Capitulo 2

4.7K 380 2
                                        

P.D.V. Charlotte

En el momento en que el avión aterrizó ya me estaba arremetiendo de estar aquí, y es que ¡Vamos! No veo a mi familia hace tiempo y tiene que ser porqué voy directo a la muerte, seamos sinceros ni el ejercicio más grande de vampiros podría ante los Vulturis, ya se que soy pesimista pero después de años de escapar de ellos y que de la nada me pidan que los enfrente no es posición para estar de positiva, en conclusión todos moriremos... Otra vez. 

—El auto está por haya— habló Rosalie sacándome de mis pensamientos.

Señalo un lindo Mercedes todoterreno del cual estada recostado un gran chico musculoso, el chico miró a nuestra dirección y sonrió ampliamente, caminamos hacia él y al estar cerca Rosalie sonrió y besó al vampiro y esté corresponde, mi boca se abre de la sorpresa y luego provocó una tos falta para llamar su atención.

—Rose querida ¿No me presentarás a tú...? ¿Amigo?— ella río y se posiciono a mi lado.

—Charlotte, él es Emmett mi esposo y compañero— la miré sin creerlo y luego a él.

—Rosalie me a hablado mucho de tí, es un gusto conocerte al fin Charlotte— él musculoso chico sonrió y extendió su mano.

—Que caballeroso, lo mismo digo Emmett pero puedes llamarme Charly si quieres... Que cuerpo tan lindos digo que lindo conocerte— él río a carcajadas y luego solté su mano.

—Ey— regaño Rosalie con diversión. Los tres subimos al auto, Rosalie y yo nos colocamos en los asientos de atrás para poder hablar mejor.

—¿Con que es él aquella persona especial que querías que conociera?— pregunté y ella asintió. —Me alegra mucho saber que has encontrado a tu compañero... Con razón se te ve menos gruñona— dije con burla ella frunció el ceño.

—Que graciosa.

El camino hacía la casa fue muy ameno y divertido, Emmett me cayo un bien él es muy simpático y juguetón, Rosalie me contó que lo conoció cinco años después de que me fuí de forks; llegamos a la lujoso pero acogedora casa, y tal cómo lo recuerdo al estar cerca del bosque salía ese desagradable olor a perro mojado, grande fué mi sorpresa al sentirlo dentro de la casa, Emmett salió primero del auto dejándonos a Rosalie y a mí.

—Recuerda lo que me prometiste— dije y ella asintió, salimos del auto y observó como en el portón se encontraba Esme y Carlisle esperando, me acerque con rapidez hacía Esme y la abrazo.

—Me hace muy feliz verte aquí cariño— dijo correspondiendo a mi abrazo, yo reí ligeramente y me separé de ella, dirigí mi mirada hacía Carlisle sin hacer movimiento alguno, él sonrió con tristeza para luego hablar.

—¿Aún sigues molesta?— preguntó y yo sólo me límite a asentir. —Lo entiendo pero... ¿Podrías tomarlo con calma?—

—No prometo nada— dije entre seria y divertida.

Entramos a la casa y los olores que había sentido antes se hicieron más fuerte, entre ellos había uno que destacada más que los demás era... Maravilloso, nos dirigimos al patio trasero y al salir todas las miradas de los presentes se dirigieron a mí.

—Mucho gustó a todos y para aquellos que no me conocen me presento, me llamó Charlotte Amelie Grey... Cullen— dije ese último apellido con duda, la verdad aún no sabía si seguía siendo una Cullen.

Miré a cada uno de ellos con cautela,  mi mirada se detuvo por unos minutos que parecía una eternidad para mí, un vampiro de cabellera negra cuál noche y ojos rojos carmesí pero a diferencia de algunos de los demás su mirada era profunda y llena de alegría, lo cual me llamó mucho la atención; me perdí en su mirada y todo en él me atraía, su ojos, su aroma, su apariencia, camino hacía él desconocido pero una voz detrás de mí me detuvo.

—Charlotte— pare en secó mi andar, apreté fuerte los puños y volteó a mirarlo.

Edward estaba justo ahí delante de mí con su típica expresión neutra, nuestras miradas no se desconectaron en ningún momento, pasaron exactamente diez minutos antes de que una mujer se colocará a su lado, la chica tomó su mano y luego me observó con cautela, sonreí ampliamente y dí un pasó adelante motivando a Edward hacer lo mismo, él miró a la chica y le sonrió alejando su mano dando un pasó.

—Edward, a pasado un tiempo... Mi amor— en el momento en que ésas palabras salieron de mi boca él ya se encontraba contra un árbol, todos soltaron un jadeo de sorpresa ante la situación.

—¡¿Qué crees que haces?!— la chica se aproximó a él para ayudarlo, sonrió con diversión confirmando mis sospechas.

—¿Cuánto a pasado cariño? ¿Cincuenta, setenta? No... fueron ochenta cuatro años, once meses, tres semanas, cuatro días, diez horas, dos minutos y cincuenta segundos... El tiempo exacto— dije caminando hacía él.

—¿De que habla Edward?— preguntó a la qué ahora conocía cómo su esposa.

—¿Qué no lo sabes? Edward querido, ¿cómo osas no hablar de mí a tu esposa?— dije conectando nuestra miradas , "se lo dices tú o yo" sonreí ampliamente al ver su ceño fruncido.

—Charlotte—

—¿Qué? No es malo decir que eres mi pareja— dije y no dude en reír ante la exposición de la chica.

—Ex-pareja— se apresuró a decir.

—Esos son sólo detalles— recalque entre gruñidos y sin esperar un segundo más lo golpeó en el rostro.

—Oh ésto se pone cada vez mejor— escuché a Emmett hablar.

—¡Estas loca!— grito su esposa y corrió hacía mí.

—Mmh, que gritona eres— dije y chasqueo los dedos, y ante la sorpresa de algunos la chica se queda paralizada.

—¡Charlotte!— Edward me grito furioso, corrió hasta empujarme haciéndome caer hacía algunos de los presentes.

Uno de los vampiros me sostuvo evitando que callera al suelo, levanté la mira y observó el o la afortunado/a  de tenerme en sus brazos, se trataba de nada más y nada menos que el guapo vampiro que había observado antes.

—La belleza abunda por aquí— dije con picardía y él vampiro sonrió nervioso. —¿Puedes bajarme? Tengo algo que resolver— él lo hace y yo le sonrió, pero mi sonrisa desaparece al momento de voltear y mirar a Edward.

—No sabés cuánto esperé para hacer ésto— confesé y ambos nos pusimos a pelear, dedo admitir que era mejor de  lo que recuerdo Pero eso no me detuvo de barle algunos golpes, hubo desastre por aquí, desastre por allá hasta que Carlisle nos detuvo con ayuda de más personas.

—¡Basta paren los dos!— grito, Emmett me sostenía editando que me moviera, reconozco que es fuerte, pasaron unos minutos Haste que por fin estube en calma, mi secreto es contar cuántos segundos fluye la sangre por las venas de un cuerpo, ¡Qué divertido!

— Ya estoy calmado... En fin ¿Cuál es la persona por la que vienen a morir todos?... Otra vez.
 

•°| Time with you |°•  ~Benjamin~Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon