Noble Corazón ✔

Capitulo 25

A veces las cosas que hacemos inconscientes son las mejores.

Pov Sofi

Santas estrellas pervertidas! El universo me da vueltas, no se cual es el numero de speed con melón y vodka que tome y la verdad no me importa por que después de mucho tiempo la estoy lanzando… digo pasando bien y relajada.

Los chicos quedaron con mi mama hasta mi sobrino Enzo el también quedo con los primos, obviamente es noche de relax para todos.

Dan a vuelto a atormentarme la vida, con Jhon le hicimos creer que somos pareja… jajajj pobre idiota.

Creo que lo vi por ahí pero no estoy segura, con tanto alcohol encima no se si lo vi o alucinó a esta altura, estamos en el boliche Caos, la verdad esto es como el nombre de este boliche un caos de personas por todos lados.

–Amoo esa canción vamos a bailar tefaaaaa.

La agarro de la mano y salimos a bailar a la pista, es una canción muy movida, de hecho creo que es Juan Luis guerra una de sus maravillosas canciones.

Muevo mis caderas al ritmo de la musica y acaricio mi cuerpo con mis manos, esta noche me vestí atrevida, me siento atrevida, con un vestido violeta de lentejuelas que me tapa lo justo y necesario, no es mucho de mi agrado pero mi amiga y cuñada me obligo a usarlo.

Y estos zapatos son lo mas me hacen un culo súper parado además de unas piernas infinitas y eso que soy baja en comparación a Dan… diablos por que lo nombre al idiota.

Comienzo a reírme como loca y tefa se ríe conmigo, de que no se pero me daban ganas de reírme y eso hacemos.

–Tefa voy al baño, me meooo.

–Okey voy con tu hermano, te esperamos en la mesa.

Salgo tambaleándome un poco, y voy cantando animada, el alcohol hace magia conmigo esta noche y no me voy a preocupar por mi apariencia hoy.

Hago pis y dios me siento cachonda, no traje a rogeliooo por queeeee.

Rogelio es mi súper vibrador, me hace maravillas, siento que me estoy mojando mas cada vez.

Así que tendré que tocarme, total no hay nadie acá.

Me  saco la tanga y empiezo a rosarme el clítoris Mandándome una corriente por todo el cuerpo tan placentera que me hace gemir, sigo rosandolo y siento que necesito mas así que meto dos dedos en mi vagina.

De repente siento que alguien me alza a upa y pego un grito.

–Shhh nena nos van a escuchar, no pienso permitir que te estés tocando cuando me tenés a mi para aplacar tu calentura preciosa.

–Da… Dan que haces acá?

–Te estoy mirando de lejos desde que llegue, te seguí al baño y esperaba a que salieras del baño al lado de la puerta pero como no salias me preocupe pero cuando te escuche gemir me volví loco.

–Solo yo te voy a dar placer nena, yo te voy a robar todos los gemidos por que sos mia.

Me besa mientras me sienta en la mesada del baño, cerro la puerta con la traba, me siento expuesta y muy caliente.

Este hombre vestido así me va a dar un infarto, con campera de cuero, remera negra y jeans oscuros debería ser un crimen para mis hormonas que ande así este espécimen.

Sin perder tiempo se baja el pantalón con el bóxer y comienza a jugar por mi humedad con su falo, sacándome gemidos de puro placer.

–Que querés preciosa?

–Sabes que es lo que quiero no juegues con mi calentura.

Se ríe y es tan ronca que me moja mas, santas cachuchas.

–No se que querés preciosa.

–Quiero que te entierres hasta el fondo y mas allá, que me embistas y me des duro como recuerdo.

–Sus deseos son ordenes my laidy.

Me besa los labios con hambre mientras lentamente me va empalando, oh cielos! Como extrañaba toda su longitud en mi interior.

–Ooh bebe como extrañaba estar enterrado en tu apretado interior.

Y comienzan las embestidas duras y deliciosas que me hacen perder la cordura, me agarra del cuello y me penetra hasta el fondo haciéndome gemir sin parar.

De repente hace un movimiento de caderas que me hace llegar a un maravilloso orgasmo.

Tres embestidas mas y termina en mi interior y se siente maravilloso estar llena de su semilla.

–Oh que maravilloso te moves Dan.

–Tus gemidos me vuelven loco, estas bien? Recuerda que solo son mios tus gemidos y jadeos, todo tu cuerpo es mio, vos sos mía.

–Bien cogida, lo que digas hombre de las cavernas – le guiño el ojo me bajo de la mesada y me pongo la tanga que estaba tirada en el piso.

Intento irme pero me es imposible por que Dan me agarra del brazo y nos hace salir juntos, no nos detenemos hasta la salida y no puedo pensar en otra cosa que no sea sexo.

Realmente estuve en sequía cuatro años así que no me culpen por querer violarlo en cualquier lado… dios que hombre mas violable.
No puedo sacarle los ojos de encima, va ni lo intento.

–Me siento violado.

–En mi cabeza ya te viole cinco veces, y en todas te hacia gemir de placer fortachón.

–En mi cama me vas a hacer gemir preciosa.

Que maravillas hace el alcohol, me siento liviana, desinhibida de todos los problemas que si estuviece sobria no me dejarían en paz.

Nos subimos a su camioneta y ponemos marcha a ese récord de orgasmos  que me prometió.

–Tu novio no se pondrá celoso?

–Que ingenuo eres a veces.

–Por que? De que me perdí?

–Jhon es gay, bateamos para el mismo lado, jamas podría haber algo amoroso en plan pareja entre nosotros.

–Que cruel, fue tu idea no?

–En realidad de Jhon, le pareciste muy caliente y quería hacerte dar celos, así que le seguí la corriente un poquito.

Se queda en silencio y sigo mirando por la ventana el camino que nos llevara a su casa… siento un poco de nervios por que hace mucho no piso esa casa.

—Sofi…

—Si?

—Mas allá de  todo seguís siendo mía, y te voy a Coger tan duro toda la noche que mañana sentirás como si te faltara un pariente, te haré tantos hijos que me sentiré orgulloso.

—Como digas sexy soldado, no te lo e dicho pero con el traje de soldado no te das una idea lo cachonda que me pone.

—Y a mi que hables sucio.

—Debemos hablar de lo nuestro Sofi, te quiero de vuelta, quiero que seas mi esposa.

—Jajajaja que buen chiste fortachón, es obvio que habla tu borrachera.

—Lo digo encerio Sofi, te quiero, va te sigo amando mucho mas que antes, además los quiero en mi casa a los tres.

—No estoy segura Dan, tengo miedo.

—Podrias por lo menos pensarlo? No me voy a ir a ningún lado, no te abandonare jamas.

Me acaricia la mejilla mientras esperamos que el semáforo se ponga verde.

Es cierto que tengo que pensarlo, es un gran paso y tendría que preguntarle a los niños que piensan, aunque seguro se alegraran mucho.

Supongo que una oportunidad para volver a amarnos no nos vendría mal.