Capítulo 11

20 3 3
                                    

Llegamos al apartamento que compartían Victoria, Ethan y Thomas.

-Te enseñaría la casa, pero casi no la reconozco y apuesto a que ya has estado aquí

-Se agradece el detalle- reí sentándome en su cama

-¿Sabes una cosa? Llevo soñando desde que estaba encerrado, en que algún día dormiríamos juntos

-No se si decir que tierno o que mal rollo

-Oye-se rió- Que vinieras todos los días me ayudaba muchísimo, de verdad-acarició mi rostro y cerré los ojos- Gab...

-Shhhh...- tiré suavemente de su brazo para que cayera en la cama y ambos estuviéramos tumbados. No quería ruido, no quería que nadie nos molestara, solo quería estar abrazada a él durante toda la noche. Él entendió lo que yo quería sin habernos comunicado verbalmente, besó mi cabeza y me abrazó hasta que ambos quedamos profundamente dormidos.

Al despertarme, la cama estaba vacía, tenía miedo de que todo esto hubiera sido un sueño y Ethan siguiera durmiendo en la dura cama de la cárcel. Me levanté y recogí mi pelo en un moño, cogí mi móvil y tenia varias llamadas perdidas de Pia. Salí de la habitación para poder hablar con los chicos

-Buenos días- Ethan sonrió- estabas dormida y no quería molestarte, así que vine a preparar el desayuno para todos, se que es temprano, lo siento

-Tranquilo- sonreí- No tienes que dar tantas explicaciones-miré la hora- las seis de la mañana-reí

-Es la costumbre-agachó la mirada- ¿Café?-asentí y me sirvió una taza

-Pia me ha llamado varias veces pero no se lo he cogido

-Te acompañamos a por tus cosas, solamente habrá que hablar con la policía y listo-besó mi cabeza

-Bueno, ¿cómo has dormido después de tanto tiempo sin tumbarte en tu cama?

-Me he sentido como en una nube de algodón-rió- No recordaba que mi colchón fuera tan blandito y que estar en casa fuera... parecido a estar en el paraíso-bebió café de su taza- Pero no sabes lo mejor de todo-me miró fijamente

-¿Qué es lo mejor de todo para ti?-bebí un poco

-Haber dormido contigo-sonrió y me acerqué a él para besar su mejilla. Me quitó la taza y la dejó en la mesa junto a la suya, cogió mi cara entre sus manos para acercarse a mis labios- ¿Puedo besarte?-simplemente asentí y me besó, ahora la que se sentía en el cielo era yo.

Coloqué mis manos por debajo de su camiseta, mis manos heladas recorrían su torso ardiente, noté como su piel se erizaba con mi tacto y  sonreía tímidamente mientras continuaba besándome. Sus manos fueron bajando y las colocó en mi cintura, como acto reflejo, las cogí para ponerlas sobre mi culo. Sentir como me tocaba era la mejor sensación que tenía desde hace meses, mi piel también estaba erizada, lo único que se me ocurrió en el momento fue coger su mano y volver a la habitación.

-Ethan, tócame-susurré y él cerró la puerta con mucho cuidado para no hacer ruido

-¿Estás segura?

-Si-volví a besarle y me quitó la camiseta, en un acto desesperado, le arranqué la ropa, él simplemente soltó una risita y terminó de desvestirme.

Estábamos en ropa interior y nos acariciábamos por encima de ella. Nos tumbamos en la cama sin dejar de besarnos.Ethan me quitó el sujetador y fue dejando pequeños besos por mis pechos, marcaba mi piel con chupetones mientras su mano se peleaba con mi tanga empapado. Mordí mi labio al notar como introducía dos dedos, mis pezones se pusieron más duros.

Prisoner -Ethan TorchioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora