004. dear billy

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CAPÍTULO CUATRO; querido billy

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CAPÍTULO CUATRO; querido billy

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Estaba aquí —les decía Max en medio de un pasillo, apuntando a la pared frente a ella con la luz de su linterna—. ¡Justo aquí!

—¿Un reloj de péndulo? —preguntó confundida Nancy.

Max solo pudo asentir.

—Se veía real. Pero, cuando me acerqué, de pronto... desperté.

—Fue como si estuviera en trance o algo —dijo Dustin—. Como dijo Eddie que le pasó a Chrissy.

Max se giró a verlos.

—Y esa no es la peor parte.

[•••]

—Fred y Chrissy fueron con la consejera Kelley por ayuda —dijo Max en cuanto estuvieron de vuelta en la oficina—. Tenían dolores de cabeza. Dolores muy fuertes que no se quitaban —respiró hondo—. Y las pesadillas... No podían dormir. Despertaban empapados de sudor. Y empezaron a ver cosas. Cosas malas.

Sam agarró con curiosidad el expediente de Chrissy.

—De su pasado —seguía diciéndoles Max, cada vez más nerviosa—. Esas visiones empezaron a empeorar cada vez más. Hasta que finalmente... todo terminó.

—La maldición de Vecna —dijo Robin.

—Chrissy empezó hace una semana. Fred, hace seis días. Yo empecé hace cinco días.

Y aquello fue suficiente para que todo el grupo se tensara.

—No sé cuánto tiempo tenga —dijo la pelirroja un tanto afligiada—. Lo único que sé... es que Fred y Chrissy murieron menos de un día después de su primera visión. Y yo acabo de ver ese maldito reloj. Parece que moriré mañana.

STYLE ━━━ jason carverWhere stories live. Discover now