LUNES. ESCUELA. NECESITO UNA PISTOLA.
Alisto mi mochila y bajo las escaleras de mi casa hasta la cocina, donde se encuentra mi hermano y mi mamá.
-buenos días!- me dirijo a mi hermano, que rodea los ojos como si odiara mi presencia, lo ignoro y saludo a mi mamá,ella en cambio me abraza y me sirve mi desayuno, huevos revueltos, luego recuerdo q deje mi celular arriba, subo por el y bajo a toda velocidad para tener tiempo para desayunar.
Cuando me vuelvo a sentar en el comedor, me doy cuenta q mi hermano tiene una pequeña risita burlona dirigiéndose a mi, no, no puede ser, veo un poco de polvo negro en mi huevo y justo al lado de mi plato veo el tarro de pimienta, carajo.
- RYAN!!!!!!!! TE MATARÉ!!!!!!!!!!!!!!!!!
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Gracias al dulce amor q caracteriza a mi hermano, me dirijo a la escuela caminando con el estómago vacío y gruñendo de la ira, y para completar, me encuentro con Sarah, una de las chicas más populares de la escuela, lo q me faltaba, una Barbie artificial.
Hago mi mejor esfuerzo por ignorarla, pero mis intentos se dan por fallidos y esta me se me atraviesa a propósito. Aquí vamos.
- oh Lenaaaaa, no te había visto, so sorry- dice
- no interesa Alanna, nunca lo haces- digo entre dientes
- si, tienes razon! Oye... Porq te sigo hablando, podría infectarme de ti, waquala!
- talvez yo podría ser la cura de tu enfermedad, no crees?- trato de guardarme la risa pero no puedo, ya que su cara tornó un color rojo intenso.
- solo muévete- dice y se aleja muy malhumorada.
Decido tomar otra ruta hacia la escuela, ya que prefiero no volverme a encontrar con ella.
