Capítulo 12

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Al verlo alejarse, Erick se puso frente a ella y tomó su rostro entre sus manos.

E: ¿Me mentiste, amor? ¿Mmm?
__: No, claro que no.
E: Tus ojos dicen lo contrario.
__: ¿No confías en mí? ¿Es eso?
E: No, confío en ti. Pero no en ese chico.
__: Es la verdad, Er.
E: Bien. Te creo. Pero promete que nunca vas a volver a hablar con él, ¿sí?
__: Solo es un amigo, Er -susurró-
E: Promételo, __ -ella se quedó en silencio unos segundos-
__: Lo prometo -dijo em voz baja-
E: Eso es. Así me gusta -sonrió y besó sus labios-

...

__: Christopher... ¿Qué haces aquí?
C: Solo pasaba por aquí y... Quería verte.
__: Yo... Saldré con Erick en un rato.
C: Cancela, ven conmigo.
__: No voy a cancelarle a Erick.
C: ¿Por qué no? Apuesto a que te divertirás más conmigo.
__: ¿Cómo estás tan seguro? Ni siquiera sabes a donde me llevará Erick.
C: No necesito saberlo. Sé que la pasarás bien conmigo, lo presiento.
__: Tal vez otro día, ¿sí?
C: Vamos, __. Si no es hoy, tal vez no sea nunca.
__: De eso se supone que se trata el juego, ¿no?
C: Opino que deberías darme algo de ventaja, ¿no crees?
__: ¿Tienes razones por las que debería hacerlo?
C: ¿Porque te regalé tus flores favoritas? -ella rio, él sonrió-
__: Cualquiera pudo haberlo hecho.
C: ¿Erick lo hace? -ella no respondió- Esa es mi razón -dijo en voz baja-
__: Pasa. Le diré a Erick que... Se presentó algo -Christopher sonrió, entró a la habitación y cerró la puerta-

__  caminó hasta la pequeña cocina de su habitación, sacó su celular de su bolsillo y le marcó a Erick. Después de unos segundos, él contestó.

E: ¿Sí?
__: Er, hola.
E: ¿Qué pasó?
__: Yo... Lamento esto, pero... No me siento bien y... Quiero ir a ver a mis padres.
E: El cementerio está muy lejos, déjame llevarte.
__: No, tranquilo. Sabes que prefiero ir sola -Erick suspiró-
E: Bien, ve. Salimos mañana, tal vez.
__: Te amo.

Erick no respondió, simplemente, colgó la llamada.

C: No contestar un "te amo" es un pecado -dijo a sus espaldas, ella se sobresaltó y dio la vuelta-
__: Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas. Además, en el juego está prohibido rebajar a la competencia.
C: No hay reglas. No en este juego.
__: Eso no venía en la letra pequeña.
C: ¿Para qué reglas? Eso solo me haría perder. Y yo contigo, quiero ganarlo todo.
__: Todo juego debe tener reglas, ¿o no?
C: Este no, aquí todo se vale.
__: Deberías tener cuidado con lo que dices.
C: ¿Y por qué? -se acercó a ella-
__: Porque algún día, podrías perder por el hecho de no haber puesto ni una sola regla.
C: Pero sería un placer ser derrotado por ti -ella no pudo evitar sonreír ante su comentario- Creo que he avanzado un poco... Estás sonriendo -ambos sonrieron-
__: Iré por... Mis cosas, ¿sí?
C: Te espero.

__ fue a su cuarto, tomó su bolso, algo para el frío y volvió con Christopher.

__: ¿A dónde vamos? Si puedo saber.
C: Lo sabrás cuando lleguemos...

...

Ambos bajaron del auto de Christopher.
Se encontraban en una playa que quedaba a unos cuarenta minutos de la Academia.
Eran aproximadamente las cinco de la tarde. El sol estaba cerca de ponerse. El atardecer era hermoso.

__: Debiste decirme que vendríamos aquí. De haber sabido, habría traído otra ropa.
C: Quería que fuera sorpresa.
__: Hace tiempo no venía aquí -susurró-

El Último Girasol Where stories live. Discover now