Eternidad Prometida. [[Jasper Hale.]]

08 Juego P2

Andrómeda estaba en los brazos de Jasper, Camille había decidido permanecer oculto. El juego tuvo que ser detenido, pues tres vampiros comenzaron su camino hacia ellos. 

Isabella estaba bajo la protección de Alice. Pero Andrómeda era rodeada por Jasper, Emmett y Austin detrás y Rosalie frente a Jasper, todos cubrían con su esencia a la menor. 

Si un día surge un problema y no estamos contigo, utiliza tu educación, muéstrate orgullosa de ser nuestra hija. —Recordó las palabras de su padre.- Jazz déjame bajar, no sentirán mi olor. Pero si sentirán miedo. 

—Jasper apretó ligeramente a su pareja, no dejará que corra peligro.- Te cuidaré. 

Lo sé, por eso es mejor que me bajes. Confío en ti, confía en mí y en mi crianza. -respondió firme mientras sentía como tres presencias se acercaban.-

Había entre 12 y 15 metros entre ellos y  nosotros. El primer hombre entró en el claro y se apartó inmediatamente para dejar paso a otro más alto, de pelo negro, que se colocó al frente, de un modo que evidenciaba con claridad quién lideraba el grupo.

El tercer integrante era una mujer; desde aquella distancia, sólo alcanzaba a verle el pelo, de un asombroso matiz rojo. Cerraron filas conforme avanzaban con cautela hacia donde se hallaba la familia, Edward estaba al frente con Isabella detrás de él, clásico una víctima indefensa detrás de un guardián fuerte. Pero yo estoy a un lado de Jasper, rodeada por Emmett y Austin detrás, Rosalie a mi lado Izquierdo siendo un discreto soporte para no lastimar más mi tobillo, pero Camille había ocultado su rastro, además de cubrir mi esencia con la de mi padre, en caso de ser necesario, Camille saldría a atacar y matar a quien ose tocarme. 

Fermezza e volontà, completa volatilità e resta totale.
—Andrómeda comenzó a canalizar su energía hacia los miembros del clan Cullen, enfatizando en donde sus lazos son más estrechos, Jasper al ser su pareja, Austin, Emmett y Rosalie quienes le protegen.- 

Andrómeda no dudó y levantó su mentón en clara muestra de poder y aristocracia. Reconoció a uno ahí, a la mujer, su madre le había contado de ella. Hace años ella quiso meterse con su padre, pero éste la rechazó. 

Creíamos haber oído jugar a alguien. —hablaba con voz reposada y tenía un leve acento francés.- Me llamo Laurent, y éstos son Victoria y James —añadió señalando a los vampiros que le acompañaban.-

Yo soy Carlisle y ésta es mi familia: Emmett y Rosalie, Jasper y Andrómeda, Austin y Alice; Edward y Bella y Esme. —Nombró a cada uno de los integrantes, tratando de desviar la atención de Isabella y la mía. Pero no sé si lo logró completamente, pues ella me veía.- 

¿Hay sitio para unos pocos jugadores más? —inquirió Laurent con afabilidad.- 

Carlisle acomodó la inflexión de la voz al mismo tono amistoso de Laurent. Mientras me volteaba a ver discretamente y yo asentí, pues debía irme, mi tobillo había tenido una lesión. Y quizá Jasper podría ayudarme. Es común que las parejas jóvenes de vampiros gusten de estar juntos los primeros años de vida. Más si uno tiene mucho tiempo sólo y la otra parte tiene poco de haber sido convertido. 

Bueno, lo cierto es que acabamos de terminar el partido. Pero estaríamos verdaderamente encantados en otra ocasión. ¿Pensáis quedaros mucho tiempo en la zona? —Respondió sin problema.- 

En realidad, vamos hacia el norte, aunque hemos sentido curiosidad por lo que había por aquí. No hemos tenido compañía durante mucho tiempo. —Comentó mientras veía a la mujer.- Veo que la niña está con uno de tus miembros. -Señaló a Andrómeda con cautela.-

Claro, tengo un par de años de haber sido convertida. Me congele en los 16 años. —Respondió sin miedo, el olor de Camille hacía su trabajo.- Jasper es mi pareja. -respondió mientras ampliaba el poder de Jasper, no quería proteger a Isabella, pero sí quería proteger a su pareja y a sus amigos.- supongo que mi madre querrá saber de ustedes.-

Los miembros del clan Cullen siguieron la línea que Andrómeda había marcado, había nacido y crecido en ese mundo, sabía cómo todo se desenvolvió. 

Ya veo, eres muy linda. —Comentó la mujer mientras veía a la menor. No sentía un ritmo cardíaco, tampoco el movimiento de su sangre y sus ojos rojos delataban su naturaleza vampírica.-

La seguridad de Andrómeda ayudó a minimizar la amenaza evidente, se acercó a Jasper más y tomó sus hombros, Laurent incitó a los demás a comenzar la retirada. Mientras Carlisle hablaba, ocurrieron tres cosas a la vez. La suave brisa despeinó el cabello de Isabella, Edward se envaró y el segundo varón, James, movió su cabeza repentinamente de un lado a otro, buscando, para luego centrar su atención en Isabella, agitando las aletas de la nariz.

Bueno y ahí va mi trabajo tirado por la borda. -Exclamó molesta mientras veía como Edward y James tenían la expresión de fieras.- 

Pero Victoria notó ahora el latido de Andrómeda. Sonriendo pues la menor es su Tua Cantante. Así que sé abalanzó hacia ella. 

Eres humana. —Sigo con sensualidad, ahora tenía una sed desbordante.- 

Andrómeda abrió los ojos molesta, por culpa de Isabella todo su esfuerzo había caído.

Justo cuando Victoria iba a lanzarse contra Andrómeda, Jasper cubrió a su pareja y Camille llegó embistiendo a la mujer. 

Por mi pueden matar a Isabella, pero Andrómeda es sagrada. Si la tocan. Morirán. —Camille siseo mientras cubría a Andrómeda. 

Victoria tembló, esos ojos, esa postura y su esencia son fuertes, el joven no cederá. Los tres vampiros se fueron siguiendo el instinto de supervivencia, era claro que los Cullen darían pelea, pero el otro vampiro los destruiría sin piedad. Le tenían miedo al último vampiro llegado. Era claro que su sed era mayor. 

Por tu culpa Isabella. -Camille aventó a Edward al otro lado del campo, y se acercó a Isabella.- 

Isabella no podía moverse. Tenía miedo, sentía que el nuevo vampiro no dudaría en matarla. 

Ese bastado ahora está detrás de Andy y te diré, si algo le pasa, haré que te persigan y ningún lugar será seguro en este maldito mundo. Porque mi sed de matarte será peor y más letal que la de James. —Frenó su labia.- Fuiste tú, tú lanzaste la piedra. 

Camille cargó a Andrómeda después de aventar a Isabella lejos. Haciendo que se golpeara en la frente. Andrómeda se había dormido por el dolor de tobillo, pues cuando Victoria se lanzó hacia ella por instinto aventó un poco a Jasper y ella se lastimó más. 

El clan Cullen siguió a Camille, entraron a la residencia Cullen, Andrómeda fue depositada en el sillón, el mayor revisó su tobillo. Tenía un tono morado, era una torcedura grave. Andrómeda sudaba por el dolor. Ahora mismo estaba llorando también. Nunca se había lastimado. Siempre había sido cuidadosa. 

Me duele mucho Camille. - Gimió mientras lloraba. Ahora en brazos de Jasper quien estaba tan mal que mataba a Isabella.-

Permíteme - Carlisle se acercó con una bolsa de hielo, frotó un poco para desinflamar el tobillo, después aplicó un ungüento y puso una inyección para poder tratar con más facilidad el masaje. Después vendo el área lastimada y puso un retenedor, una pequeña tabla para no forzar el tobillo.- Con eso bastará, pero evita mover mucho tu tobillo, tengo unas muletas en mi despacho iré por ellas. Ahora no puedes estar sola, será mejor que te quedes aquí. 

Si, gracias. -Andrómeda limpio el rastro de lágrimas.- Calma Camille.