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Estaba en la terraza de aquel edificio miraba al suelo y no podía evitar sentir miedo ante la altura no quería estar allí tenía miedo — ¿que hace un niño tan lindo como tu aquí?– se asustó mucho que se puso a llorar miro a un lado de el un hombre con traje de policía este se agachó hasta su altura para acariciar sus cabellos de ese modo poder calmarle – y bien pequeño ¿que haces aquí? 

No respondió miro al suelo la caída le iba a doler no quería que doliera así que abrazo al hombre para decir que se perdió y solo trataba de encontrar su casa mirando desde arriba

El policía enternecido le dijo que le ayudaría a llegar a casa le cargó para bajar de ese lugar le brindo un helado y algo rico para comer también le compro un lindo globo azul estaba feliz era la primera vez que le decían que era lindo .

Pero sabía que era por qué cubría su otro ojo con su flequillo por qué si no el hombre mismo le hubiera empujado o eso pensaba su pequeña cabecita.

Mientras en la casa cuando Mikaela y Yūichirō llegaron no encontraron al pequeño fueron a su habitación pero no estaba supuestamente Sanae este estaba allí pero en qué parte? Se cansaron de buscar al niño incluso habían llamado a la policía, Mikaela y Yūichirō se comían viva a la mujer que estaba acargo de la seguridad del niño — señor Mikaela le juro que el niño estaba en su habitación

— ¡así pues búscalo!– exclamó el azabache de ojos verdes – no está tonta, eres una gran irresponsable todos lo son si algo malo le pasa al niño te voy a matar entendiste

Al niño , no era mejor su niño? Sonaba más lindo escucho la voz del pequeño rubio y ambos miraron a la puerta el niño venia con un oficial de policía, yuu se acercó a ellos rápidamente — gracias por traerlo a casa – exclamó el azabache quien quiso tocar al niño pero este simplemente corrió a su habitación – ¿en dónde estaba?

— en la terraza del hotel donde trabajo – le explicó – no se cómo llego allí o como no le ví subir , me dijo que estaba perdido y que quería ver su casa desde lo alto para regresar

— gracias por su ayuda – exclamó el rubio de ojos azules llegando con ellos – nos alivia tanto saber que está sano y Salvo

— no fue nada ya es momento de que me vaya .

Eso obviamente no quedó allí , al contrario siguieron insultando a la chica por no cuidar bien del niño y está obvio tubo que tragarse sus palabras.

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Había pasado una semana después de este suceso Sanae era más mala con el , le golpeaba y le insultaba le trataba peor mientras el simplemente guardaba todo para el , la mujer le llenaba la cabecita de más cosas como que sus padres estaban al pendiente de el ahora por qué le iban a llevar a un orfanato

Que ya estaba siendo hora de que esté fuera reemplazado y cosas mucho más feas. Había Sido día de lavar la ropa no encontraba a Ringo por ningún lado buscaba a su peluche por todos lados era el único peluche que tenía y por qué era su favorito sus papás le compraban juguetes pero no eran juguetes que le gustaran por qué no los elegía el y no le gustaba jugar con eso . Pero ese peluche se lo regaló su abue Shinya cuando cumplió su primer año lo tenía desde entonces era su mejor amigo y ahora no lo encontraba

Fue a la oficina de su papi sabiendo que le tenían prohibido ir allí no le importo quería buscar a su peluche. No importaba en dónde buscará no lo encontraba — ¿Masuro que te e dicho de entrar aquí?– su padre apareció pero no presto atención por buscar su peluche – te estoy hablando ¿que haces aquí?

— estoy buscando a Ringo

— ¿quien es Ringo?

Ni siquiera sabían el nombre de su peluche favorito ya lo suponía suspiro para seguir buscando en cada rincón de la oficina. La puerta se abrió y yuu entro corrió rápidamente hacia el para preguntar por su amigo afelpado — ¿mami as visto a Ringo?

— ¿quien es ese?

— mi conejito mami no sé dónde está siempre duermo con el y si no lo encuentro no podré dormir está noche mami

A si que el bendito conejo que llevaba a todos lados se llamaba Ringo — ya está siendo hora que te deshagas de ese peluche – exclamó Mikaela – los niños no juegan con peluches

— pero yo si juego con Ringo y-

— pronto cumplirás seis años , es mejor que te olvides de ese peluche – le dijo con secadez

— ¡no quiero! Me lo regaló mi abuelito Shinya es mío lo amo es mi amigo no lo voy a botar no quiero

El niño salió llorando de la oficina para buscar a su peluche en otro lado , ellos igual debían salir a otro lado por lo que se fueron . No encontró a Ringo por ningún lado hasta que bajo a la sala y vio a Sanae con su peluche corrio para tomarlo — gracias Sanae lo encontraste – exclamó con una sonrisa tan tierna – eres la mejor te quiero gracias

La mujer le dió un golpe y el la miro — te equivocaste horrible monstruo, yo no te voy a devolver nada

Quiso quitarle su peluche pero esta no lo soltaba estaban forcejeando para ver quién lo soltaba hasta que la fuerza de la mujer fue demasiada y termino por quitarle la cabeza al conejito blanco el niño estaba apunto de llorar la mujer con una expresión burlesca tomo los restos del peluche para echarlos a la chimenea — noo Ringo – la mujer le tomo del cabello le dolía mucho

— eso te pasa por buscarme pelea

— p-pero que te hice , yo no te hice nada yo-

La mujer le dió una fuerte cachetada e irse dejando al niño llorando mirando como la chimenea se tragaba a su único amigo en esa casa . Escucho las voces de sus padres estos se acercaron a el — ¿que haces aquí? Matsu es muy tarde – hablo su madre

— ¿conseguiste al conejito?– le pregunto Mikaela apunto de tocar sus cabellos

— ¡todo es tu culpa no te quiero!

El niño se levantó y corrió a su cuarto para encerrarse dejando a sus padres confundidos pues no sabía que había pasado esa noche no pudo dormir quería a su conejito quería a Ringo



Ya no podré volver a ver a Ringo , por qué nadie me quiere, no quiero estar solo , no quiero ser un monstruo , no quiero ir a un orfanato mis papis están raros no los quiero cerca me llevarán lejos Sanae me lo dijo tengo miedo y quiero a Ringo

No pude caer de ese edificio me dió miedo era alto y un policía me dijo que mis ojos son lindos aunque si me hubiera visto mejor me hubiera tratado feo igual que los demás

Perdón mami y papi no pude hacerles felices por qué me dió miedo no quería que me doliera si me lanzaba desde el aquella casota grande como el hombre de la tele dijo

¿where are mom and dad?Where stories live. Discover now