-Yo... Lamento despertarte…- se disculpó Toni dando la espalda- Será mejor que me vaya a casa-
-No Toni, espera- dijo Sophia colocándose de pie- ¿Porqué estas llorando?-
-Siento mucho haberte fallado y siento mucho fallarte- susurró- No he sido la mejor esposa para ti… a ti que me lo has dado todo-
- Espera, espera ¿De qué estás hablando?-preguntó confundida-
-Lo que dijiste Sophia…que soy un completo desastre- Toni se giró y Sophia finalmente pudo notar las lágrimas que bajaban por sus mejillas, justo en ese momento las últimas palabras que había dicho regresaron directo a su mente-
-No Toni… yo no quise decir eso, bueno si quería decirlo pero no así, quiero decir si quería decir eso, pero no quería que entendieras eso- dijo Sophia acercándose a la morena quién no dejaba de llorar- Lo que quería decir era que tú eres un desastre en marcar partes para los vestidos… las piezas se mueven quedando un poco chuecas y a la hora de pasarlas por la máquina no quedan bien o qué ¿acaso ya no recuerdas el vestido que tratamos de hacer para Lili hace un poco más de 2 años?- dijo tomando una de las manos de la morena- Te ofreciste a ayudarme y al final las piezas no funcionaron a tal punto que no hicimos el vestido sino…-
-sino que terminamos creando a Aiden- completó Toni en un susurro haciendo que las mejillas de Sophia se ruborizaran alejándose un par de pasos- Yo solo deseaba pasar tiempo junto a ti, Sophia… siento que te estoy perdiendo y eso no me gusta- sus miradas conectaron y la ojiazul sintió su corazón estremecerse al notar miedo y tristeza en los ojos de su esposa siendo acompañado por sus lágrimas- Prometí amarte, cuidarte, hacerte muy feliz por el resto de mi vida y sé que lo he hecho pero también sé que han habido muchos momentos en los cuáles he dejado de hacerlo y te he tratado mal sin quererlo…-
La mente de la ojiazul se estaba convirtiendo en un ring, en dónde sus pensamientos y los deseos de su corazón eran los protagonistas. Habían pasado días desde la gran discusión en dónde Toni había dicho las palabras más hirientes para ella, palabras que crearon dudas en su mente, dudas que la llevaban a preguntarse si la morena en realidad la ama o simplemente fue un capricho. Sophia sabía que Toni estaba vulnerable, ella sabía que su esposa se encontraba frágil y que en ese momento cualquier tipo de cuestionamiento ella lo respondería con total sinceridad, con más sinceridad de la habitual, pero Sophia también sabía que cuando Toni se disculpaba era de manera sincera, la ojiazul lo sabía sin importar que aquello se hubiese vuelto un poco habitual, las disculpas de su esposa seguían siendo sinceras.
-Voy a hacerte una pregunta Toni, una sola pregunta y quiero que me respondas con total sinceridad viéndome a los ojos, por favor- dijo Sophia soltando un suspiro mientras se acercaba a su esposa y la observaba fijamente- ¿Me amas o… sigues amando a Cheryl?-
Toni la observó por unos cuantos segundos que para Sophia parecieron minutos -La amé con locura y tú lo sabes, compartí muchos años de mi vida junto a ella, compartí momentos buenos y malos, y sí, su partida me dolió pero no precisamente por ella, me dolió por todo lo que eso significó descubrir, pero… también le estoy agradecida porque gracias a lo que sucedió nosotras estamos aquí- Toni tomó las manos de la ojiazul entre las suyas antes de continuar- Te amo Sophia, te amo con locura, con fuerza, con pasión, con deseo, pero sobre todo te amo con cada parte de lo que soy… Eres el amor de mi vida, mi hermosa chica de ojos azules- Sophia no sabía en qué momento las lágrimas ya se habían hecho presentes en su rostro pues se había perdido en las palabras de Toni, palabras sinceras, simples y reales...
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Pov Toni.
Hacia 3 días que la gran celebración de Halloween por fin había pasado y aquella noche había sido una locura total para mis hijos y sobrinos así como también para el resto de niños y adolescentes en Riverdale pues la cantidad de dulces recolectados este año había sido una locura total.
Capítulo 28
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