Still The One// Ron Weasley y tú

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Hola :D
He vuelto después de 11 meses o así después de decir que subiría el próximo capítulo la semana siguiente, muy xd por mi parte pero en fin, aquí está el que creo que es el último capítulo de todo esto (digo creo porque aún no lo he escrito y no se si este será el último o el penultimo)
Prosigo.
Como he tardado 10 años en subir esto os recomiendo que leáis el capítulo que va antes de este para acordaros de como quedó la cosa :)

Creo que no tengo nada más que decir y si lo tengo lo pondré al final del cap.
Gracias a lxs que seguís apoyándome aunque tarde 100 años en actualizar os quiero mucho <333

Narra _____

Tanto Harry como yo nos quedamos sin habla al verlos y más aún al escuchar hablar a nuestra madre.
-Ya casi habéis llegado.-Añadió nuestro padre.-Estais muy cerca y nosotros estamos muy orgullosos de vosotros, hijos.-
Sentía que las lágrimas que llevaba aguantandome bastante rato amenazaban en salir hasta que una pregunta algo infantil de mi hermano hizo que soltase una risa algo apagada.
-¿Duele?-Preguntó Harry.
-¿Si duele morir?-Preguntó Sirius esta vez y Sonrió un poco.-No, es más rápido y más fácil que quedarse dormido.-
-Y él se encargará de que sea rápido, quiere terminar ya.-Habló Lupin refiriéndose a Voldemort.
-No queríamos...-Me costó hablar.-No queríamos que ninguno de vosotros muriera por nuestra culpa.-Me atreví a decir.
Sentía que tanto mis padres como Sirius y Lupin murieron por Harry y por mi.
-No tenéis la culpa de nada, _____-Dijo Lupin y yo negué.
-Tu hijo acababa de nacer, Remus.-Dije.-Lo siento...-
-Yo también lo siento.-Admitió Lupin.-Me habría gustado conocerle pero sé que él sabrá la razón por la que di la vida y confío en que lo entienda. He muerto, sí, pero lo he hecho intentando construir un mundo donde él pueda ser feliz.-Dijo con una pequeña sonrisa.
Una pequeña ráfaga de viento que parecía dirigirse hacia el corazón del bosque nos movió el pelo a Harry y a mi.
Ambos nos miramos, sabíamos que ninguno de los adultos presentes nos obligarian a ir.
Esa era una decisión que solo Harry y yo podíamos tomar.

-¿Os quedaréis con nosotros?-Pregunté mirando a mis padres.
-Hasta el final.-Dijo James.
-¿Y no os verá nadie?-Preguntó Harry.
-Somos parte de vosotros.-Dijo Sirius.-Los demás no pueden vernos.-
-¿Os quedaréis con nosotros?-Pregunté.
Y sin decir nada los cuatro se colocaron a nuestro lado.
Lily y Lupin junto a Harry y James y Sirius junto a mi.
Harry volvió a poner la Capa invisible sobre nuestros cuerpos y en silencio nos pusimos en marcha.

Caminábamos por el bosque en un frío silencio sin saber con exactitud dónde estaría Voldemort esperándonos junto a nuestra muerte.
Caminábamos hasta que Escuchamos un golpe seco y un susurro cerca que nos indicaba que un ser viví se movió cerca de nosotros.

-Por aquí hay alguien...-Dijo una voz áspera.-Tiene una capa invisible ¿Crees que...?
Mientras seguían hablando divisamos las dos figuras que tenían la conversación.
Eran mortífagos.

-Estoy seguro de que he oído algo.-Dijo el otro-¿Habrá sido un animal?-
-El loco de Hagrid tenía muchos bichos sueltos por aquí, tal vez sea algo de eso.-
-Se está agotando el tiempo, los Potter ya han consumido la hora que tenían. No vendrán.-
-Pues el Señor Tenebroso estaba seguro de que sí. Esto no le va a gustar nada...-
Los mortifagos volvieron sobre sus pasos y decidimos seguirlos para que nos guiaran hasta donde queríamos llegar.

Tras unos minutos andando pide reconocer el lugar donde estábamos.
Era el claro en el que vivía Aragog.
Estaba exactamente igual a cuando vinimos en el segundo año.
De repente me llegaron recuerdos, recuerdos de cuando vimos a la araña gigante frente a nosotros, de cuando estábamos rodeados por sus cientos de hijos, de cuando tuve que darle la mano a Ron y calmarle porque se iba a morir del miedo.
Recuerdo que en ese momento no sentí nada, era demasiado joven como para estar pensando en el amor pero hace un tiempo, recordando momentos con Ron él admitió que ese fue, probablemente, una  de las primeras veces que sintió algo conmigo.
Otra vez, las lágrimas amenazaban con salir pero las retube, ya tendré tiempo para llorar cuando esté muerta.
Si es posible, claro.