10

51 7 0
                                    

°•☆•°

El celular de Crowley vibró al tiempo que se acomodaba en el sofá al lado de Aziraphale, notando que el albino había colocado una película animada porque en el cast estaba Lin-Manuel Miranda, lo soportaría. Aziraphale esperó a que Crowley terminara su llamada para comenzar la película, al pelirrojo le gustaba esa confianza que tenían, quedarse en la misma habitación a escuchar la llamada. En especial porque quien llamaba era su hermana.

- Hola, teñida.

- Hola, Crowley, ¿cómo has estado? ¿Ya comiste?

- Ahora mismo voy a comer, mamá. - Se burló.

- ¿Cómo está todo allá, serpientita? - Lo de serpiente es un apodo amistoso por los repentinos seseos de Crowley.

- Bastante bien, ahora mismo estoy con Aziraphale.

- Ajá, yo te dije, sabía que habías ido a Londres para encontrar a Aziraphale, no sabes disimular, pequeña serp...

- Chloe está en altavoz... - Se oyó chillonamente desesperado.

- ¡Hola, Aziraphale! ¿Cómo estás?

Aziraphale se acercó al teléfono, acercándose también a Crowley, chocando hombro con hombro, Crowley se quedó tieso.

- Hola, querida, todo bien aquí, ¿qué tal tú? ¿Cómo está tu hija?

- Lo normal, he estado trabajando, últimamente hay mucho trabajo. Afortunadamente ahora tengo un nuevo compañero... por así decirlo. Y Trixie está super, le ha ido increíble en la escuela, sólo quiere que su adorado tío le envíe fotos de Londres. - Resaltó lo último en forma de regaño para Crowley.

- Lo haré cuando tome fotos. - Se excusó Crowley.

- ¡Dile que tendremos muchas fotografías a lo que acabe el mes!

- Si lo dices tú, Aziraphale, entonces te creo. - Se oyó la risa de la muchacha.

Crowley gruñó en lo bajo, Aziraphale devolvió la risa amistosa.

- Entonces ya no los molesto, disfruten su tarde, muchachos, cuídense.

- Cuídate, Chloe, te quiero... - Crowley ocultó sus labios luego de notar que había expresado sus sentimientos.

- No me lo dices a menudo así que gracias. También te quiero, serpiente.

Crowley colgó la llamada e intentó evitar la mirada de ternura que Aziraphale le estaba dedicando.

- Pon la película o se hará tarde... probablemente haya tormenta y se corte la luz... En ese caso, puedes dormir en mi cama... ¡No es necesario que durmamos juntos! Yo puedo tomar el sofá, no me molesta.

- ¿Me estás invitando a quedarme a dormir?

Crowley se quedó en blanco. Aziraphale rió divertido.

- No me molestaría dormir en el sofá, querido. - Se acomodó al lado de Crowley.

- Eres mi invitado, no te puedo dejar dormir en un lugar incómodo.

Mon Ange, Sauve MoiWhere stories live. Discover now