo mientras pasa sus manos por mi cabello, levantándolo y viéndolo caer.

—¿Puedo mostrarte algo? — Pregunto, recordando mi plan.

—Claro, ¿Tienes alguna foto de algún corte que te guste?

—No exactamente. — Saco mis lentes viejos y me los pongo, luego presiono mi cabello sobre mi frente. — Esta era mi vieja apariencia que Arnauld sugirió que podía mejorarse. Pensé que sería útil que lo vieras.

Bradley tose y London le entrega su botella de agua. Está presionando su mano sobre su pecho y parece que no puede hablar, así que continúo.

—¿Puedo pedirte tu opinión? Quiero decir, ¿Es realmente tan malo?

—Bueno, déjame entender. — Pregunta Bradley una vez que recupera la voz. — ¿Qué es esto, algún tipo de pseudo-intelectual, geekazoid grunge, anterior a Mia Farrow-Woody Allen, 'Estoy demasiado ocupada pensando en pensamientos profundos para hacer algo tan frívolo como cortarme el pelo'?

Lo miro fijamente, parpadeando repetidamente, atrapada en la espeluznante referencia a Woody Allen.

—¿Algo de eso era lo que buscabas? — Cuestiona.

Busco en mi bolsillo un papel doblado y lo abro con cuidado.

—No, me estaba modelando a partir de Roy Orbison en sus últimos años. Sostengo una foto del cantante que fue popular en los años cincuenta. — Mira las gafas y cómo llevaba el pelo peinado hacia abajo. Fue genial cuando salió de gira con los Traveling Wilburys.

Bradley lo sostiene y estudia la imagen.

—¿Crees que esto es genial? — Pregunta, sin ocultar la incredulidad en su voz. — Espera un minuto, ¿Este tipo no está muerto?

—Sí, pero...— Empiezo a discutir antes de que me interrumpa.

—¡Oh, no! Primero, quieres que haga un corte para inspirado en él para una mujer y nunca lo he hecho. Segundo, no hago estilos de gente muerte o cortes de pelo de Justin Bieber. Trazo una línea dura allí. Todos tenemos nuestros límites y esos son los míos.

Dobla el papel y me quita las gafas con cuidado y las deja en una mesa auxiliar.

—Lauren, ¿Morgan te explicó que soy lo mejor?

—Sí,— miento. Morgan solo me dijo cuánto costó, lo que por supuesto implicaría que es el mejor o que la gente con dinero es estúpida.

—Tienes que confiar en mí Lauren. Voy a hacerte lucir sexy. Tienes un gran cabello, una gran cara... Necesitas un estilo que complemente a ambos.

Comic (Camren)Where stories live. Discover now