THE WILD ━━ embry call ✓

21. tácticas de combate

CAPÍTULO VEINTIÚN. . .
Tácticas de combate

Si me hubieras dicho que viviría para ver el día en que recibiera lecciones de lucha de un chupasangre, probablemente te habría abofeteado. 
Corrección: Te habría abofeteado dos veces. 

Pero aquí estábamos, corriendo por el bosque para llegar a una lección de lucha de un chupasangre... el hombre rubio, Jasper Hale. Ya lo conoces, parece uno de esos modelos masculinos a los que les pagan por pasearse y estar guapos. Con Jasper, supongo que es algo sin esfuerzo. 
 
Estúpidos perdedores atractivos. 
 
Salimos del bosque en fila. Yo tenía a Sam a mi derecha, Embry a mi izquierda. Paul hizo un comentario fuera de lugar sobre que probablemente parecíamos una banda de chicos malos, haciendo que Alyssa y Leah pusieran los ojos en blanco. 

El médico, Carlisle, separó los brazos y nos sonrió. —Bienvenidos.

Puede que Carlisle sea el único de estos tipos que soporto. Parece educado, lo cual es extraño, pero también... como si fuera una persona genuinamente buena. Es raro, y me hace sentir un poco incómodo.
 
Continuó: —Jasper tiene experiencia con los recién nacidos... puede enseñarnos cómo luchar contra ellos... cómo vencerlos.

Dices que son recién nacidos, los pensamientos de Sam resonaron en mi cabeza, dirigiendo sus preguntas a Edward... el traductor humano. ¿Qué los diferencia de ustedes? 
 
—Quieren saber en qué se diferencian los recién nacidos de nosotros, —dijo Edward, y Carlisle asintió. 

—Son mucho más fuertes que nosotros porque su sangre humana permanece en sus tejidos. Nuestra especie nunca es más poderosa físicamente que en los primeros meses de esta vida.
 
—Un recién nacido no necesita miles como un ejército humano... pero ningún ejército humano puede enfrentarse a ellos, —comenzó Jasper, con la voz dirigida a nosotros mientras se paseaba de un lado a otro como si estuviera impartiendo un seminario—. Las dos cosas más importantes que hay que recordar, son: nunca dejes que te rodeen con sus brazos. Te aplastarán al instante.
 
Vaya, sin presión ni nada. 
 
—Y segundo, nunca vayas a por la muerte obvia... esperarán eso... y perderás.
 
Una chispa de fastidio se agitó en mí, y no estaba seguro de si era mía, o una combinación de las de los demás. La mera idea de que ese vampiro estuviera tan seguro de que uno de los suyos podría vencernos sin pestañear nos puso a todos rígidos. Jasper hizo un gesto para que Emmett, el que parecía un oso, se acercara. 
 
Emmett sonrió tortuosamente, haciendo crujir los nudillos y pareciendo muy ansioso por una pelea. Admito que mi interés se despertó. Jasper era grande, seguro... pero Emmett parecía que podía aplastarlo bajo su pie. Se hizo evidente que en realidad era al revés.
 
—No te contengas, —sonrió Jasper, haciendo que Emmett se burlara—: No está en mi naturaleza. 

Hagan sus apuestas. La voz de Alyssa sonó en mi cabeza, moviendo la cola como si fuera un cachorro emocionado. ¿Osito o modelo? 
 
Yo apuesto por el modelo, oí decir a Embry, ganándose un murmullo de acuerdo por mi parte, Jared, Sam y Quil. 

Son tontos, interrumpió la voz ligeramente molesta de Leah, miren el tamaño de ese.
 
Sí. bromeó la enérgica voz de Seth, haciéndome sonreír inconscientemente. ¡Es realmente grande!
 
Emmett corrió hacia Jasper, pero en lugar de alejarse, Jasper dobló las rodillas y apoyó los codos delante de su cuerpo. Emmett se estrelló contra Jasper con un sonido muy fuerte, haciendo que la cola de Seth se moviera más rápido mientras admiraba lo "genial" que era esto. Se pelearon durante unos instantes, hasta que Jasper se hizo a un lado, y con fluidez clavó su codo en la espalda de Emmett, haciéndole volar al menos medio metro, antes de caer al suelo. 

