Mute ¹ :: TaeJoon ﹆•:◦✩

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La señora Kim llegó al colegio con paso apresurado, entrando a la enfermera con la frente perlada de sudor por correr.

Taehyung alzó las cejas ante el parecido de Namjoon con el de su madre, tenían los mismos razgos, sólo que la mujer tenía el rostro más redondo y los ojos más pequeños.

— ¡Joonie!

Taehyung se alejó de Namjoon para que la madre lo abrazara, y se sintió un poco vacío al ver al chico abrazando a otra persona.

Vió a su madre hablarle en señas, sus manos acompañado su voz, pero no pudo escucharla.

Vió a Namjoon contestar, viendo sus deditos moverse y luciendo extremadamente adorables.

Luego de hablar un momento, vió a Namjoon señalar hacia él, con una leve sonrisa.

La señora Kim se volteó hacia él, con una sonrisa amplia.

— Muchas gracias por cuidar a mí Joonie, Kim Taehyung— la mujer hizo una reverencia.

—N-No hay de qué...

La mujer sonrió una vez más, se volteó un poco para poder ver a los dos chicos.

— Iré a firmar para llevarte a casa, Joonie, ya vuelvo— habló, moviendo las manos.

Ambos asintieron, la mujer se fue.

Taehyung supuso que debía ser más que sólo una persona que sabía el lenguaje de señas, que era una intérprete, o enseñaba señas, por la costumbre de hablar con las manos a pesar de que Namjoon podía escuchar perfectamente.

También supuso que de ella, Namjoon había sacado lo de hablar todo el tiempo con las manos.

Los ojos de Namjoon fueron hacia los de Taehyung, el mayor sonrió, acercándose un poco a él.

— Todo está bien, ¿Sabes? — dijo, sintiéndose mal por los golpes en su rostro.

Namjoon asintió un poco, y creyó por un momento que la mirada de Taehyung fue a sus labios, y él aprovechó a hacer lo mismo.

No supo porqué, pero simplemente ambos lo ignoraron.

Y la señora Kim regresó para llevarse a Namjoon, aunque antes el chico hizo unas señas, para señalar finalmente a Taehyung de nuevo.

— Kim Taehyung — dijo la mujer—. Joonie te está invitando a su cumpleaños.

— ¿Cumpleaños? — repitió, pasando la mirada de la señora Kim a Namjoon, quién tenía las mejillas ruborizadas.

— Hoy Joonie cumple quince años— dijo la mujer.