Cuidados Intensivos (1)

Comenzar desde el principio
                                    

-Hey, Lincoln. ¿Entendiste la clase?- Pregunto el chico de lentes al darle una palmada amistosa en el hombro.

- Si, lo entendí.- Respondió el albino-. ¿Qué hay de ti? ¿Qué harás ahora?

-Iba a reunirme con Haiku y Reyna, estarán en el auditorio ayudando en la decoración de una obra de teatro y me pidieron a mí y a Kazu que les ayudemos. ¿Vienes? Y si, entendí también.

-Seguro, ¿Por qué no?- Replico Lincoln.

Cuando el albino termino de guardar las cosas, ambos salieron rumbo al auditorio.

-¿Y qué hay de Maggie?- Pregunto Clyde-. ¿Todo está bien con ella?

El albino mira al chico de lentes y sonríe.

-Todo está bien, siento que cada vez confía más en mí, y que los sentimientos son más afines.- Respondió Lincoln-. Solo necesito saber un lugar apropiado para declarármele y pues... Que sea lo que dios quiera.

-Eso suena muy bien, estimado amigo.- Respondió Clyde-. Yo también siento lo mismo con Haiku, y de hecho tengo un plan para declarármele.

-¿Ah si? ¿Qué es ese plan?- Pregunto el albino.

-Kazu en unos días va a hacer una fiesta para celebrar que gano las olimpiadas matemáticas.- Dijo Clyde-. Me invito a mí, y a ti probablemente te invite ahorita. Voy a llevar a Haiku, tomaremos unas copitas, bailaremos, hablaremos sobre él porque es imposible que suceda una pandemia en el futuro, y cuando estemos bien a gusto, me le declarare. Deberías hacer lo mismo tú.

-Jum... No es mala idea. ¿Kazu es bueno en matemáticas?- Pregunto el albino.

-Bueno, es asiático, eso te debe dar una pista.- Respondió el moreno.

-Buen punto.- Respondió el joven Loud.- Aunque sabes, me enorgullece el avance de Kazu. Digo, paso de ser un adicto a la hierba, y ahora es un alumno modelo, con novia y todo.

-Bueno, no podemos excluir a Reyna de ese avance.-Dijo Clyde.- Digo, ella estuvo allí para él, lo incentivo a que saliera de eso, y lo acompaño paso a paso en su rehabilitación. Digo, si eso no es amor, entonces no sé lo que sea.

-Si... Solo espero que mi relación con Maggie, si es que se da, sea igual de linda que la de Kazu.- Dijo Lincoln.

-Exacto, Kazu será un idiota, pero hay que admitir que pese a todo tiene a una mujer que lo ama tal como es... Solo espero que sea así si mi relación prospera con Haiku.- Respondió Clyde.

Cuando entran al auditorio, Haiku camina hacia Clyde y le abraza, a lo cual Lincoln saluda a Kazu y a Reyna, para luego saludar a Haiku.

Mientras ayudaba a sus amigos a decorar, de vez en cuando Lincoln miraba de reojo a Reyna y a Kazu, los veía compartiendo cariño, miradas tiernas, compartiendo abrazos y besos muy dulces. No pudo imaginarse en esa posición a él y a Maggie en esa situación. Compartiendo amor, compartiendo sus vidas...

¿Algún día... podría esas fantasías volverse realidad? ¿Sus sentimientos si serian correspondidos?

Como sentía ganas de estar con ella en ese momento, quizás no eran novios aun, pero al menos podría deleitarse con su presencia, con su calor, con su dulce aroma de flor de primavera. Esa mirada color azul lo enamoraba cada día más, lo ilusionaba más, pero, solo quedaba el rogar que ella le diera una oportunidad de ser su novio, de poder posar sus manos en esa cinturita bien moldeada, acariciar esa piel blanquecina de porcelana, besar esos labios rosados cubiertos de la miel más dulce que haya existido jamás.

El albino suspira y continúa con lo que estaba haciendo, no quería retrasarse, o retrasar a los demás con sus fantasías.

--------------

Amor y Dolor (2008)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora