Inside my DNA | Erik Lehnsherr |

Cerebro

Charles y Raven habían ido a levantarla a primera hora, cosa que debido a la poca cantidad de sueño que Olympia había tenido, le molestaba

En ocasiones como esa, Olympia adoraba su mutación. Esa mañana el sol brillaba en todas las instalaciones, en todas las instalaciones menos en los lugares por los que pasaba Olympia Madden, que estaba usando su mutación para desviar los rayos de sol de dónde ella estaba, porque le lastimaban los ojos

Finalmente ella y Charles llegaron a la oficina del hombre de negro, que los había citado ahí, así que ahora los tres se encontraban viendo una estructura por la ventana, esa estructura era idéntica a una pelota de golf, así que Olympia tenía curiosidad por saber qué era, para su suerte, no tuvo que preguntar, porque el hombre de negro de inmediato comenzó a explicarles

—Hank cambió esa estación de radar a un transmisor, diseñado para amplificar ondas cerebrales así puede aumentar sus poderes telepáticos y ayudarnos a encontrar a otros mutantes para nuestra división

—Qué pasa si no quieren ser encontrados por ustedes? —Preguntó una voz detrás de ellos, una voz que Olympia reconoció de inmediato, Erik

Lo volteó a ver, llevaba una camisa de cuello de tortuga negra, un pantalón formal, también negro, aunque un poco más claro que su camisa

—Erik —Saludó con alegría y sorpresa Charles— Decidiste quedarte

—Buenos días Erik —Saludó Olympia— Espero que hayas dormido bien

Eso le sacó una pequeña sonrisa a Erik, que había entendido que se refería a su momento de la noche pasada

—Si una nueva especie es descubierta, debería ser por su propia raza —Habló Erik ignorando al par de amigos— Charles, Olympia y yo los encontraremos, sin trajes

—Primero que nada, esa es mi máquina —Dijo señalando afuera— Segundo y más importante, esta es decisión de Charles y Olympia, ellos están de acuerdo con que la CIA este involucrada

Erik les estaba dirigiendo una mirada profunda y llena de sentimientos a ambos

—Cierto?

Ambos suspiraron un poco y voltearon a ver al hombre de negro

—No —Dijo Charles

—Lo siento, pero, apoyamos a Erik —Dijo Olympia viéndolo con intensidad

Erik les estaba sonriendo

—Los encontraremos solos

—Y si digo que no?

—Entonces buena suerte utilizando su instalación sin mi —Finalizó Charles

Salieron de ahí y de inmediato se dirigieron hacía la gran bola de golf, en silencio, cuando Raven los vio, se les unió enseguida. Olympia se hizo el recordatorio mental de preguntarle qué tal había salido todo con Hank

Comenzaron a subir y al fin llegaron, era un espacio de lo más extraño para Olympia, pero también parecía fascinante, Hank estaba ahí, se movía de de un lado a otro, revisando una cosa tras otra

—Lo llamé Cerebro —Les anunció— Es el español para cerebro, no?

Tanto Charles como Olympia le dijeron que sí

—Okay, los electrodos conectan a Charles al transmisor, cuando encuentra un mutante su cerebro envía una señal y luego las coordenadas de su ubicación se imprimen aquí —Les explicó Hank

—Tú lo diseñaste? —Le cuestionó asombrada Raven y entonces Olympia supo que todo había ido bien

—Sí

Mientras, Charles se movía como niño desesperado hasta que finalmente se puso en posición y se puso el casco. Olympia se acercó a él y lo tomó por los lados del casco, acercándolo a ella hasta que su narices se rozaron

—Te vas a quedar sin cabello —Se burló sacudiendo un poco la cabeza de Charles, éste rió

—Callate regalo de Apolo, tienes el sol, no la profecía

Olympia rió y soltó a Charlas, después se colocó junto a Erik quién tenía la expresión seria, Olympia volteó a ver a Charles confundida, hasta hace 5 minutos Erik parecía contento

"Son celos, regalo de Apolo" —Le confesó Charles— "Anda, haz el movimiento, ve por tu hombre"

—"Te adoro Xavier"

—"Ya lo se"

—Mi mejor amigo se va a quedar calvo antes de los 30 —Le dijo en tono bromista Olympia a Erik, haciéndolo parecer un comentario casual, pero para Erik significó todo

Mejor amigo, por eso era esa extraña y confusa relación, ellos eran amigos, nada más, Erik se regañó en cuánto notó lo feliz que lo había hecho esa aclaración, se supone que él solo estaba ahí por Shaw y que iba a ignorar al gran rayo de sol que tenía como compañera de equipo, aún así, se dejó llevar por el momento incapaz de no compartir la emoción del momento de todos los presentes

—Que adorable rata de laboratorio eres Charles —Se unió a la burla Erik

—No me lo arruines Erik —Dijo Charles con semblante serio, pero su tono demostraba que lo encontraba divertido

—He sido una rata de laboratorio, reconozco una cuando la veo —Continuó Erik

—Okay —Dijo Hank acercándose a revisar a Charles— Seguro que no puedo rasurar tu cabeza?

Olympia hizo un triste intento de reprimir una risa, Erik la volteó a ver con una sonrisa

—No toques mi cabello —Replicó Charles rápidamente y con total seriedad

Hank se alejó y comenzó a activar la máquina, que hizo unos ruidos raros

—Si tomas mi mano me da menos miedo —Bromeó Charles que ya se veía nervioso

Raven y Olympia que ya tenían expresiones preocupadas no tardaron en tomar cada una una mano de Charles, tal vez no le daría menos miedo a él, pero a ellas sí

Cuando la máquina se encendió Charles abrió demasiado los ojos y soltó un pequeño jadeo

—Esta funcionando —Afirmó Hank con alegría

Al ver que Charles comenzaba a reír, Raven y Olympia sonrieron también, Charles soltó sus manos para apoyarlas en los tubos y poder apretarlos ante la clase de poder que estaba sintiendo sin lastimarlas

Olympia retrocedió con la vista puesta en Charles hasta chocar con el pecho de Erik que la sostuvo con las manos al rededor de sus brazos

—Sí, dormí bien —Susurró Erik en su oído

Y Olympia supo que estaba comenzando a sentir algo más que atracción por Erik y le asustaba, le asustaba mucho hasta donde podría llegar eso

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