La perspectiva de encontrar a Taehyung hacía que quisiera partir ya mismo. 

—En una semana—contestó el abuelo, sacándole de sus pensamiento. Yoongi alzó la cabeza para escucharlo también—. Tenemos que reparar tu carreta y dejar algunas cosas listas para poder viajar. Algunas verduras necesitan cosecharse y podremos llevar fruta para el camino. No pienso morirme de hambre antes de llegar allá—rezongó.

—De acuerdo—contestó el alfa menor—. Entonces tendré que ir al pueblo a comprar algunos clavos y mantas para llevar. Necesitaremos soga de repuesto para los caballos—comentó Yoongi, pensativo. Luego miró a Jimin—. ¿Te gustaría acompañarme al pueblo?

Jimin miró al abuelo primero, pero este solo sonreía mirando su comida. Había algo hermoso en esa pregunta tan cotidiana y en que su abuelo le dejara responder libremente. Además, era Yoongi considerando su opinión, era Yoongi diciéndole que tenía una decisión sobre las cosas y eso hizo que se le hiciera un pequeño nudo en la garganta. Tuvo que tragar saliva antes de hablar.

—Me encantaría.

Yoongi asintió con la cabeza, esbozando una pequeña sonrisa. Jimin la correspondió y por el rabillo del ojo notó que su abuelo los miraba a ambos de manera burlona.

—Pues bien—dijo, tomando su periódico y abriéndolo dramáticamente, no sin antes entrecerrar los ojos al mirar a los dos—. Si está decidido, les dejo que vayan a prepararse.

Yoongi se puso de pie de un salto y recogió todos los platos de la mesa para comenzar a lavarlos.

—¿Estás bien? —tuvo que preguntar Jimin cuando la curiosidad lo sobrepasó. No entendía muy bien las intenciones del alfa—. No tienes que lavar los platos, tú cocinaste. Eso puedo hacerlo yo.

—No. Está bien. Quiero ayudar—contestó con decisión, mientras comenzaba a fregar las tazas enérgicamente. 

Jimin no puso contener una risita, que se vio interrumpida por la mirada falsamente ofendida el alfa.

—¿Qué es tan gracioso?

—Nada, nada—le dijo, pero se acercó al lavaplatos dando un saltito—. Está bien. Si quieres ayudar, tú lavas los trastes y yo los seco.

El alfa asintió contento con eso. Se sumieron una conversación tranquila sobre la madre de Yoongi. El abuelo Min comentaba a ratos algunas cosas, como anécdotas de cuando su hermana y él eran pequeños y se subían al árbol en el patio de la mansión Min; y cómo se le había partido el labio al caerse de cara. Lo contaba orgulloso mientras mostraba su cicatriz.

—Así es como te conviertes en alfa—decía, pero Jimin sabía que estaba bromeando.

Más tarde, cuando ya todo estaba listo en la cocina, ambos partieron a ensillar a los caballos y prepararon la carreta del abuelo Min para partir.

—Podemos pasar a la librería—comentó Yoongi, mientras alimentaba a Terrón—. Hay unos textos que me encantaría encontrar. Quiero escribir una noticia sobre Busán para publicar en el diario de mi tío. Estoy seguro de que le interesará. ¿Te gustaría leerlo cuando lo termine?

—Por supuesto—respondió, mientras cepillaba a Purasangre

Entonces notó más o menos lo que estaba pasando. Yoongi estaba intentando tratarlo de igual y algo en su mente le hacía pensar que cocinarle el desayuno se trataba de eso. Era un poco tonto y, aun así, Jimin no podía evitar sentirse profundamente conmovido.

—¿Qué? —le preguntaba Yoongi, cada vez que se le quedaba mirando demasiado mientras ensillaban a los caballos.

—Nada—le respondía y continuaba haciendo lo suyo.  

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Oct 16, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

The scent of your skin || Omegaverse || Taejin-YoonminWhere stories live. Discover now