𝙻𝚒𝚎𝚜 𝚃𝚑𝚞𝚝𝚑/𝙹𝚎𝚗𝚕𝚒𝚜𝚊

~Capitulo 31~

"Lo-lo siento". Eso fue lo único que Jennie había dicho, aún con las
lágrimas cayendo sobre su rostro, se levantó de la cama y fue a buscar sus
zapatos a pesar de que estaba luchando con su tobillo lesionado.

Lisa estaba sentada en su cama mientras miraba cada movimiento de Jennie con una mente muy preocupada.

Déjala ser, Lisa.

Ella se hizo esto a sí misma.

No lo hagas.

No.

Esos fueron algunos de los pensamientos que corrían dentro de la mujer de cabello plateado, pero todo desapareció cuando su inconsciencia se apoderó de ella.

¡A la mierda!

Lisa se levantó de su cama y se dirigió hacia la figura que se iba de Jennie mientras tiraba de esta última para encararla y aplastó los labios de la
morena sin decir una palabra.

Jennie estaba tan sorprendida que le tomó un minuto procesar lo que está
sucediendo.

Pero en el momento en que Lisa movió sus labios sobre los de ella, su cuerpo respondió automáticamente mientras sus labios bailaban al ritmo que su beso está haciendo.

Jennie colocó sus brazos sobre la nuca de Lisa mientras se sostenía porque sus piernas estaban perdiendo fuerza lentamente.

Mientras que Lisa, por otro lado, colocó expertamente su mano sobre el trasero de la morena mientras la levantaba, haciendo que las piernas de esta se aferraran al cuerpo pequeño, pero fuerte de Lisa sin preocuparse por su dolorido tobillo mientras las dos continuaban devorando los labios de la
otra.

La sensación de ardor se apoderó de Lisa cuando sus besos bajaron al cuello de Jennie y buscó su punto blando, luego lo encontró, no perdió el tiempo y lo chupó, lo que convirtió a Jennie en un desastre.

"¡Oh, Lisa!" Jennie grita sensualmente tan pronto como Lisa la empujó
hacia la cama y le arrancó la ropa.

Sí. Lisa arrancó toda la ropa de Jennie y la arrojó a algún lado de la habitación, dejando a esta última con nada más que desnudez mientras los
ojos de Lisa, que están llenos de un deseo incontrolable, la escanean como un depredador listo para comer su presa.

"Shh. Quiero que te quedes callada mientras te devoro y te llevo hasta
que no puedas caminar más. ¿Entiendes, Kim?" Lisa dijo seductoramente, pero su voz tiene esta autoridad que incluso podría hacer que la poderosa Jennie Ruby Jane Kim asintiera y siguiera sin ninguna queja.

Y esa noche entera estuvo llena de los silenciosos gemidos de placer de
Jennie y los gemidos de dulzura de Lisa.

Jennie Kim se ofreció a Lisa una y otra vez hasta que ambas se rindieron debido al cansancio.

La sonrisa en los labios de Jennie nunca abandona su rostro, incluso
después de despertarse, porque incluso soñó con el rostro de Lisa que estaba lleno de tanta satisfacción mientras hacía todo lo posible para complacerla toda la noche.

La luz del sol ahora atraviesa las cortinas y fue entonces cuando decidió levantarse a pesar de que todavía estaba cansada y con sueño por su actividad anoche, pero cuando se volvió hacia el otro lado de la cama, la mujer a la que se entregó repetidamente se fue.

Eso hizo que Jennie se levantara de la cama pero su tobillo lesionado la
hizo sentarse nuevamente.

"¡Mierda!" Siseó de dolor, pero sus ojos recorrieron cada rincón de la
habitación, esperando poder ver a su Lisa.

Pero en lugar de encontrar a la mujer de cabello plateado, la interrumpió un golpe en la puerta.

"¿Señorita? ¿Está despierta?" La voz desconocida de una mujer dijo a
través de la puerta cerrada.

Rápidamente se cubrió con la sábana antes de dejar entrar a la persona
desconocida.

"Buenos días, señorita. La señora Lisa me dijo que la ayudara con lo que
necesite antes de regresar a casa". La mujer de 50 años dijo.

"Ahm, ¿dónde está Lisa de todos modos?" Le hice la pregunta que estaba dando vueltas en mi mente por un tiempo ahora.

"La Señorita Lisa ya voló a su oficina hace horas, señorita". Ella respondió.
Eso también hizo que mi estado de ánimo se desmoronara.

"El helicóptero volverá aquí para buscarte, probablemente después de
que te hayas preparado, así que no te preocupes, señorita Kim". Ella continuó. Quizás por la expresión en mi cara, pero esa no es la razón detrás de esto.

Es el hecho de que Lisa me dejó aquí sola después de la maravillosa noche que compartimos juntas.

Sentí mi corazón apretarse con fuerza dentro de mi pecho mientras mis ojos se humedecían de la realidad que me golpeó con fuerza.

"Estaré abajo si me necesita, señorita". La anciana dijo y salió de la
habitación.Creo que ella sintió que necesitaba un tiempo para mí.

Y ahí es cuando mis lágrimas caen de mis ojos una vez más.

Destellos de recuerdos de la noche anterior fluyeron por su mente que la
hicieron llorar y sollar más fuerte.

Era solo simple sexo para ella.

No significas nada para ella ahora.

Eres como cualquier otra mujer en su vida que simplemente satisface sus
necesidades.

Ya no eres tú quien posee su precioso corazón.

Jennie se abrazó desnuda debajo de las sábanas blancas mientras lloraba
con esos pensamientos recorriendo su mente.

Te lo mereces, Jennie.

Definitivamente te lo mereces.