PRELUDIO

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Un dedo ligero aterriza casualmente en las teclas como una pequeña pluma revolcándose en el cálido sol del mediodía. Dedos meñiques tocando suavemente entre teclas blancas y negras. Cada vez que se mueve un dedo suave que parece aplastarse si se sostiene en una mano, las personas a su alrededor contienen la respiración.

Su cuerpo se aprieta y se mueve, siguiendo los movimientos de sus dedos cautelosos y gentiles. El hombre, que no mostraba signos de apegarse a la afición clásica de la música, miró al hombrecito que se estaba moviendo.

Justo encima del piano, la luz del sol primaveral que entraba por la pequeña ventana acariciaba la cabeza del niño que tocaba amorosamente el piano. Su cabello, parecido a un campo de trigo blando, se movía suavemente y su cuerpo se retorcía para controlar su fuerza.

Ligeramente, el tono del piano fue acercándose como el movimiento de una alondra. Le hizo cosquillas en el corazón al niño como un puñado de luz solar que cae del cielo. Lo que le impidió avanzar inadvertidamente fue el padre del niño, que estaba parado justo detrás de él.

- ... Por favor, no interrumpa la actuación.

No estaba destinado a ser un obstáculo. Solo le preocupaba lo que pasaría si el niño parecido a una alondra volaba a alguna parte. Cualquier cosa que interfiriera con su actuación, seria aplastada y si algo lo detenía, lo cortaría él mismo. Eso es lo que prometió.

"Quiero que esa actuación sea mía."

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⏰ Last updated: Nov 10, 2022 ⏰

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Muñeca en el dormitorioWhere stories live. Discover now