–Ok...– Fue lo único que dijo.

A Naruto le pareció algo raro, pero no presionó el tema, su niño era algo curioso a veces y quizás solo preguntó por preguntar.

[...]

Boruto llamó a la residencia Haruno al día siguiente, siendo contestada por la niña de lentes.

–Si eres un cobrador dice mi mamá que no está– Fue lo primero en decir la pequeña.

–¿Que?–

–¡Oh! Boruto, ¡¡Falsa alarma mami, solo es el Dobe de Boruto!!– Gritó desde la otra línea.

El pobre casi se queda sordo.

–Lo pensé, ¿Cómo hacemos lo de compartir a nuestros padres?– Preguntó curioso.

–¡Si– Festejó la niña, al fin, después de casi dos años en la operación tenía avances.

–Te comparto a mi papá si me compartes a tu mamá– Accedió.

–Te comparto a mi mamá si me compartes a tu papá– Accedió también.

–¡Operación Narusaku!–

¿Que que harían ahora? Pues les tocó usar su arma secreta....

El abuelo Kakashi, Sexto Hokage de la aldea, tendrían que usar un poco de sus influencias para ir más rápido en la relación de sus padres.

[...]

–¿Tenemos un trato?–

Si, otra vez Kakashi estaba a cargo de los niños, solo que está vez le dieron una propuesta.... interesante.

–¿Quieren que envie a mis mejores ninjas a una misión tranquila dejando la aldea desprotegida solo para que se “enamoren” y formen una familia feliz?– Repitió todo lo anterior con una voz cansada y sarcástica.

Los niños asintieron.

–Niños los quiero, pero saben que no puedo hacer eso– Respondió.

–La tía Shizune está de acuerdo, y dijo que si aceptabas te daría una hora al día para leer tu libro naranja– Comentó con “desinterés”  la niña pelinegra.

–Ahora  tienen mi atención– Exclamó el peliplata.

–Además, pronto es el cumpleaños de Himawari, y por ende tenemos que bautizarla ya que no se pudo antes– Continuó el rubio menor– Y hará falta un padrino–

–Una misión de una semana ni un día más ni menos– Concluyó estrechando las manos con los pequeños negociadores.

Lo admitiría, estaba orgulloso de los peques, mira que persuadir a la máxima autoridad de la aldea de tal manera era de admirar.

–Excelente, firmé aquí por favor– Sarada le entregó una hoja con varias líneas simulando se las palabras de un contrato.

Más abajo, se encontraban las “firmas” de los mismos, hasta Himawari había untado pintura azul en su manita lara firmar a modo de garantía.

Firmó sin problemas y les entregó el papel de nuevo.

–Fue un placer hacer tratos con usted Hokage-sama– Los niños trataron de irse tras eso pero fueron detenidos.

–¿Y mi beso?– Escucharon por detrás.

Rendidos, fueron a besar las mejillas de su abuelo como despedida, siendo esa su porción de azúcar del día.

Continuará....

Me distraje mucho estos últimos tiempos que olvidé actualizar.

Clases, clases extracurriculares, exámenes, pruebas y mi vida privada.

A veces es difícil de tolerar.

¡El 16 de octubre esta historia cumple un año de ser iniciada! Que rápido¿no?

Tal vez haga algo para celebrar.

♡¡¡Operación Narusaku!!♡Where stories live. Discover now