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Planear acontecimientos de gran calibre de dificultad siempre llenaban de emoción a Bangchan, un renombrado estafador que disfrutaba de engañar y manipular a la gente para su propio beneficio. Uno de sus últimos planes había provocado que terminara en esta particular situación, tranquilamente recostado en uno de los asientos de una oscura celda. Aunque estar encerrado en una estación de detención no era de sus escenarios favoritos, se mantenía sereno, pacientemente esperando. 

El sonido de la puerta abriéndose retumbó en las paredes de la sala llamó la atención de este aburrido pelinegro que veía el techo. Bangchan decidió sentarse mientras para observar como traían de mala gana a un chico a la celda de al lado.

El enojado chico con esposas fue arrastrado y encerrado en la celda vacía al costado de Bangchan, cuando el policía se fue, el lugar quedó en silencio.

El mayor no pudo evitar examinarlo, recorrió con sus ojos todo el fornido cuerpo del contrario que se sentó de mala gana en el asiento de la celda, moviendo sus esposas. Bangchan decidió levantarse para apoyarse en las barras que los separaban, cosa que llamó la atención del contrario quién levantó su mirada para observarlo.

- " ¿Le arrancaste la oreja a ese policía? ¿Por eso las esposas?" Preguntó incrédulo el pelinegro.

Los serios ojos del contrario se toparon con los suyos, Bang no pudo evitar sentir un escalofrío.

- " Impresionante, ¿Por qué estas aquí? ¿Robo?"
El recién llegado mantenía su silencio, aunque quiso ignorar al contrario no pudo evitar observar como el más alto parecía completamente despreocupado para estar en esta situación.
Al notar como el más bajito lo observaba, el mayor se vió obligado a hablar.

- " Oh, lo siento. Soy Bangchan, ¿tú eres?" Se presentó el más alto ofreciendo su mano.

Sin embargo su amabilidad fue respondida con un vacío silencio.

- " Callado por lo que veo."

El mayor iba a alejar su mano cuando sintió el fuerte agarre del contrario en su muñeca.

- " Ow, que buen agarre. Se nota que tienes experiencia así que déjame ser un poco alzado y deducir. ¿Agresión?" Cuestionó el más alto mientras veía con una media sonrisa al contrario a pesar de que este último tuviera una mirada sumamente amenazante y estuviera apretando fuertemente su muñeca.

- " ¿Quieres perder la mano?" Se limitó a decir el más bajito aumentando la fuerza con la que apretaba la muñeca del contrario. La expresión ladina del más alto ignorando el dolor de su mano llamó la atención del recién llegado prisionero.

- " De seguro tú eres ladrón, tienes la actitud arrogante de uno." Terminó de decir el chico aflojando un poco su agarre luego de distraerse observando al más alto.

- " Fuerte y listo." Dijo el mayor logrando liberarlo de sus esposas. Cosa que sorprendió al contrario. El chico de hoyuelos le mostró que tenía una pequeña llave bajo su manga que utilizó para quitarle las esposas mientras estaba distraído.

- " Pero.. el término 'ladrón' es algo muy simple y vulgar, yo soy más profesional. " Explicó volviendo a esconder la llave de nuevo bajo su manga.
El bajito dejó escapar un carcajada sarcástica.

- " Bastante profesional para terminar atrapado como un perro."  Se limitó a decir el recién llegado.

Bang inclinó un poco su cabeza como si eso lo hubiera ofendido un poco.

- " Podría decir lo mismo." Se limitó a decir el más alto, provocando que el menor lo insultara con la mirada.

- " Bangchan." Repitió el mayor volviendo a extender su mano. El contrario lo observó por unos minutos antes de acercar su mano y estrecharla.

ᴍᴀꜱᴛᴇʀᴍɪɴᴅꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora