Mi nuevo amante (Slender X Jeff)

Capítulo 13: El juego parte 3

[Pov Jeff]

Tenía demasiadas dudas rondando en la mente y ninguno de los dos que iban con él parecían querer aclarar alguna, ni siquiera tocaban el tema de lo que acababa de ocurrir dentro del bosque oscuro. Gruño un tanto molesto, el silencio que llevaban era demasiado incomodo e incluso la tensión era casi palpable de cierta forma.

-Ahora que ya estamos bien... Necesitaré una buena explicación.

La voz de Slender interrumpió el silencio al tiempo en que finalmente me dejaba bajar siendo bastante cuidadoso la verdad, por un segundo creí que solo me dejaría caer al suelo pero quizá algo de suerte me iba quedando.

-Eso quiero entender yo ¿Cómo se supone que ese mocoso sea un líder?

-No importa eso ahora Jeff, no lo entenderías de inmediato y es una historia larga... /Tobías se acerco y palmeo mi espalda con cierta suavidad como si quisiera que dejará de ser impaciente.

Hubiese protestado de inmediato de no ser por el hecho de que el chico tic fue apartado de si mismo producto de un golpe que le dio Slender. Se quedo quieto, estaba seguro que era primera vez que presenciaba que Slendy mandará a volar con brutalidad a Tobías como si quisiera lastimarlo de alguna forma, era imposible no estar en shock ante eso.

-¿Por qué entraron a la zona prohibida, Tobías? 

La voz del mayor sonaba demasiada seria y llena de molestia, pero al ver que se iba acercando sin esperar que Toby se colocará de pie, rápidamente me interpuse para quedar entre los dos. Apoye por unos instantes mis manos en el pecho de Slender para detenerlo esperando que no tuviera ganas de seguir golpeando a nadie.

-Fue mi culpa, Toby intento detenerme pero me negué y solo fue para que no me pasará nada.

-No hace falta que mientas Jeff... Tendré más cuidado la próxima vez jefe.

Una de las manos de Slender sujeto la mía con más delicadeza de lo esperado y por un momento sentí que había olvidado como era que se respiraba con normalidad. Sabía de sobra que sus manos siempre se encontraban frías pero era un contacto que hace mucho tiempo no sentía y raramente, seguía sin molestarle. Busco apartar sus manos para evitar molestarle e incluso crear más distancia entre ambos pero el mayor parecía no querer que aquél contacto se detuviera.

-Jeff... Quizá en un lugar más privado pueda contarte sobre ese chico... 

-¡Ahí estás! Hasta que te dignas a aparecer.

Ambos giramos a ver a la dueña de aquella voz chillona y fruncí de inmediato el ceño al fijarme en que era la estúpida de Slenderwoman, quien no perdió el tiempo y se atrevió a empujarme con descaro para poder abrazar a su esposo.  Opté por apartarme, debía admitir que verlos juntos ya no era algo tan terrible, en ocasiones se me hacía molesto por alguna razón, pero la mayor parte del tiempo conseguía darle igual.

-¿Sabes Toby?... Ya no estoy de ánimo para jugar hoy /Le susurré tras acercarme un poco más a él y así conseguir evitar centrarme en la cursi pareja que tenía en frente/ Creó que solo me iré a casa y ya.

-Oh vamos, seguro te diviertes si le damos una paliza a los chicos.

Toby agito mis hombros de forma enérgica, volviendo a usar ese tono un tanto chillón que a veces tenía cuando se hacía el tonto, lo cual me hizo sonreír ligeramente. Di una última mirada hacía la pareja antes de seguir al chico tic, intentando planear alguna estrategia para ganar en aquella noche, a fin de cuentas no nos encontrábamos tan lejos de la zona en la cual solíamos jugar. 

Conseguía escuchar murmullos tras de mi debido a la charla que mantenía Slender, mientras que Tobías iba jugueteando como si estuviera listo para correr a esconderse a algún sitio cercano. Sin embargo al estar absorto en mis pensamientos no conseguí ser tan rápido al momento de ver como algo tacleaba a suelo al chico que iba delante de mi. 

Saque una navaja rápido creyendo que era Masky, pero al fijarme con más detalle conseguí ver que, si bien era una figura humanoide, no se trataba de los chicos. Escuche como gritaban mi nombre pero ya era demasiado tarde, al igual que a Toby, me derribaron con brusquedad.

Dejándome llevar por el momento clave con fuerza la hoja de la navaja en la piel grisácea de mi atacante, el cual soltó de inmediato un gruñido bestial al tiempo en que sus garras se encajaban con fuera en parte de mi abdomen. El dolor se expandió desde el centro de la herida hasta los bordes, dando paso inmediato a la sangre, la cual resaltaba gracias a mi poleron blanco.

-Rake... Eres un bastardo.

Con la mayor fuerza posible lo pateé para alejarlo y conseguir quitarme a esa criatura horrenda de encima, apretando mi abdomen a medida que me levantaba tambaleando. Rake quedo a unos metros de mi, observando con una sonrisa que me llegaba a dar asco en combinación de una risa burlesca. Fruncí el ceño gruñendo bajo, Tobías se encontraba peleando con una criatura muy similar a Rake con la diferencia que era mucho más pequeño, como si se tratará de un baby Rake.

-Primero me aseguraré de matar a cada subordinado... Y luego aniquilaré a su querido jefecito.

Nuevamente su risa con burla, no entendía a que se debía ese repentino ataque pero intente estar lo más atento posible para cuando comenzó a correr hacía mi, no pensaba morir sin dar pelea alguna. Pero el golpe no llego nunca, en lugar de tener frente a frente a la criatura, tenía a Slender, quien detuvo el ataque con su propio cuerpo. 

Mi vista poco a poco comenzó a nublarse, mi cuerpo no conseguía responder pesé a querer moverme y ser parte activa de la pelea, podía jurar que era la primera vez que veía como Slender era herido. Las garras de Rake atravesaban por completo el pecho del mayor, quién se encontraba ya en el suelo debido a que unos cuantos mini's Rake le atacaban en conjunto del Rake mayor.

Respire hondo, alejando de mis pensamientos el hecho de estar perdiendo sangre y comenzar a sentirme débil, tomando mi última navaja para abalanzarme contra las pequeñas criaturas que atacaban a Slender, así quizá la pelea conseguía ser un poco más justa. Por tristeza o mala suerte no solo se parecían físicamente a Rake, sino que también tenían parte de su fuerza y rapidez, es como si lo único en lo que pensarán fuese en matar a quien se le cruzará en su camino.

A cada minuto aquella pelea se me hacía interminable y es que esas cosas se hacían más fuerte a cada segundo o yo me iba haciendo más débil. Conseguí cortar parte de la garganta de uno finalmente, el cual soltó un gruñido agudo que supuse era de dolor, pero no tuve tiempo para festejar pues otro idiota mordió con la fuerza suficiente mis tobillos como para hacerme perder el equilibrio y caer nuevamente al suelo.

A mi mente vino Albert de inmediato, recordé sus ojos por unos cuantos segundos de forma inconsciente al verme rodeado y para cuando se dispusieron a atacar junto coloqué mi brazo por impulso delante de mi rostro.  Estaba débil, ya todo me daba vueltas y comenzaba a perder el conocimiento, sin embargo conseguí procesar bien lo que mis ojos observaban en ese instante de desesperación.

Las criaturas eran envueltas por los tentáculos de Slender con la fuerza suficiente para despedazarlas entre gruñidos y aullidos de dolor desgarradores. Sin embargo, el mayor le daba la espalda a su enemigo por concentrarse en salvarme.

-Slender...

Fue apenas un susurro a medida que iba perdiendo el conocimiento, escuchando las quejas de dolor que provenían de Slender al instante en que Rake volvía a enterrar sus garras por completo en su espalda, esta vez consiguiendo atravesar hasta su estomago, abriéndose paso por su piel y dando inicio a aquella sangre oscura que poseía el temido Slenderman.