ᴍᴀꜱᴛᴇʀᴍɪɴᴅꜱ

1.

- " Changbin."

- " Un gusto conocerte Changbin. Dime, ¿te quedarás mucho tiempo aquí?"

El nombrado se alejó de él luego de presentarse, cruzandose de brazos cosa que provocó una breve risa en Bang.

- " Veo que eres bastante desconfiado, me gusta. No parece fácil engañarte."

- " ¿Siempre sueles hablar tanto con la gente que compartes celda, ladrón?" Cuestionó Changbin dando unos pasos hacia atrás para volver a tomar asiento. Su pregunta hizo reír de nuevo al mayor

- " En realidad no, solo con los que llaman mi atención y hasta ahora nadie lo había hecho. Deberías sentirte honrado." Aseguró el más alto imitando su acción sin quitarle los ojos de encima.

- " ¿Por llamarle la atención a un criminal? Además estoy seguro de que estás mintiendo, es en lo único buenos que son los tipos como tú."

- " Te aseguro que no es en lo único que soy bueno." Dijo Bang con picardía inclinándose levemente hacia atrás

Changbin rodeó los ojos, ese comentario alzado lo tomó por sorpresa.

- " ¿Ves? Un completo idiota que no sabe cuando cerrar la boca."

Bang captó la reacción que tuvo en el menor por lo que dejó escapar un leve risa antes de volver a hablar.

- " Pareces un hombre inteligente Changbin, ¿Cómo lograron atraparte?" Cuestionó totalmente cautivado con la actitud del contrario.

- " ¿Quién dijo que me atraparon?" El chico más bajito también tenía un par de trucos bajo la manga. Sin embargo no se los iba a compartir al contrario, por lo menos no aún.

- " ¿Qué hay de ti?" Preguntó en su lugar.

- " ¿Hm? ¿Que hay de mi?"

- " Ah, ¿vives aquí? ¿Te gusta dormir entre estas paredes frías y sucias?" Habló con sarcasmo.

Eso provocó una risa en el más alto.

- " ¿Parezco el tipo de persona que lograrían atrapar?"

- " En realidad si, pareces algo torpe."
Bromeó el bajito apoyando su espalda en la pared mientras observaba al contrario esbozar una media sonrisa luego de su comentario.

Ambos chicos conversaron por horas, en su mayoría comentarios para provocarse entre ellos. El sarcasmo abundante de sus palabras era una manera muy peculiar de coquetear que al parecer los dos conocían y disfrutaban.

Al caer la noche el más bajito pareció ver su muñeca para comprobar la hora cosa que llamó la atención del contrario.

- " ¿Tienes un lugar al que ir, Changbin?"

El nombrado se levantó, sacando del costado de su camiseta un tipo de herramienta que el mayor no pudo ver con claridad por la oscuridad del lugar. Un golpe en seco fue todo lo que el más bajito necesitó para forzar la cerradura de la celda y abrirla.

- " Todo es mejor que aquí." Dijo luego de salir, volteandose un segundo para ver al chico de hoyuelos. Estaba sonriendo de nuevo, sentado con sus rodillas separadas y su espalda reposada en la fría pared.

- " Y yo pensé que nos estábamos divirtiendo." Comentó en un suspiro.

- " ¿No vas a rogarme que te libere también?"

Bangchan se levantó para apoyarse en las barras de la celda de nuevo para quedar más cerca del contrario.

- " ¿No te da miedo liberar a un criminal, Changbin?"