Capítulo 9

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inocente

Pese a lo que imaginó, no se topaba con el pecoso a diario, había uno o dos días a la semana que realmente no lo veía por ningún lado, sin embargo, a diferencia de los días pasado, cada que se encontraba se detenía a hablar; mejor dicho, Izuku hablaba y Shoto prestaba atención. Sus lecciones como heredero a la corona lo estaban exprimiendo vivo, o eso decía el menor, se veía agotado algunas veces, pero se rehusaba a aceptar su ayuda, aparentemente era algo que debía hacer por su cuenta. Las únicas veces que pasaban el tiempo juntos era el desayuno y los entrenamientos.

Siendo sincero, Todoroki se esforzaba cada que Midoriya lo veía practicar, pues este se veía asombrado debido a la magia, no obstante, de vez en cuando le pedía al bicolor que le mostrara su fuego y este se rehusaba. Le agradaba el hecho de no estarlo repitiendo, dado que una vez que él decía "no", el peliverde no volvía a insistir.

Esa mañana fue una de las afortunadas en las que se encontraba con Izuku en el pasillo de camino al comedor. El esmeralda andaba absorto en un libro así que al llamarlo un pequeño sobresalto se le escapó.

- ¿mala noche? - preguntó al ver las enormes ojeras que tenía el chico.

Parecía que su mente no despertaba por completo. Entrecerró los parpados mientras sus esmeraldas ojos pestañaban lento. Levantó el libro mostrándoselo.

- He tratado de aprenderme todos los nombres de reales que están cerca del reino- dijo adormilado. Soltó un largo bostezo para continuar explicando- tendré que hablar con ellos y no sé quién es quién.

Ambos caminaron en dirección al comedor mientras Midoriya trataba de no caer dormido. El menor escondió la cara entre las páginas del libro y su mirada fue la única que le mostraba que estaba avergonzado.

- Hoy tengo lecciones de baile- se quejó- yo no sé hacer eso. La señorita Yaoyorozu se ofreció para ayudarme a practicar y la pise, mínimo, seis veces.

Una ligera sonrisa se escapó de los labios de Shoto. Momo era excelente bailarina, para que Izuku la pisara debía ser pésimo bailarín. Al entrar al comedor solo estaban sus hermanos y las mayores, su tío y padre no estaban, o cual le alegro el día. Su madre hablaba con la de Midoriya sobre arreglar unos salones.

Si no están los mayores y el par de mujeres estarían ocupadas, no habría nadie quien vigilara a los jóvenes.

Se volvió al pecoso para encontrase con este recargando su mejilla derecha en la mesa. Imito su posición para susurrarle.

- ¿Quieres bajar al pueblo? - los ojos de Izuku se abrieron y cerraron lento.

- Tengo lecciones con el señor Aizawa- susurro desanimado. - si no voy el señor Toshinori se decepcionará.

No se habían movido de sus posiciones. Shoto era un joven responsable, sabia lo importante que era tomar sus deberes y conocía al pelinegro y su carácter al momento de enseñar. Volteo su cabeza de tal forma que su barbilla quedo recargada en la madera; observó a la familia "convivir". Touya estaba molestando a Natsu mientras Fuyumi trataba de detener a su hermano de matar al mayor, por otro lado, su madre los regañaba debido a que comenzaban a ensuciar de comida sus atuendos.

Volvió hacia Izuku que parecía dormido.

- No tiene por qué enterarse.

Los ojos del pecoso se abrieron sorprendidos de tal sugerencia; antes de poder responder, su desayuno llegó. Todoroki no miro a su amigo en el resto de la comida, pero podía sentir su mirada encima. En una ocasión le miro de reojo y lo atrapó observándolo, el asomo de un sonrojo llegó a su campo de visión.

Campo de amapolas (TodoDeku)Where stories live. Discover now