Lo que va después de la condenado.

Despues de tu adiós.

Ash había fallecido, todos estaban consientes de ello , después de despedir a Okamura en el aeropuerto todos sabían que las cosas cambiarían, algunas para bien y otras para mal.
Meses después todos se preguntaban sobre el estado de Eiji ya que nadie había recibido notícias de él al llegar a Japón, pero la espera sobre noticias de él no sería tan larga, días más tarde Sing recibe una llamada telefónica.

-¿hola?-.
-hola Sing, soy Ibe ,lo que sucede es que Okamura tomó un vuelo esta mañana hacía Nueva York-.

-Gracias por decirme, estaré pendiente a su llegada-. Después de esa llamada, Singapur corre de prisa a buscar a Max para avisarle que Eiji regresaría a Nueva York, todo estaba listo para cuando aquel japonés llegará.
La noticia se había esparcido muy rápido, llegando a oídos de cierto chico chino, Yut Lung había esperaba con ansias el regreso de Eiji y por lo visto no esperaría mucho tiempo, ya que aún no se cumplían ni 3 meses  desde la muerte de Ash.

Yut Lung había mandado a un gran número de su personal para "traer al tesoro perdido de Lynx", necesitaba un sujeto de prueba para el nuevo patente que estaba siendo creado en un nuevo laboratorio financiado por el, estaba seguro que el mejor sujeto de prueba tenía un nombre y ese era Eiji Okamura.

-Oye Sing, ¿Estas seguro que Eiji llegara pronto?_.

-Que si,deja de desconfiar de mi Máx-.

-¡Pero es que no veo a ese niño por ningún lado!- Max comenzaba a preocuparse, algo en su interior sospechaba que algo terrible estaba por ocurrir, pero si le contaba a Sing sobre su presentimiento solo lo tomaría como un loco.
Minutos después alguien se para detrás de ello dos.

-¿Sing, Max?-.

-¡Eijiiii!-, gritan ambos abrazando al asiático.

-Es todo un gusto volver a verte,pensé que tardarías más en volver-.

-Gracias Max, pero saber que Ash se a ido yo creo que...- Este contiene sus lágrimas y deja de hablar. -lo siento, lo siento, durante todo el viaje me dije a mi mismo que no lloraría pero no puedo evitarlo-.

-No te preocupes niño, Sing y yo te llevaremos a casa, te ayudó con la maletas-.
Los tres salieron del aeropuerto y se dirigieron al estacionamiento donde fueron interceptados por al menos 8 hombres, las reacciones de Max y Sing solo fue poner a Okamura detrás de ellos.

-Eiji,por favor, corre cuando te diga que corras- dice Max apretando su puños.

-Pero no puedo dejarte a ti y a Sing así-.
Los hombres estaban por terminar de acorralarlos así que se lanzan al ataque.

-¡AHORA EIJI!- el japonés lo piensa por un segundo y sale corriendo intentando llegar a la entrada del aeropuerto sin embargo una camioneta logra alcanzarlo, de ella salen 2 hombres que logran atraparlo y subirlo a aquel vehículo.

-¡NOOO, EIJI!- Sing sale corriendo detrás del auto viéndolo perderse entre la carretera, -¡O no,Max!- dice regresando encontrando a su mayor en el suelo con golpes por todos lados.

-Sing,¿Tienen a Eiji?-

-Si, lo tienen-.

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El japonés despierta dentro de una habitación con la paredes blancas, una cama, un espejo que lograba abarcar la cuarta parte de una pared y 4 cámaras ubicadas en cada esquila de la habitación, no sabía donde estaba, ni que hacia en ese lugar, pero de lo único que estaba seguro es que debía salir de allí.

-Tanto tiempo sin verte-
Una voz sono detrás de él, voltea lentamente  para ver aquella voz conocida.

-Yut Lung, ¿por que?-

-¿por que te tengo aquí?, bueno la respuesta es bastante fácil, porque en este momento eres útil para mi, después de que la formula de banana fish fue descubierta y borrada del mapa al igual que Ash me concentre en obtener y cumplir mis metas personales y es aquí donde entras tu-.

-¿De que hablas?, ¿para que podría serte útil yo?-

El chino solo sonríe ante las palabras del japonés, -Es una sorpresa, pero ten por seguro que me servirás, para ser exactos tu cuerpo me servirá mientras sigas con vida-.

Eiji sintió una corriente pasar por todo su cuerpo,tenia miedo de saber que experimentarían con el.
-¿Que es lo que me harán?-

-Haré que des hijos en mi lugar-
Este se levanta dirigiéndose a la puerta de la habitación, -nos veremos luego, Eiji-

-¡NO, ESPERA!, ¡YUT LUNG, ¿A QUE TE REFIERES CON ESO? ...-
Eiji intenta correr hasta la puerta pero cae al suelo sin previó avisó, se encontraba encadenado de uno de sus tobillos, Eiji nunca se había imaginando que esto era lo que le esperaba al regresar a Nueva York.
-Ash... ¿por que te fuiste?- el pelinegro deja caer su cuerpo sobre el suelo y deja salir sus lágrimas abrazándose a si mismo tratando de consolar su dolor.

Una nueva noticias se estaba esparciendo, Eiji había llegado a Nueva York y había sigo raptado.
-¿Oyes eso Lynx?, al perecer tu Eiji regresó, y fue secuestrado...- 

La voz que llamaba a Ash era sin duda la voz de Blanca, pero ¿por que el rubió no podía abrir los ojos?, o ¿por que no podía moverse?.

-Se que me escuchas Ash y se perfectamente que estas feliz de saber que él esta de regreso, pero necesito que salgas del coma-
Blanca fumaba un cigarro viendo en aquella habitación a Ash conectado a un aparato médico, él era quien le había salvado de morir, pero había caído en coma y se acercaba la fecha en la que cumpliría 3 meses en ese estado, sale de la habitación pero antes de cerrar la puerta por completo logra escuchar un ruido, asoma su cabeza lentamente dando una sonrisa.

- Bienvenido de vuelta Ash-

-¿Donde esta Eiji?-
Ash Lynx había despertado.