instituto ㅡkooktae

04

acabo de escribir 15 capítulos
—

— ¡buenos días, bello ángel! — movió la silla y está sonó, despertando a tae de su pequeña siesta.

— mmh — se estiró en el asiento y le miró con un ojo pegado y una sonrisa

— no me respondiste el otro día... escribí otra carta para ti. — sacó otro sobre morado de su mochila negra y lo deslizó por su banco — léela cuando llegues a casa... es un tanto privada.

tae sonrió y la dio vuelta, viendo cómo en el sobre habían tres firmas. la de jungkook y dos patitas pintadas con un morado más intenso.

— ellos son mis hijos. mi bamie y mi mininito.

— que lindo — acarició las patitas con sumo cuidado

— estarían felices de conocerte.

taehyung sonrió y se acercó a oler disimuladamente el sobre, pero para kook no pasó desapercibido. vio en primera fila como su rostro se llenaba de placer al momento de sentir su olor natural mezclado con el perfume que usaba a diario. fue buena idea dejar la carta envuelta en su camiseta.

— gracias, kookie.

— por usted, todo. — se dio la vuelta.

taehyung se mordió el labio y olió más cerca la carta. amaba tanto el olor natural de jungkook, era tan suave, masculino y delicioso. no tenía mal olor, él tenía buena higiene.

— kook — le llamó.

— dígame.

señaló su asiento vacío y jungkook prácticamente tiró sus cosas para sentarse feliz con su ángel.

— si quieres sentarte conmigo...

— por supuesto que sí, precioso. no tienes que preguntar. por cierto, si no quieres que te hable y quieres estar en silencio, dímelo porque soy un parlanchín de primeras. — tae solo lo miró. eso fue lo que le cautivó. siempre tenía de qué hablar.

— está bien, me gusta cómo eres. — se abrazó a sí mismo después de lanzar una pequeña confesión a lo que jungkook respondió con un abrazo que lo acorraló contra el asiento.

— hueles muy bien

jungkook decidió compartir el silencio en lo que la clase empezaba.

jennifer no había asistido incluso si se había acabado su castigo. le agradecía porque le daba el espacio que necesitaba, porque aunque la alejara, era muy testaruda y habían sido cercanos toda la vida. en cierta parte le daba pena que fuera así con taehyung y no fuera civilizada. para él era importante enseñarle su círculo cercano pero terminó rindiéndose con jennifer.

si no iba a cooperar con taehyung, la iba a ignorar. habían más amigos y amigas que presentar, también su familia y sus dos pequeños hijos que llegaron a su familia.
—

— taehyungie — escuchó una voz irritante dentro de su estado de tranquilidad.

— no estoy de humor.

— fíjate que yo tampoco. — se sentó en frente — vengo a ser tu amiga.

— no.

— ¿no sería lindo para jungkook que fueras mi amiga? digo, soy importante para él.

se pasó la mano por la cara, ya le habían arruinado la tranquilidad. tomó sus cosas para irse pero nuevamente habló, desconcertándolo

— ¿ya te entregó las cartas, verdad? supongo que tenían su olor... es muy detallista de su parte. me ha dado varias. bamie es un buen chico. ¡sabe hacer trucos! — se acercó para susurrarle — jungkook es mío.

— si tan segura estás, ¿qué haces aquí como perra insegura de su amo?

— ¿cómo me dijiste? — se enfureció por lo que tae intentó escapar, pero otra vez estaba rodeado de ella y su manada de imbéciles. — hoy no te vas a escapar, dulzura... aprenderás a no meterte con lo mío.

tae suspiró y dejó sus cosas con cuidado. por nada en el mundo podía dejar que le revisaran sus cosas así que se rindió a la pelea y aunque no triunfó, volvió a dejar en la mierda a jennifer.
—

— no se pueden seguir tolerando estos actos de violencia... como instituto, tenemos que actuar.

— no es justo, profe. jennifer invade mi espacio siempre que quiere y me rodea con sus amigas... ¿por qué tengo que pagar el precio por ella?

el director suspiró por milésima vez. teóricamente la decisión de expulsarla definitivamente no estaba en sus manos, estaba en el dinero que se le dio como soborno por parte de la alumna y su padre. era buena pasta para no acceder a la inmediata expulsión de taehyung, pero el problema es que habían testigos.

— piense bien lo que haga, señor director. no le conviene expulsar a una figura ejemplar por sobre una mediocre. — miró por su hombro a jennifer.

— señor director, si no tiene nada más que agregar...

— la decisión será la siguiente. — suspiró — taehyung, harás trabajo comunitario en la institución por una semana. jennifer, quedas exenta de cualquier castigo. se retiran.

— solito te fundiste — advirtió jungkook.

taehyung se retiró, escuchando los gritos de jennifer ante las palabras de jungkook. no le gustaba verlos pelear. antes les veía unidos como dos viejos amigos y ahora, por su culpa, habían roto un lazo de años.

— ¡esta no eres tú!

— tú me cambiaste... me hiciste mierda y me dejaste.

— yo no te hice nada. solo somos amigos y no eres capaz de entenderlo. ¿por qué sigues haciéndome daño, eh? ¿te duele verme feliz?

— éramos amigos...

ya no quiso escuchar. se encerró en el baño y dejó que el llanto la consumiera. odiaba tanto ser el causante de los problemas de los demás.