veinticuatro.

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Habían lugares que, raramente, Saebyeok amaba, por ejemplo; Los hospitales, le gustaba el olor que tenía, le gustaba ir a las máquinas de comida que habían, amaba los colores pasteles en cada parte del lugar.

Pero en este preciso momento, odiaba el hospital, odiaba ese tenso y triste ambiente que había, odiaba ver a su Jiyeong recostada en una camilla, odiaba ver a Hari consolando a una Mijin que lloraba a mares.

Odiaba estar ahí, sentada afuera de una habitación, odiaba tener que esperar a que un estúpido Doctor le dijera el estado de Jiyeong. Odiaba esa mezcla de sentimientos tristes acompañados de una gran ansiedad.

Veia a todos los de las otras habitaciones tenían noticias sobre la persona que tenían dentro de esa habitación, ¿por qué no le decían nada sobre su Jiyeong?

Un raro sentimiento ahogó su pecho al ver a un Doctor salir de la habitación.

—¿Familiares de la señorita Choi Jiyeong?

— Uh, algo así — A duras penas Mijin habló.

— Podríamos decir que se encuentra bien, esta totalmente consciente, pero quedará hospitalizada al menos por dos semanas y media.

En todo momento, Kang mantuvo el rostro bajo, soltando alguna que otra lágrima.

— ¿Podemos verla? — Después de horas, Saebyeok se dignó a hablar

— Sí pero por favor, no la presionen ni la agobien, no exceso de preguntas — El doctor abandonó el lugar.

Hari le dió un beso en la cabeza a la más baja, la contraria le regaló una leve sonrisa, para luego entrar a la habitación sin dudarlo.

En cambio Byeok, se detuvo antes de entrar a aquella habitación, miles de pensamientos pasaron por su cabeza como estrellas fugaces.

— ¿No vas a entrar? — Hari la sacó de sus pensamientos, dándole una mirada que parecía juzgarla.

— ¿Debería? — Susurró.

Su mirada ahora no parecía juzgarla, ¡Realmente la estaba juzgando!

— El día que comiences a usar tu cerebro, te daré un premio — La empujó, entrando en la habitación.

La azabache analizó la habitación, observando cada esquina de ella, su vista viajó con algo de miedo hacia la camilla, en donde su mirada chocó con la de mechas, provocandole una genuina sonrisa.

— ¿Por qué...?— Kang habló repentinamente, llamando la atención de Mijin.

— Sin preguntas, Sae.

Se quedó en silencio, manteniendo su vista fija en la menor.

— ¿No vas a darme un abrazo, Byeokkie? — Habló débilmente la castaña, Saebyeok no pudo hacer más que abrazarla delicadamente y romper en llanto.

Y por más que Mijin quisiese estar con su amiga, decidió salir de la habitación, sabía que necesitaban un momento a solas.

Saebyeok se sentó en el pequeño sillón que se encontraba junto a la camilla, mientras jugaba nerviosamente con las manos de la menor.

— ¿Te sientes bien? — Dijo casi en un susurro.

— Eso creo

— ¿Eso crees?

— Sí, bueno, me duele un poco el estómago porque me hicieron un tipo de limpieza por las pastillas — Soltó una risa nerviosa.

Pero mientras hablaba, Saebyeok solo podía pensar en la misma pregunta, que se repetía en su cabeza como un bucle.

¿Por qué?

Si habían arreglado las cosas, ¿Por qué lo hizo?

Si habían hablado sobre todo lo sucedido, ¿Por qué lo hizo?

— Mijin también quiere verte, saldré para que hables con ella — Kang se levantó, sin oir ninguna de las suplicas que Jiyeong hacía.

Se inclinó, para dejar un beso en su frente y luego irse.

Al salir, miró a Mijin y asintió, dándole un tipo de señal para que entrara. Se sentó junto a Hari, quien mantuvo su vista en la más baja, hasta que entró a la habitación.

— ¿Por qué estuviste tan poco tiempo con ella? — Recibió un silencio cómo respuesta.— ¿Qué pasa, Kang? Sabes que puedes contar conmigo

Saebyeok siguió en silencio, y Hari respetó el que no quisiese hablar. Pero el silencio, no era algo incómodo, al contrario, Hari le transmitía paz y confianza.

— ¿Crees que esto es mi culpa, Jang? — Después de un tiempo, se atrevió a hablar.

— ¿Por qué sería tu culpa, Kang?

— Si hubiese hablado con ella, si le hubiese contado lo que sentía...

— Saeb... — La más alta la interrumpió.

— ¿Por qué lo hizo?

Ahora Hari guardó silencio, prefirió no responder, porque tampoco era algo que ella debería contestarle. Era algo que Jiyeong debía contestarle.

Streamer ⋆ Jibyeok auWhere stories live. Discover now