Termine de comer y me levante de la mesa—Me voy papá, te veo en Hogwarts — me despedí de Severus mientras dejaba los platos en el fregadero, para luego acercarme y darle un abrazo. Iba a extrañar mucho estas mañanas y mis interacciones con mi padre, a pesar de que sabía que lo vería casi diario en la escuela, no sería lo mismo.

Salí de la cocina ignorando a Malfoy, Maldita sea sabía que querer ser amigo de Draco no era mi mejor plan de acción, y aún menos involucrar sentimientos románticos a la ecuación, nuestra interacción hoy me lo demostraba. Fui estúpido al creer que intercambiar cartas con él, nos había hecho cercanos.

Me dirigí a la chimenea con mi baúl ya encogido, aun si moría por qué papá sea quien me vaya a acompañar a la estación King Cross y a la plataforma nueve y tres cuartos, los de la Orden habían hecho todo para impedirlo. Desde las excusas más tontas hasta las más lógicas, sabía que me querían tener a solas para sacarme información sobre mi convivencia con papá.

Ya Severus se encargaría de llevar a Malfoy a la estación, maldito rubio molesto, que podría hacer lo que yo deseaba. Al salir de la chimenea en Grimmauld Place fui directo a buscar a Sirius, sabía que estaría en su habitación escondiéndose de la señora Wesley, al abrir la puerta lo vi parado frente a la ventana dirigiéndome hacia él me lance a sus brazos necesitando confort para enfrentarme al día que vendría hoy. Él sin dudarlo me abrazo con un brazo, mientras que con el otro poso su mano en mi cabello para acariciarlo. —Todo estará bien cachorro, estaremos esperando que vuelvas, esa siempre será tu casa— me dijo sin soltarme, respire profundo sabiendo que él estaba en lo correcto y supo qué decir para calmarme. De verdad que lo iba a extrañar mucho.

Había pasado el rato hablando con Sirius de lo que esperaba hacer durante el año, mientras ambos estábamos sentados en su cama. Cuando tocaron la puerta, sabía que era hora de irme. Antes de partir y reunirme con los demás, abrace de nuevo a Sirius preguntarle algo que me preocupaba.

—Siri, ¿que pasaría si me clasifican en Slytherin?— pregunte con la cabeza abajo, evitando su mirada. Sentía terror de saber que como iba a reaccionar, siendo Sirius un Gryffindor empedernido que odiaba a los de la casa de las serpientes.

—Harry—dijo tomando mi barbilla gentilmente instándome a que lo mirará —Aun si fueras una serpiente no dejaré de quererte, ser Slytherin no te hará malvado, siempre supe que era un pequeño astuto y eso no ha evitado que te quiera. Y estoy totalmente seguro de que tus padres estarían orgullosos de ti, aun si fueras un Slytherin, tu casa no hace quién eres, tú mismo tienes ese poder en tus manos, el poder de en quien deseas convertirte en un futuro— dijo sonriendo mientras limpiaba una lágrima de mi mejilla, no había notado que estaba llorando.

—Ahora vete, espero que me escribas para contarme como te fue en la selección. Te amo Harry, siempre serás mi cachorro, aun cuando te conviertas en una pequeña serpiente— dijo mientras me llevaba a donde los Weasley esperaban.

Una hora más tarde, habíamos llegado a la estación, luego del viaje más incómodo y accidentado en el autobús noctámbulo, con Ojo loco y Tonks transformada en una ancianita, ambos como guardaespaldas. Finalmente, me subí en el tren solo, necesitando escapar de la señora Wesley y sus comentarios bien intencionados de que necesitaba comer más y sus indirectas de que Severus no era él más adecuado para cuidarme, además de que debía de quitarme esas cosas que arruinaban mi cara. Además de las miradas incómodas que me dirigían Hermione, Ron y Ginny y que no estaba dispuesto a enfrentar de momento.

Estaba buscando un vagón vacío donde sentarme, cuando choque de frente contra alguien más.

—Fíjate por donde vas Potter, o la falta de lentes te dejo aún más ciego— dijo el rubio de mis pesadillas, acompañado por Blaise Zabini y la insufrible de Parkinson, ambos riéndose del insulto. Entendía que esto era un papel que Malfoy debía interpretar, el mismo lo había dejado claro en sus cartas, pero aun así me molestaba un poco más de lo que creía.

Una Serpiente con piel de LeónTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon