━━ 𝟢𝟤𝟢: 𝙼𝙴𝙼𝙾𝚁𝙸𝙰𝚂

Start from the beginning
                                    

—¡Hola, soy Sun! —saludó la nombrada de manera amigable, sonriendo tanto como para eclipsar al mismo sol— Moon...— le dijo en un murmullo, incitándola a saludar también.

—Ho... Hola —respiró hondo, sintiendo sus mejillas rojas—. Soy Moon.

—¡Qué guay, sois gemelas! —exclamó el que Moon reconoció como Manjiro— Sois las primeras hermanas gemelas que conozco.

—Como papá y mamá no os dejan ir al colegio, he pensado en que Shinichiro podría traer a sus hermanos y a Keisuke para que conocierais a niños de vuestra edad —explicó Aki—. Así que, disfrutad mucho, ¿vale?

—¡Vale! —exclamó Sun, mientras que Shinichiro y Aki se alejaban al mostrador para pedir más comida para los recién llegados, dejando a los niños solos.

—No sabía qué os podría gustar, así que os he comprado algo que a mí me gusta —Keisuke sacó algo de su espalda como si fuera algo exclusivo— ¡Unos calcetines de gatitos! ¡¿A qué son chulos?!

—¡¡Mucho!! —exclamó Sun agarrando lo que Keisuke les daba a las gemelas— ¿Te gustan, Moon?

—S-Sí —Moon sonrió, agradecida—. Gracias.

—Yo y Manjiro os hemos hecho algo de comer: dorayakis —dijo ahora la otra niña, Emma—. Shin nos ha ayudado porque aún no se me da muy bien cocinar... ¡Pero prometo que están muy ricos! Por poco mi hermano se los come por el camino.

—¡Gracias, comamos todos!propuso Sun.

Moon, por aquel entonces, era una niña bastante vergonzosa. Así que, mientras todos se agolpaban alrededor de la mesa dónde habían dejado los dorayakis hechos por los hermanos Sano, ella se quedó atrás de todos y, aunque quería coger uno también, no se atrevía a hacerlo.

Sun, como era muchísimo más sociable, no tardó en empezar a hablar animadamente con Keisuke y con Emma. Manjiro, mientras se comía el segundo dorayaki, se dio cuenta de que una de las gemelas se había apartado de ellos por vergüenza sentándose en una silla, así que agarró otro dulce más y se acercó a ella sonriendo.

—Es tu cumpleaños, tendrías que estar divirtiéndote, Moon —le entregó el dulce—. ¿O es que no te caemos bien?

—¡N-No! —exclamó con las mejillas rojas de nuevo— E-Es que... No tengo amigos, y no sé como hacerlos...

—En ese caso, ¡no te preocupes! —se sentó junto a ella— Yo seré tu primer amigo.

En otra de sus memorias, Moon ya había perdido a Sun, y había empezado en el mundo de la delincuencia. La mayoría de los recuerdos junto a su gemela habían quedado bloqueados en su cabeza, quizás porque le dolía demasiado acordarse de que ella ya no estaba ahí para rememorar juntas.

Había escuchado hablar del invencible Mikey, pero no se acordaba de que era el mismo niño que el día de su cumpleaños, le dijo que sería su primer amigo. Lo único que quería Moon era pelear contra él, porque si tan fuerte era, podría sentir algo de la adrenalina que le hacía estar bien. Sabía que perdería contra él, pero no le importaba salir herida, ni mucho menos muerta.

No pensó, en el momento en el que le conoció por segunda vez, que acabaría enamorada de él. Ni que estaría luchando porque lo correcto para ella era intentar salvarle. Mikey sí había resultado ser su primer amigo, y también su primer amor. La persona que, sin quererlo, la había salvado de ella misma.

Mikey era la persona que, ahora, la acompañaba por las noches para ver las estrellas.

—Tienes que tener más cuidado durante las peleas, Moonie —dijo él una noche en la que estaban viendo el cielo oscuro, acostados en el suelo de la azotea del edificio donde ambos vivían—. Te han hecho algún que otro moretón.

𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒 ━━ 𝖲𝖺𝗇𝗈 𝖬𝖺𝗇𝗃𝗂𝗋𝗈Where stories live. Discover now