Inmediatamente, la voz de Alyssa se alzó, lo siento Leah, ¿quién es el tonto? 
 
Cállate. 
 
Mientras Edward y Carlisle se peleaban, Bella Swan se acercó a nosotros, sonriendo a Jacob. Parecía tan pequeña a nuestro lado, pero me agaché y le permití pasar sus dedos por el suave pelaje de mi cara. ¿Qué puedo decir? Me gusta que me acaricien. 
 
Oye Call, tienes competencia con la chica vampiro. 
 
No hacía falta mirarlo para saber que Embry puso los ojos en blanco ante las palabras de Paul, sí, estoy súper preocupado porque Tony es básicamente un labrador.
 
Grosero. 

Bella comenzó a hablar, en voz baja, como si le preocupara que Edward la escuchara. —Esto es peligroso, para todos ustedes... Me gustaría poder hacer algo para ayudar.  
 
Ella sabe que no hay nada que pueda hacer para ayudar. Es triste que no pueda decirle eso. Sé que a Bella no le gusta sentirse inútil... y sé que odia que Edward tenga que librar esta batalla. Sé que es una mierda, si yo fuera un humano, tampoco querría que Embry luchara. 
 
Eres tan dulce. 
 
La vergüenza inundó mi pecho cuando Alyssa y Quil se rieron. Sus risas no hicieron más que aumentar cuando Carlisle apareció por detrás de Edward y lo derribó al suelo, obviamente sin preocuparse demasiado por herir a su "hijo". 
 
Bella soltó una risita en voz baja, apoyando su peso suavemente en mi costado, sintiendo su peso como nada. Oí a Jacob refunfuñar algo que decidí ignorar. Sin embargo, Paul no lo hizo. Lo siento, Black, creo que te está sustituyendo por nuestro pequeño nerd. 
 
Jake gruñó ligeramente. 

Alice fue la siguiente, y abrí ligeramente los ojos. Se movía como si no se moviera. Dando el más mínimo paso a un lado cada vez que Jasper se abalanzaba sobre ella. Una leve sonrisa empolvó su rostro, mientras Alice saltaba en el aire, escalando un árbol, y luego se dejaba caer sobre su espalda, besando ligeramente su mejilla. 
 
Se giró para mirarme directamente, con una sonrisa de satisfacción pintada en su rostro. Sacudí ligeramente la cabeza, sabiendo que si estuviera en forma humana, no habría podido ocultar mi sonrisa.  

—En realidad no le desagradas a Alice, —reflexionó Bella, mientras sus dedos trazaban distraídamente patrones en mi pelaje—. Creo que sólo es muy competitiva... quiere demostrarte que es fuerte.
 
Me burlé, como si tuviera alguna duda de que era fuerte. 
 
—Creo que ustedes serían amigos. —Decidió, y yo hice una mueca interna ante la ronda de burlas que Paul me reprendió ante estas palabras— ¿Sabés? En realidad son bastante parecidos.
 
Psh, como si me pareciera en algo a ese chupasangre.
 
Como si pudiera leerme la mente, Bella puso ligeramente los ojos en blanco, con las mejillas pálidas, pero sonrojadas por el viento. —Hablo en serio, Tony. La vi mirar hacia atrás para ver si estabas mirando, habrías hecho lo mismo.
 
Tiene razón, Carter. 
 
¡También eres una Carter, Lyssa!
 
Lo que sea. 

—Sé que tengo razón, —suspiró Bella, apoyando su cabeza en mí como si fuera una almohada—. Es una pena que seas un hombre lobo... o que ella sea un vampiro.
 
Por muy ridícula que sonara esa frase, miré hacia donde estaba Alice Cullen. Ella dio una exuberante voltereta, y yo sentí que hacía esa extraña sonrisa de lobo.
 
Tal vez sea demasiado malo.