𝐏𝐘𝐑𝐎𝐍𝐈𝐀 𝐁𝐀𝐓𝐇𝐒𝐄𝐁𝐀

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La luz se filtró por las cortinas de la habitación de Jaemin, provocando que se removiera sobre un cuerpo ajeno al suyo el cual afianzo el agarre en su cintura, el simple movimiento hizo que abriera los ojos y mirara el escenario de la noche anterior. El cuerpo semi desnudo de Lee Mark se hallaba a su lado aún dormido, mientras que la ropa de ambos se encontraba esparcida por la pequeña habitación.

Jaemin quitó con cuidado el brazo del canadiense de su cintura y se levantó para buscar su teléfono móvil, encontrándolo en uno de los muebles cerca de su armario junto a un juego de llaves y otro teléfono móvil que suponía pertenecía a Mark. Al encender su teléfono miró las pocas notificaciones que aparecían en la pantalla, algunas eran de su padre preguntándole sobre si había llegado bien a casa junto a dos llamadas perdidas del mismo, al igual que de su madre sumado a diez mensajes de ella que, realmente no tenía interés en leer, y algunos mensajes de Renjun recordándole sobre llevar el proyecto que debía llevar a tiempo para la calificación de ambos.

Al leerlo recordó que debía llevarlo antes de las 2 de la tarde, y al revisar su teléfono observó que eran las 11:30 am, si salía en un par de minutos, podría llegar un poco antes y hacer unos últimos arreglos junto a Renjun y probablemente, lo vería sonreír por no olvidar aquel proyecto. Asintió efusivamente caminando hasta su armario para tomar su muda de ropa y una toalla, encaminándose al baño para ducharse.

Incluso al estarse duchando intentó hacer el menor ruido posible para no interrumpir el sueño del canadiense que aún se hallaba desnudo en su cama. Tanto que cuando salió completamente vestido y recogió la ropa repartida la noche anterior, Mark siquiera se había inmutado en despertar, por lo que Jaemin se vio en la necesidad de hacerlo, tocando levemente su hombro mientras lo llamaba por su nombre.

—Mhhm...—respondió Mark adormilado, tallando sus ojos con su mano para despertar mientras bostezaba.

—Debo irme en un par de minutos, quede de entregar un proyecto final junto a Renjun y, no quiero que papá llegue y encuentre el desastre que hicimos. —respondió avergonzado de sí mismo, esperando una respuesta condescendiente de parte del canadiense.

—Ah Jaemin, ¿Juegas a ser el niño angelical y bien portado? —Mark rio con ese tono ronco tan propio al despertar, mientras se levantaba y se cambiaba con la ropa que Jaemin había dejado a su lado.

Jaemin no contestó aquellas ácidas palabras, simplemente guardó silencio y comenzó a tender su cama para que su habitación se viera perfecta si es que su padre llegaba a entrar en esta. Porque a Jaemin podría no importarle la opinión de otros, pero la de su padre era fundamental, no soportaba la idea de siquiera llegar a decepcionarlo.

—¿Vas a necesitar ayuda con el proyecto que mencionaste ayer? —preguntó Mark mientras colgaba su camisa en su hombro, mirándose en el pequeño espejo que Jaemin tenía en su habitación.

—Si es que puedes preguntarle a alguno de tus amigos, me interesa a alguien que esté en la facultad de imagen, para ayudarnos a llevar a cabo el diseño.—respondió mientras tomaba su mochila junto una carpeta donde se encontraba el proyecto que entregaría junto a Renjun.

—¿Te interesa? ¿Acaso á Na Jaemin le atrae alguien más aparte de mi?—Mark se acercó con una sonrisa peligrosa colocando su mano sobre la cintura del pelinegro Jaemin.

Idiota....

Susurro Jaemin mientras se separaba caminando hacía la salida de su habitación, dedicándole una mirada seria al canadiense.

 —Por favor, no quiero llegar tarde con Renjun.—habló mirando como Mark se limitaba a reír y pasar a su lado con un rostro serio bajando escalon por escalon hasta llegar a la planta baja para salir juntos del hogar del menor.

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⏰ Última actualización: Dec 06, 2022 ⏰

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𝐏𝐈𝐄𝐑𝐈𝐒 𝐁𝐑𝐀𝐒𝐒𝐈𝐂𝐀𝐄 | 𝐍𝐨𝐦𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora