Capitulo Dos: Una Llamada Inesperada

7 0 0
                                        

¿En que nos habíamos quedado?. Ah, sí. Luego de esa extraña situación con Cassie, regresé a mi departamento. Estaba muerto, solo recuerdo haber visto a la recepcionista verme pasar arrastrando los pies del cansancio. Se limitó a preguntarme si tenía un mal dia. Así que le respondí, que ni yo sabía. Subí al ascensor y recorrí el pasillo hasta mi departamento. Entre y me arroje a la cama. Mientras estaba allí me puse a darle vueltas al asunto. En primer lugar, porque había aceptado ayudarla. Llegando a mi cabeza la imagen de ella diciendo, "Me encantan tus dibujos, porque sin importar cuanto los vea, siento que son idénticos a los mangas". Habrá sido por orgullo? O tal vez por algo más... Luego de aquellas palabras otra imagen se apoderó de mi mente. Era ella diciéndome, "Ay, pero si sos insoportable. No sé porque te estoy acompañando". Dejando escapar una risa recordé lo roja que se encontraba en aquel instante, para luego golpearme la frente con la palma de mi mano. En qué estaba pensando, era una amiga. Nada más... Aparte, ya había alguien que me interesaba más. La pregunta es donde estaría escondida. Me limité a taparme con mi frazada y dormir hasta el día siguiente. Nuevamente mi alarma comenzó a sonar agresivamente. No recordaba haber cambiado el tono, pero de seguro lo hice sin darme cuenta. Me senté en la cama y me frote los ojos con mis dedos anular y medio. Tras unos cuantos segundos, mire al fondo de la habitación. Un reloj horrible, cuadrado y gris se encontraba colgado de la pared. Este marcaba las 10:32, me le quedé mirando seriamente. Me había quedado dormido?. Cuando me dirigí a detener la alarma, me di cuenta que no era tal cosa. Se trataba de una llamada, una llamada de número desconocido. Tomé el teléfono, atendí, y me recosté en la cama.

-Diga? -Dije con la voz ronca.

-Ya estás despierto Clark? -Ese timbre de voz, era familiar.

-Cassie?. Que paso?.

-Soy Carrie. -Me senté de golpe en la cama avergonzado, la había visto una sola vez en la semana. Decir que me acordaba de su voz sería mentir descaradamente.

-Eh?. Ah.. Lo siento.

-No te preocupes. ¿Estás ocupado? -Por un segundo me había dado cuenta que hablaba muy cerca del micrófono. Saturando alguna de sus palabras.

-Supongo que debería de irme a la escuela. -Solté mientras buscaba mi mochila con la mirada.

-Un sábado?. -Mire el calendario y me encontré con la sorpresa. Así es, mi misteriosa compañera de llamada estaba en lo correcto.

-Entonces, si. Estoy ocupado.

-Enserio?. ¿Qué tienes que hacer?. -Sonreí y respondí.

-Seguir durmiendo. Hasta luego. -Colgué y me enrolle en las sabanas nuevamente. -Ahora que lo pienso. ¿En qué momento le di mi número a Carrie?. Y por qué diablos conteste Cassie?. Ella tampoco tiene mi número. -El teléfono comenzó a chillar nuevamente. Atendí, era ella de nuevo.

-Porque colgaste? -Soltó suave pero enojada.

-Porque me iba a seguir durmiendo?.

-Te veo en la biblioteca cerca de la escuela. La que está al lado de la cafetería de Emil.

-No...

-Me lo debes, te ayude a aprobar el primer día.

-Bien. ¿La cafetería de los mejores capuchinos de la ciudad?

-Son mejores los panecillos integrales.

-Si tu lo dices. Hora? -Solté mientras miraba el reloj de la pared.

-De inmediato. Ya te estoy esperando.

-Espera, que?. -Antes de poder terminar mi queja, ella ya había colgado. -Agh, porque justo en mi mejor momento me pongo a hacer amigos. Tomé mi mochila y salí de casa. Mientras, indagaba en mi mente. Creí que la vería solo los jueves... Además ¿de donde saco mi numero?. Eso sin duda sería mi primera pregunta cuando la viera. Por obra del destino el transporte llegó bastante rápido, así que antes de las 11 ya estaba allí. Ella se encontraba parada entre la biblioteca y la cafetería. Llevaba un suéter tres tallas más grande que ella, unas gafas redondeadas y el cabello recogido en una coleta. Me acerque a ella y esta levanto la mirada. Con su mano izquierda me arrastró a la biblioteca mientras que en su otra mano llevaba una bolsa de papel madera, estaba actuando muy extraño. Bueno, al final no la conozco mucho. Quizás ella siempre era así. Nos sentamos en una de las mesas de la biblioteca. Automáticamente esta sacó dos vasos y una bolsita de panes integrales.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Nov 20, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

A Todo ColorWhere stories live. Discover now