048

173 26 2
                                    

Cuatro meses después...

Jihoon.

—No voy a ir.

—Sí, si vas a ir —dice Yedam, sacando mis piernas de la mesita de café —Estoy muy aburrido, Doyoung trabaja todo el fin de semana, y Hyunsuk está haciendo Dios sabe que con Dios sabe quien.

Levanto la mirada inmediatamente con el corazón atrapado en mi garganta.

Se ríe.

—Eso atrapó tu atención. —Se estira hacia delante, agarra mis manos, y me saca del sofá. —Estoy bromeando. Hyunsuk está en casa trabajando, actuando todo sombrío, justo como tú. Ahora, arréglate y sal conmigo esta noche, o me sentaré en el sofá contigo y te obligare a ver porno.

Saco mis manos de las suyas y camino hacia la cocina. Abro el gabinete, luego agarro un vaso.

—No quiero salir esta noche, Yedam. Tuve clases todo el día, y es el único dia que tengo libre en la biblioteca. Estoy seguro de que puedes encontrar a alguien más con quien salir.

Busco el envase de jugo en el refrigerador y lleno el vaso. Inclinándome contra la encimera, tomá un sorbo mientras observo a Yedam hacerme un puchero desde la sala de estar. Es algo adorable cuando hace pucheros, que es el por qué siempre le doy malos ratos.

—Escucha, Jihoon —dice, caminando hacia la cocina. Agarra un taburete de la barra y lo saca, luego se sienta. —Voy a ser sincero contigo. ¿de acuerdo?

Ruedo los ojos.

—Dudo que pueda detenerte, así que sigue adelante.

Extiende las palmas en la encimera frente a él y se inclina hacia adelante.

—Apestas.

Me río.

—¿Eso es todo? ¿Ese es el por qué necesitas ser sincero conmigo?

Asiente.

—Apestas. También Hyunsuk. Desde la noche en que le di tu dirección, ambos han apestado. Todo lo que hace es trabajar y escribir música. Ya ni siquiera me juega bromas. Cada vez que estoy aquí, estás centrado en estudiar. Nunca quieres salir. Ya ni siquiera quieres escuchar mis historias de sexo.

—Corrección —digo interrumpiéndolo.
—Nunca he querido escuchar sobre tus historias de sexo. Lo que no es nada nuevo.

—Lo que sea —dice, negando con la cabeza..
—Mi punto es que ambos son miserables. Sé que necesitas tiempo y blah, blah, blah, pero no significa que tienes que dejar de divertirte mientras resuelves tu vida. Quiero salir y divertirme. Ya que nadie quiere hacerlo conmigo, y es tu culpa, porque eres el único que no puede ponerle fin a la miseria por la que ambos están pasando. Así que si. Apestas. Apestas, apestas, apestas, y si quieres dejar de apestar tanto, entonces vistete así podemos salir y no apestar juntos por unas cuantas horas.

No sé cómo discutir con eso. Si que apesto. Apesto, apesto, apesto. Sólo Yedam podria planearlo tan simple y directamente como para que en realidad ruviera sentido. Sé que he sido miserable los pasados meses, y no ayuda saber que Hyunsuk lo ha sido también. Es miserable porque está sentado esperando a que supere lo que sea que está evitando que me contacte con él.

La última cosa que ponía en su carta para mi era: Solo di cuando.

He estado tratando de decir cuándo desde el momento en que leí la carta, pero estoy demasiado asustado. Nunca me he sentido por alguien o algo de la forma en que me siento con él, y el pensar en que nosotros no funcionemos juntos es suficiente para evitar que diga esa pequeña palabra. Creo que entre más tiempo esperemos, entre más tiempo tengamos para sanar, mejor oportunidad tendremos con nuestro "Tal vez algún día".

𝗳𝗶𝗻𝗲 › sukhoon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora